La Universidad de Atacama inició una investigación de especies endémicas del Desierto Florido
REGISTRO. El trabajo busca crear el primer Banco de ADN de la región, donde conservar el genoma de la flora.
El Desierto de Atacama es el más seco y más antiguo del planeta, con una hiperaridez extrema desde hace más de 10 millones de años. Su flora se ha adaptado a largos periodos de sequía para crecer y florecer gracias a las lluvias intermitentes, que en cada episodio, han revelado un tesoro botánico de alto impacto turístico e interés científico a nivel nacional e internacional. Motivo por el cual el Centro Regional de Investigación y Desarrollo Sustentable de Atacama, (Cridesab), de la Universidad de Atacama (UDA), inició un estudio para obtener más información sobre como preservar los ecosistemas naturales de la región.
El año 2002, el Ministerio de Medio Ambiente definió al Desierto Florido “como sitio prioritario en la Estrategia de Biodiversidad de la Región de Atacama. Su alto valor biológico, por la alta concentración de especies, es identificado como una zona de incalculable valor genético de interés mundial”. DIVERSIDAD GENÉTICA El Desierto Florido alberga una amplia variedad de especies, algunas que incluso podrían no estar registradas como tales. Explicó el doctor Roberto Contreras, ingeniero agrónomo, doctor en Genética y Biología Celular e investigador del Cridesat, quien lidera el estudio para preservar los ecosistemas naturales, mencionando el caso de “la Garra de León, reconocida como especie única. Sin embargo, ¿esto es cierto?, esta especie presenta varios individuos con inflorescencia roja, pero también hay de flor amarilla y anaranjada, incluso de otros colores “Es posible que no haya una sola especie de Garra de León o quizás subespecies. Por esto que se recomienda precisar, mediante estudios, si son la misma especie o puede que haya una especie no clasificada (...) lo mismo ocurre con otras especies emblemáticas como la Añañuca o el Huilli entre otras” Roberto Contreras Investigador del Cridesat más; por lo tanto, es posible que no haya una sola especie de Garra de León o quizás subespecies. Por esto que se recomienda precisar, mediante estudios, si son la misma especie o puede que haya una especie no clasificada (...) lo mismo ocurre con otras especies emblemáticas como la Añañuca y el Huilli, entre otras”, añadió el profesional. La investigación denominada “Huella genética de plantas del Desierto Florido, Patrimonio Turístico Regional” se presentó al concurso 2018 del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Atacama, adjudicándose recursos para obtener el Código de barras de ADN (DNA Barco de) de al menos 100 especies de plantas de crecimiento espontáneo y/o permanente, establecidas en parques o zonas donde se produce el Desierto Florido en la Región de Atacama. Además, se conservará el genoma de estas especies en un Banco de ADN gracias a un equipo ultracongelador de 80*C que está ubicado en la UDA, el cual permitirá conservar la biodiversidad de especies; y, finalmente caracterizar genéticamente poblaciones de al menos tres especies emblemáticas de plantas del Desierto Florido.
Con estos estudios se confirmará por ejemplo si una población de Garra de León, de Totoral, es distinta o similar a otra población distanciada a más de 15 kilómetros.
Esta información contribuirá a proteger las especies del Desierto Florido, tomando medidas para no distorsionar su biodiversidad, la cual es un patrimonio turístico muy importante para la Región de Atacama.
Redacción
La Universidad de Atacama inició una investigación de especies endémicas del Desierto Florido
Según explicó el doctor Roberto Contreras, “los estudios de poblaciones se realizarán a través del análisis de marcadores moleculares microsatélites (SSR), método que entregará datos cuantitativos de flujo de polen (Nm), análisis de diferenciación consanguinidad (FIS), consanguinidad de subpoblaciones (FIT), índice de diversidad y número de poblaciones reales, entre otros parámetros”. Además de agradecer a la Asociación de Operadores Turísticos de Atacama y organizaciones públicas como Conaf y MMA, entre otras, por el apoyo. TURISMO DE INTERESES ESPECIALES De acuerdo a los reportes de la Gerencia de Áreas Protegidas y Medio Ambiente de Conaf, de los años 2014,2015 y 2016, los turistas que visitaron el parque Llanos de Challe fueron en promedio 4.452 personas y el parque Pan de Azúcar fue visitado por 13.016 personas, siendo un 95% visitantes nacionales y el resto visitantes extranjeros.
Sin embargo, el año 2017 el parque Llanos de Challe duplicó la cantidad de turistas, aumento generado por el fenómeno Desierto Florido. Para el doctor Hugo Salinas, vicerrector de Investigación y Postgrado de la UDA, “este proyecto es muy importante, no sólo por su alto impacto en el ámbito científico, sino que porque también nos permitirá (entre otras cosas) implementar el primer Banco de ADN dela región, que entregará información relevante para la toma de decisiones de los organismos públicos que protegen los parques nacionales. Además, permitiría la creación de nuevas zonas prioritarias de conservación, con el fin de preservar las especies en peligro y, sobretodo, acompañar la actividad turística de manera que aporte a la economía y, a su vez, sea un factor positivo en la conservación de las especies”, señaló. El proyecto señala que, “para que la atracción turística sea completa, se debe estudiar el nivel de identidad que poseen las especies de plantas en el territorio, con el fin de confirmar que, tanto especies y poblaciones vegetales, son únicas”. De acuerdo a la Agenda de Innovación y Competitividad 2010-2020, existe una gran oportunidad de desarrollar turismo de intereses especiales en el país. En esta línea, este proyecto dará a conocer información relevante sobre la diversidad de la flora que permitirá respaldar uno de los principales desafíos estratégicos, el desarrollo y diversificación de destinos y productos turísticos, sobre todo aquellas que forman parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado.
Finalmente, el doctor Osvaldo Pavez, director del Cridesat UDA, destacó el apoyo del Gobierno Regional y el trabajo de los investigadores. “El Centro, desde marzo del 2018, gracias a fondos internos de la Universidad, los permisos de investigación otorgados por Conaf y la experiencia de los expertos, en estudios genéticos de plantas y árboles nativos como también de especies de importancia agrícola, está estudiando e identificando distintas especies del Desierto Florido. Sin embargo, se requieren recursos para avanzar, de ahí la importancia de contar con recursos del FIC 2018, financiamiento que abordará las prioridades requeridas por el Consejo Regional, ya que se centra en investigación básica primordial para la sustentabilidad del fenómeno Desierto Florido, el cual es un patrimonio turístico importante”, concluyó.
-80º Celsius Tendrá el equipo ultracongelador del Banco de ADN, para conservar las especies de flora.
El 2002 definieron al Desierto Florido como sitio prioritario en la Estrategia de Biodiversidad de la Región de Atacama.