Imprimir Cerrar |
|
Luego de conocer antecedentes respecto a una de las firmas involucradas:
La decisión fue informada esta semana a las empresas que se habían adjudicado la iniciativa.
Este martes en las oficinas de Codelco se reunieron los altos ejecutivos de la estatal con los representantes del consorcio MTT, firma que se quedó con el proyecto de la desaladora del norte, una iniciativa valorada en más de US$ 1.000 millones.
El objetivo era notificar al consorcio —liderado por Marubeni Corporation (50%) y conformado por Transelec (30%) y Techint Chile (20%)— sobre la suspensión del proceso, debido a que se implementarán cambios al proyecto. Consultados desde Codelco, confirmaron la decisión y apuntaron a que se habrían identificado oportunidades de ajustes a la iniciativa, por lo que se definió llamar a una nueva licitación que se desarrollará en un plazo de 24 meses. La decisión generó total sorpresa en el mercado, considerando la importancia del proyecto y la expectación que produjo el concurso impulsado por la estatal, que tiene por objetivo incrementar, de manera paulatina, el uso de agua de mar en las operaciones que tiene la corporación en el distrito norte. Entre los ajustes que se implementarán, se agregará al proyecto la distribución del agua desalada desde el reservorio en Radomiro Tomic a todos los centros de trabajo de Calama, esto es, además de RT, Chuquicamata y Ministro Hales. La demanda de Enap que salpicó a Codelco En la declaración realizada por la minera se señala que “se estableció como necesario aprovechar esta instancia (de reformulación) para analizar y adecuar el proyecto, así como las bases y la estructura contractual a los nuevos requerimientos de probidad y transparencia que Codelco está incorporando a todos sus procesos de licitación”. En este último aspecto, según conocedores del proceso, el otro motivo tras la decisión de Codelco obedece a lo sucedido con la petrolera estatal Enap en Argentina. A mediados de noviembre y solo unos días después de que Codelco anunciara al consorcio ganador de la licitación, Enap presentó una denuncia ante la fiscalía de alta complejidad en contra de varios ejecutivos de un proyecto que desarrollan en conjunto con YPF, del otro lado de la cordillera.
La denuncia también apunta al rol que jugó Techint en el proceso, empresa que se adjudicó un contrato por US$ 173 millones para la construcción de la iniciativa. Según se describe en el documento, la firma cometió una serie de irregularidades en el camino, desde presentar su oferta fuera de plazo, hasta no declarar los conflictos de interés producto de su relacionamiento con la propia YPF. Junto con esto, se revela la participación de exejecutivos de Techint en el comité que la seleccionó para integrar la quina de interesados en el proceso, así como la subcontratación de empresas involucradas en casos de corrupción ligadas a la actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner.
Fueron estos antecedentes los que pusieron en alerta a los ejecutivos de Codelco que, pese a arriesgar ser demandados por la filial chilena de Techint, decidieron cancelar la licitación.
Del mismo modo, se confirmó que se retrasará la puesta en marcha del proyecto de desaladora, planificada originalmente para 2022.
Es por esto que mientras se desarrolla el nuevo concurso la minera cubrirá las necesidades hídricas de sus operaciones en la zona norte con una mayor eficiencia en sus procesos.
La decisión de la estatal retrasará la puesta en marcha de la desaladora de Radomiro Tomic, que se esperaba entrara en operación en 2022.
Esto obligará a la minera a profundizar las eficiencias de sus procesos.
NUEVO PROCESO La minera dio a conocer que impulsará otra licitación, en un plazo de 24 meses. >
Copyright © 2022 · LITORALPRESS