Nuestro Medio Ambiente y sus Desafíos
L estallido social del 18 de octubre puede conducir a pensar equivocadamente que los temas ambientales podrían quedar postergados frente a los cambios sociales que adquieren primera prioridad. Sin embargo, esto está alejado de lo que la gente y la academia señalan como relevante. El Comité Científico COP25 que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación definió para Chile se centró en siete áreas temáticas, dos de carácter transversal (Mitigación y Adaptación) y cinco sectoriales (Agua, Biodiversidad, Ciudades, Criósfera y Océanos) donde se entrega evidencia científica que muestra el grave efecto del cambio climático en nuestro país, basada en aportes de más de 600 investigadores. Las recomendaciones se entregan en cada una de las áreas estudiadas, sin embargo, es reiterativo el llamado a acciones urgentes para promover la adaptación y la mitigación a los efectos del cambio climático. Se recalca la necesidad de visiones ecosistémicas y de la acción integrada para hacer frente a la variedad de problemas que surgirán en el futuro cercano. Este enfoque se observa consistente y alineado con otros informes recientes, como es el EDF-IPSOS realizado en más de 30 países, entre ellos Chile, que entrega resultados que deben ser tomados en cuenta, donde un 80% opina que la gestión ambiental en el país es mala o muy mala, contra un promedio de todos los países de un 54%. Asimismo, la desertificación y la sequía es considerada la más crítica con un 49% en Chile contra el 18% promedio Se reconoce mayoritariamente que el cambio climático es antrópico. Estas cifras hablan por sí mismas, y hacen ver la urgente necesidad de cambios significativos en la gestión ambiental de Chile. Un tema recurrente es la escasez de agua, fenómeno que está presente en gran parte del país y cuyas predicciones muestran escenarios cada vez más críticos, que pueden conducir a la necesidad de regular el abastecimiento para la población a corto plazo. Para estos problemas se necesita una visión estratégica, holística y sistémica que abarquen el mejor uso del territorio, el desarrollo urbano inteligente y la implementación de la economía circular. En este último aspecto hay diversos estudios que indican que un cambio del uso lineal del agua a sistemas basados en principios de sustentabilidad puede lograr ahorros superiores al 30% del consumo total. En todo esto están en juego temas de gobernanza, participación social, infraestructura, tecnología y gestión, aún por desarrollar. Un mejor medio ambiente es una condición necesaria para el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos, por ello debe lograrse un entrelazamiento positivo entre las exigencias de la sustentabilidad y el cambio social que se está generando en el país. Este es el desafío ambiental que está presente hoy.
Por Sebastián Videla Consultor Ambiental