¿ Debe continuar estudiándose el proyecto de una carretera hídrica?
A FAVOR
La Corporación Reguemos Chile está impulsando una interesante iniciativa públicoprivada de infraestructura hídrica que pretende captar, almacenar y transportar agua desde el sur, en donde es un recurso abundante y no se utiliza totalmente en los meses de invierno, hacia el norte, en donde el agua es escasa y necesaria para distintos usos, entre ellos la agricultura. Transportar agua desde el Biobío en trestramos hasta Copiapó representa un enorme desafío de 2. 300 kms. De longitud, mayor y más ambicioso a la concesión de la Ruta 5. La idea de aumentar la superficie de riego tecnologizado en 1. 000.000 de has. Implica un indudable aporte a la seguridad alimentaria que Chile requiere. Por otra parte, significa una importante obra de seguridad hídrica que contribuiría a mitigar situaciones de sequía, aumentar la capacidad de resiliencia del país ante catástrofes naturales, e incluso generar nuevas vías de transporte, entre otros beneficios. Pareciera que la experiencia española de las desaladoras ante el trasvase del Ebro no es replicable en este caso, fundamentalmente por los costos de impulsión. Requiere, sin embargo, una capacidad de gerenciamiento y gestión técnica, económica, jurídica, cultural, social y ambiental por sobre los estándares conocidos en Chile. Los swaps y atraviesos de cuencas relevantes tales como el Maule, Aconcagua y Elqui, a efecto de no perder la cota, requerirá convenir con poderosas y complejas Juntas de Regantes. Porotra parte, la afirmación de que el agua de nuestros ríos se “pierde” en el mar
es una verdad a medias si consideramos el resguardo de estuarios, humedales e impactos en el borde costero. Asimismo, la alteración del régimen hídrico y sus efectos en la biodiversidad circundante requiere de mayores análisis, ya que las líneas de base son parciales y desactualizadas. Del mismo modo, la eventual intervención de áreas protegidas, comunidades indígenas y relocalización de personas serán aspectos a abordar y resolver satisfactoriamente. Será una oportunidad real para la planificación territorial por cuencas, así como para la dictación de las normas secundarias de calidad de aguas faltantes.
Finalmente, para lograr el apoyo estatal indispensable y justificar una evaluación social positiva será necesario destinar un porcentaje de las aguas para uso social ya que resulta complejo no considerara las comunidades locales, faltas de recursos, en la participación de los beneficios. El proyecto ya está en camino y tiene la oportunidad de una planificación prolija y moderna, incorporando desde su fase más temprana sus complejidades, condiciones de borde y restricciones socio-ambientales cada vez más significativas. Para ello pareciera recomendable que se lleve acabo en el contexto de una evaluación ambiental estratégica.
Digamos las cosas como son: el problema principal que Chile enfrenta no es la crisis social, sino la escasez hídrica por un lado y la privatización del recurso por otro. ¿Qué se ha hecho en las últimas décadas para solucionar este grave problema? Prácticamente nada. Es más, el problema ha ido gradualmente empeorando tras otorgar masivamente más y más deagua, sin ningún análisis socio ambiental, resultando en la actual situación: un país totalmente injusto, que crece económicamente en base a la tortura y sufrimiento de su propia gente y al sacrificio de su propia biodiversidad. Al respecto, hoy en día está la gran discusión de qué
hacer. El Gobierno se opone cabalmente a desprivatizar el recurso (cosa que no facilita la situación), la agricultura sigue sin eficiencia hídrica y se siguen estableciendo cultivos de alta demanda en zonas en donde el recurso escasea, dejando sin agua a la población, situación que solucionan por medio de camiones aljibe. Además, los grandes exportadores agrícolas, apoyados por el Gobierno, pretenden sacar adelante la famosa carretera hídrica, un ingenioso proyecto que abastecería de agua proveniente de rios del sur del país para cultivar un millón de nuevas hectáreas, a un costo de miles de millones de dólares. Sin embargo, y puesto que aquí tenemos solamente
EN CONTRA
una oportunidad de hacer las cosas bien, es importantisimo no perder el norte y no confundir las cosas, pues por muy bueno quesea el proyecto de ha carretera hídrica, sigue siendo un proyecto de riego más para abastecer de agua a la gran agricultura, tal como lo es un embalse, solo que mucho más caro. Quienes proponen esta colosal obra, junto con el Gobierno y todos los que están asociados a este mega proyecto, saben muy bien que se trata simplemente de un proyecto de riego destinado a satisfacer intereses privados. Esos más de US$20 mil millones que cuesta dicho proyecto deberian destinarse a la construcción de cientos de desaladoras que importen agua hacia las cuencas que lo necesiten, recarguen las napas para recuperar los miles de pozos que se secaron gracias a la sobre asignación de derechos de agua, y así transformarnos en un país sustentable en materia de recursos hídricos, y no el vergonzoso país que somos. Como hidrólogo expertoen gestión de recursos hídricos, repito lo que todos saben y que pocos se atreven a decir: la prioridad es la gente y los ecosistemas, y una vez que se satisfagan esas dos necesidades tan importantes, recién ahi podemos pensar en cómo incrementar la gran agricultura, un área que literalmente ha secado Chile por dar más relevancia a la economía y menos a lo que realmente importa. De no serasí, nos seguirán cerrando los mercados internacionales y terminaremos con un país seco y sin exportaciones. Lo que hagamos hoy va a definir qué pais le dejamos a nuestros hijos.
Significa una importante obra de seguridad hídrica que contribuiría a mitigar la sequía y aumentar la capacidad de resiliencia del país ante catástrofes naturales”
Quienes proponen esta colosal obra, junto con el Gobiemo, saben muy bien que se trata simplemente de un proyecto de riego destinado a satisfacer intereses privados”
EDUARDO ASTORGA ABOGADO PH.D.
PABLO GARCÍACHEVESICH HIDRÓLOGO PH.D