San Isidro le regaló un sorbo a
Laguna Acúleo
Los 90 mm de lluvia le devolvieron el agua al lugar que, de todas maneras, aún necesita más precipitaciones.
CARLOS ZÚÑIGAV. La lluvia de los dos últimos frentes en la Región Metropolitana dejó felices a muchos pero especialmente a los vecinos de Paine, ya que el icono de la escasez de agua en la zona, la Laguna de Acúleo dejó de ser el pantano de bario que nos había acostumbrado y ahora luce un reluciente espejo de agua. La razón del milagro lo explican los cerca de 90 mm de agua que cayeron directo a la laguna y que ayudaron a paliar la falta del vital elemento que había convertido en un desierto al otrora turístico lugar. Lógicamente, la laguna sigue en un estado crítico según explican desde la Cor poiación de Adelanto del Valle de Acúleo (CAVA), ya que alcanzó un poco más del 5 por ciento de su capacidad; sin embargo, al ser la primera gran lluvia del año, ofrece un panorama esperanzador para lo que viene. El presidente de CAVA Andrés Villaseca, quien sobrevoló la laguna, indicó que ésta tiene dos fuentes por las cuales se llena de agua, una es por la lluvia y otra por los afluentes de los cerros cercanos que llegan a ella.
"Lo que yo vi es que la laguna efectivamente aumentó su cantidad de agua por la lluvia pero por los afluentes no viene agua. Eso quiere decir que todavía la tierra está chupando, por lo que apenas se sature esta esponja, debería empezar a escurrir por la superficie. Se estima que eso ocurrirá cuando lluevan unos 150 mm y hasta ahora han caído 90 mm", señaló. Villaseca reconoce que, de no haber muchas lluvias, la situación se tornara compleja.