Imprimir Cerrar |
|
Cerraron el semestre sin dar con una fórmula para resolverlo:
. Estimación fue actualizada por el Consejo de Rectores, que afirma que las instituciones están en un plan de máxima austeridad.
En esta fecha, la mayoría de los universitarios vive un respiro, al menos de las actividades académicas, antes de la segunda parte del año.
Sus planteles, por el contrario, no han tenido ni un poco de alivio, pues advierten que la situación económica que los apremia solo se ha agravado.
Son varios factores los que han generado una suerte de tormenta perfecta para poner en aprietos a las instituciones de perior.
La menor matrícula —por el boicot a la PSU y la pandemia— se ha combinado con situaciones de morosidad y deserción, mientras los costos suben.
Los planteles han financiado miles de tablets, computadores y chips de conexión, y ya proyectan el gasto que implicarán los resguardos sanitarios, si se toma algún grado de presencialidad.
El Consejo de Rectores (CRUCH) ha monitoreado las fide las universidades en este contexto.
A fines de junio, se estimaba un impacto financiero anual de $160 mil millones, que representaba un 10% de aumento respecto del cálculo hecho en abril.
“Cada semana aumentan los costos y el número de estudiantes con dificultades”, advertía el informe elaborado por la comisión económica del CRUCh el mes pasado.
Ayer, en su reunión mensual, los rectores volvieron a abordar esta materia.
Si bien aún no reciben la actualización del reporte, sí conocieron un adelanto.
“Estamos hablando casi ya de SISO mil millones”, señaló el vicepresidente del CRUCH y rector de la U.
De Santiago, Juan Manuel ZoLezzi.
“Ahora estamos más 'midos que antes.
El tema es más difícil”, reconoció. Hace casi dos meses, el Mineduc planteó una alternativa a los rectores, por la vía de ampliar el uso de excedentes del Fondo Solidario, pero a la vez conformar un fondo común al que pudieran recurrir, en forma de tamos, los planteles quelo requiricran.
El CRUCh no.
Acogió la opción.
Según Zolezzi, “tendremos que buscar otra alternativa”. Afirmó que la manera de enfrentar la situación hasta ahora ha sido postergando inversiones y restringiendo al máximo los gastos. Christian Schmitz, rector de la UC de la Santísima Concepción, reconoció que preocupan especialmente “las renuncias y deserción de alumnos”. A se sumarán las prevenciones que haya que tomar, dentro de algunos meses, para realizar actividades prácticas acotadas.
“Los estudiantes de Medicina, por ejemplo, requieren un alto costo de inversión en indumentaria, en elementos de protección”, puntualizó.
Su par de la U. De La Frontera, Eduardo Hebel, advirtió que “la situación es realmente cada vez más crítica” y proyectó que si la moción parlamentaria para regu Jar el cobro de aranceles avanza en el Senado, se agravará, pues “al no tener ninguna forma para que ellos paguen, habrá una merma importante en la recaudación de aranceles”. Otra preocupación del rector es la pérdida de gratuidad de los jóvenes, pues a su juicio, más estudiantes podrían perderla este año, por exceder la duración formal de sus carreras, y eso implicaría aos planteles cubrir 50% de su arancel.
“Vemos el futuro bastante complejo y con mucha incertidumbre”, planteó Hebel.
Otro tema abordado en la sesión de ayer y que genera cierta inquietud entre los rectores, es el proceso de fijación de aranceles en que se encuentran trabajando.
La Subsecretaría de Educación Superior y una comisión de expertos.
Las primeras carreras que se están analizando son las de Pedagogía y Derecho.
MANIFESTACIÓN Para hoy, en paralelo a la Cuenta Pública Presidencial, la Confederación de Estudiantes de Chile convocó a una jornada de paro y protesta nacional.
Copyright © 2022 · LITORALPRESS