Aguas Andinas La innovación de transformar residuos
en energías renovables
Aguas Andinas de la mano de la economía circular transformó sus plantas de descontaminación de aguas servidas en Biofactorías, con el fin de convertir los residuos en energía, electricidad, gas natural, abono para la agricultura y agua para riego.
Diversos esfuerzos de innovación ha realizado la empresa de servicios medioambientales Aguas Andinas para adaptarse a los desafíos que el cambio climático plantea, como disminuir la huella de carbono produciendo energías renovables con residuos y fortalecer la infraestructura para garantizar el agua a las personas ante los nuevos fenó-
menos climatológicos. Aguas Andinas suscribe a los principios de la economía circular y bajo esa mirada se ha planteado la meta de convertirse, en un plazo de cinco años, en una empresa con niveles de cero emisiones de contaminantes y residuos. El cambio de foco lleva consigo el dejar de ser una carga para el medio ambiente y convertirse así en un agen-
te activo de la naturaleza, un claro reflejo de desarrollo y compromiso con la sustentabilidad. El CEO de Aguas Andinas, Narcís Berberana, enfatiza en el giro medioambiental que hoy tienen. “La empresa ha cambiado su paradigma, enfocándose en lo fundamental que es el cuidado del medio ambiente. Tenemos muy claro el rol protagónico que tiene la compañía a futuro y es por eso que nos hemos puesto como desafío el seguir aumentando nuestras operaciones sustentables y lograr la emisión de cero residuos”. Uno de los pasos importantes que dio Aguas Andinas en su nuevo enfoque medioambiental, fue la transformación de sus plantas de tratamiento de aguas servidas de La Farfana y
Mapocho-Trebal en biofactorías en las que se utilizan los desechos como materia prima para generar energías renovables y otros recursos. Biofactoría La Farfana se encuentra en marcha una planta que recibe el biogás producido en el proceso de descontaminación de las aguas servidas y lo transforma en gas natural,
el cual es inyectado directamente a red de gas de Santiago. El gas que produce dicha planta, en promedio, representa el abastecimiento de 30 mil hogares. Utilizando todo el gas de planta La Farfana, Aguas Andinas logra reducir 28 mil toneladas de CO2 anuales, es decir, de gases invernaderos que —de no existir la planta- serían liberados a la
atmósfera y o quemados como residuo bajo la normativa vigente. En la biofactoría Mapocho-Trebal, el biogás producido se utiliza para generar energía eléctrica mediante motores de cogeneración y así lograr autoabastecer el consumo energético que requieren los procesos internos de la planta.