Pese a que se acerca el invierno:

Déficit hídrico obliga a mantener reparto de agua en Chiloé, Osorno y Palena

Intendente de Los Lagos afirma que el problema más bien es la falta de acceso y que se requiere una solución estructural.
SOLEDAD NEIRA FARÍAS Pese a que ya está terminando mayo y se está ad portas de entrar en pleno invierno, el agobiante déficit hídrico que afecta al país especialmente en las regiones de Los Lagos y Aysén —que tienen un 19% de déficit de precipitaciones respecto de un año normal— se han seguido aprobando recursos para reparto de agua con camiones aljibe en esas zonas.
El problema que afecta en mayor o menor medida a las 30 comunas de la X Región ahora obligó al consejo regional a aprobar fondos de emergencia por $611 millones, los que beneficiarán con $15 millones a 16 de esas localidades y con $26 millones para las que están con una situación más compleja.
"No está bien empleado el término de déficit hídrico en esta zona. Hablamos de crisis de accesibilidad al agua. Lo que ha pasado en varias comunas, especialmente en la costa de Osorno y Llanquihue, es que las aguas superficiales ya no están tan disponibles.
Hay que buscarlas cada vez a mayor profundidad", explicó el intendente Harry Jürgensen. Una situación que, a su juicio, requiere "soluciones definitivas y estructurales", y no "seguir ocupando recursos de emergencia salvo en aquellos que definitivamente no tienen acceso".
En tanto, en Chiloé, el gobernador Fernando Bórquez dice que el problema es complejo y tiene que ver con la explotación indiscriminada del pon pon (musgo) y la turbera (plantas), que han dejado a nuestros reservorios de agua sin capacidad de retenerla".
A ello se suma que Chiloé no tiene montañas donde se acumule nieve. "Dependemos de la lluvia y sin capacidad de retenerla, se va directo al mar", agrega Bórquez.
Los más afectados son aquellos que viven en zonas rurales
los que en su mayoría se abastecen de sistemas de agua potable rural con un pozo grande para un grupo de vecinos, pero muchos de estos ya no son capaces de satisfacer la demanda, pues se han secado.
En otros lugares como Queilén, unas 3 mil personas están siendo abastecidas por camiones aljibe debido a que el agua tiene exceso de sal y no es apta para el consumo humano.
"Mientras no haya una solución definitiva, solo queda apoyarlos. Por más que parezca raro que rodeados de agua necesiten ser abastecidos con aljibes", dice el presidente del
CORE, Fernando Hernández. OPCIONES.— En muchos lugares, como en Ancud, Chiloé (en la imagen), se está recurriendo a la "cosecha" de agua lluvia para el consumo en las casas. Las municipalidades apoyan la distribución de este tipo de estanques.