Dejó las drogas y hoy va en ayuda de los adictos
Raúl Abarca PailamillaWildo Andrés Silva Cáceres (39) estuvo una década y media sumido en el alcohol y las drogas. Comenzó a los 17 años con la cerveza, luego pasó a la marihuana y posteriormente la cocaína terminó por alejarlo de su familia para llevarlo directo a la cárcel."Me amanecía hasta tres días tomando y consumiendo drogas. Mi familia me decía que me internara y yo no les hacía caso. Estaba perdiendo a mi hijo, lo veía sufrir mucho. Además estaba teniendo conductas que yo no me reconocía. Si veíamos a alguien en la calle tirado, le sacábamos lo que tenía para luego conseguir droga o copete", afirma este vecino del cerro Placilla.Este hombre confiesa que "una vez caí en la cárcel por agredir a carabineros. Estuve una semana preso y ahí me di cuenta que no quería eso para mí vida y decidí internarme. Me interné en Lampa. Fue difícil, porque el tratamiento es conductual. Es como el Servicio Militar. Nos enseñaron a dejar de ser soberbios y eso me costó mucho"."Uno cuando está en las drogas jura que está bien, que se las sabe todas, pero no es así. Incluso fui capaz de decirles a mis papás que los amaba y eso con drogas era imposible que saliera de mi boca. Cuando logré darme cuenta de lo equivocado que estaba, mi vida cambió", relata con felicidad tras siete años de mantener su cuerpo limpio de drogas y alcohol.Y vaya que cambió. Una vez concluidos los 16 meses de internado, Wildo Silva se prometió ayudar a personas con problemas de adicciones. Por lo mismo comenzó a estudiar y dar un verdadero giro a su vida.Estudió técnico en rehabilitación en la Universidad de Santiago de Chile, en el 2013; dos años después complementó su conocimiento con un diplomado en adicciones. Tras esto se inclinó por la hipnosis."Es una terapia que sirve mucho para las enfermedades sicológicas y emocionales. La gente cree que una persona al someterse a esto queda dormida pero no es así. Está consciente. Buscamos mediante la hipnosis abordar las emociones reprimidas en el subconsciente y llevarlas al consciente para trabajarlas", describe Wildo, quien se especializó en esta disciplina en el Instituto Hipnosis Chile.Este sanantonino hoy trabaja en el Centro Peumayén ubicado en la Región Metropolitana donde ha ayudado a una decena de jóvenes en el proceso de dejar las adicciones."La hipnosis no solo es para las personas que sufren de adicciones a las drogas, sino también a las redes sociales o a alguna bebida o comida, por ejemplo", detalla.Quienes deseen ponerse en contacto con Wildo Silva lo pueden hacer llamando al 959722890."Si uno quiere siempre puede salir adelante, basta solo con la voluntad de querer hacerlo", asegura convencido.