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CUIDADO DEL AGUA
Hasta hace semana, prácticamente se daba por descartada la posibilidad de un acuerdo que busca hacer un uso racional y equitativo de las aguas del sistema Laja, pero ahora existe la posibilidad de darle continuidad. Clave será una reunión el próximo miércoles en Santiago.
A desazón reinaba hace unos días entre los dirigentes de las organizaciones de usuarios del sistema Laja, que incluye al lago y el río del mismo nombre. Es que después de más de cinco años de arduo trabajar para concordar la creación de una junta de vigilancia que permitiera hacer un uso racional y equitativo de las aguas disponibles en dicho sistema hídrico, todo parecía haberse ido al tacho de la basura. Es que las últimas reuniones con las autoridades del Ministerio de Obras Públicas habían supuesto un inesperado traspié a
las tratativas que partieron por allá por el 2013, justo después de una de las mayores sequías que azotaron a la zona y que puso en verdadero peligro la disponibilidad de agua para miles de hectáreas de suelos cultivables. Fueron varios años de reuniones entre los diferentes actores relacionados con el uso del agua de la cuenca del Laja, y hacia el 2018 se había alcanzado un principio de acuerdo que satisfacía las demandas de los distintos involucrados. Sin embargo, todo lo logrado hasta ese momento se entrampó por el arribo de nuevas autoridades al frente del MOP, lo que trajo aparejada, también, una nueva
manera de enfrentar la situación. Algunas organizaciones relevantes, como la Asociación de Canalistas del Laja, habían advertido que ese cambio de personeros se tradujo en un evidente retroceso, al punto de llegar al escenario de 2013, cuando se iniciaron los primeros acercamientos. De ahí que la posibilidad de formar una junta de vigilancia se veía algo como muy lejano, acaso inalcanzable. Sin embargo, la reciente reunión de personeros locales con el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, permite vislumbrar una opción de recomponer las confianzas y retomar el trabajo realizado hasta la fecha. Boris Solar, secretario ejecutivo de la Mesa de Acuerdo para la Recuperación del Lago Laja, expresó su confianza en que haya luz al final del túnel debido a la voluntad del secretario de Estado en orden de que, ahora sí, se conforme la postergada junta de vigilancia. “El ministro nos dio una esperanza ese día”, aseguró Solar, quien adelantó que será crucial la reunión que sostendrán este
Miércoles 29 de enero, en Santiago, las distintas organizaciones de usuarios con las Direcciones Generales de Aguas y de Obras Hidráulicas.
CANAL ZAÑARTU
Según el personero, la piedra de tope del conflicto por la junta de vigilancia es la organización Canal Zañartu que, pese a que en un principio se allanó a participar en el acuerdo para estructurar la junta de vigilancia, ahora está volviendo a su postura. ¿En qué radica el problema? Uno de los actores importantes es la Asociación Canal Zañartu, la más antigua y la primera que extrae aguas del Laja para regar unas 15 mil hectáreas en la zona de Cabrero. Aunque en un principio esta organización se allanó al acuerdo por la junta de vigilancia, en el último tiempo habría cambiado de postura al querer hacer prevalecer sus derechos de agua legales, y no los que ha extraído de manera histórica, explicó Solar. “Lamentablemente, hay una posición de fuerza, ya que ellos extraen aguas a la altura de Antuco. Son los primeros y pueden captar lo que quieran al final. Así, los Saltos del Laja y la mesa social del Comité Agua para el Laja, en que buscábamos tener un mínimo de agua para el Salto, se esfumoó. Dificil será que de aquí en adelante haya agua para turismo sin una junta de vigilancia”, dijo. Ello ha supuesto ser la piedra de tope para llegar a un acuerdo. Sin embargo, el personero sostuvo que la junta de vigilancia “se podría conformar sin el Zañartu, y después de firellos se deben sumar”. Añadió que la junta de vigilancia es la que resuelve después cómo se regula o entrega el agua, “que debería ser según la lógica del uso y no del derecho, toda vez que hay jurisprudencia de otras cuencas en que la Suprema ha fallado de acuerdo al uso y no a los derechos, como lo es la cuenca del Mapocho, por ejemplo”. Agregó que “la posición del ministro fue apoyar la conformación de la junta
De vigilancia como sea, y que sea a través de la mesa, toda vez que vía tribunales, que es la otra opción, sería poco razonable por la cantidad de años y juicios que eso llevaría”. Aunque el deseo de la autoridad de que estén todos los regantes, incluido el Canal Zañartu, “obviamente nadie iba a firmar reconociéndoles esa magnitud de agua. Además, el Código de Aguas indica que para constituir una junta de vigilancia se requiere a la mayoría, no el 100 por ciento”,
LAS AGUAS DEL LAJA podrían tener una administración de aprobarse la junta de vigilancia.
Juvenal Rivera
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