Construcción de un nuevo embalse podría demorar hasta 25 años
OBRAS. Debido a la cantidad de cumplimientos legales para ello.
A acumulación y tratamiento de aguas lluvias estivales es una de las posibilidades que el ministerio de Obras Públicas estudia para su aplicación en tiempos de precipitaciones estivales para así, obtener recursos que se podrían reinyectar en napas y cauces de la provincia. Si bien la cartera de Obras Públicas ya efectuó prospecciones y estudios en las comunas de Tierra Amarilla, en la Tercera región, y en Aconcagua, “perfectamente podríamos iniciar tareas parecidas acá en El Loa, teniendo en cuenta que fenómenos, como el de las lluvias estivales, se han instalado y traen consigo grandes volúmenes de agua que finalmente se pierden”, comentó Alfredo Moreno, titular de ese ministerio. Según Moreno, “existe esa posibilidad, pero enfrentaría un proceso complejo y largo de normativas y estudios medioambientales que deberían cumplirse para construir un embalse por ejemplo que aguantara aguas lluvias y fuese utilizado para ser derivadas a napas y cauces. Eso podría demorar hasta 25 años que es lo que la experiencia nos dice en esta materia”. “Obras de este tipo demandan no sólo diseños y estudios propiamente técnicos, son también construcciones que tienen normativas medioambientales, de seguridad, y que también contemplan estudios
en las comunidades aledañas, consultas y procedimientos que en el tiempo demandan bastantes normativas, las que nose hacen en poco tiempo. Construir un embalse, por ejemplo, que retenga aguas lluvias y que sea destinado para riego o bien para consumo humano debe ser muy bien analizado ante se entrar a un proceso largo”, explicó Alfredo Moreno tras su última visita a Calama.
ESTUDIOS No obstante el ministerio de Obras Públicas, “hará estudios y también los análisis correspondientes, porque estamos ante un fenómeno climático que se manifestará con más o menos intensidad en cada verano, y la posibilidad de tratar y acumular un recurso cada vez más escaso, porque es importante que la zona cuente con innovación y sobre todo con fórmulas para aprovechar estas aguas”, explicó Moreno. “Hoy las iniciativas y la mirada a futuro deben ir en esa dirección. Si bien acá se está acostumbrado a la falta de agua y se vive en un ambiente desértico, la zona nos ofrece una gran posibilidad para afrontar, desde esa perspectiva, esa oportunidad de tratar de mejor forma el recurso hídrico, de poder innovar, teniendo en cuenta que el país sufre una de las peores sequías de la historia y que se pueden obtener valiosas respuestas”,