Diálogo y democracia: Conceptos inseparables
Es una tarea constante y una necesidad absolutamente democrática, estar analizando permanentemente el desempeño de las autoridades y los organismos públicos, y ciertamente que también al mundo de los privados, especialmente aquellos vinculados a los más diversos ámbitos del quehacer social. Y recalcamos estos porque definitivamente cuanto mejor sea la relación entre las partes, más alianzas podrán generarse y potenciarse para que la economía y todas sus aristas (empleo, calidad de vida, bienestar social) caminen por la senda correcta, por aquella que debe entregar beneficios colectivos, estabilidad y fundamentalmente, una gran capacidad de compartir responsabilidades en torno a temas tan prioritarios como el progreso que anhelan los aiseninos/as, meta que sin duda es unánime y transversal. Aesto debe sumarse la buena disposición entre las organizaciones políticas, gremiales, vecinales, ciudadanas y sindicales, para poder articular acuerdos y propuestas colectivas que están llamadas a transformarse en aspectos protagónicos del desarrollo regional, sin apellidos, donde lo relevante no sea solamente lo económico, sino que también todas las demás aristas de este gran concepto que, abordado desde la integralidad, en el corto plazo debería generar beneficios concretos para la ciudadanía. Consignamos entonces que es fundamental establecer una relación permanente y formal entre el Gobierno y el sector privado, pero claramente, y como parte de éste último, y con la responsabilidad que nos cabe como medio de comunicación,
creemos que interlocutar con el Gobiemo es un ejercicio tremendamente necesario que obviamente enriquece mutuamente. La crisis social que enfrenta Chile obliga a actuar con humildad a quienes están en el poder y a escuchar a quienes tienen una opinión crítica y de insatisfacción respecto a la gestión del Gobierno. De una buena relación y articulación públicaprivada han surgido relevantes medidas que han favorecido a la región y a su gente, se han prorrogado beneficios estatales que impactan directamente en el empleo y las inversiones y ahora se pone en la mesa de análisis, el tema energético y todo lo concerniente a los proyectos que pretenden aprovechar los recursos hídricos de la región y ponerlos al servicio del país. Sabidoes falta de diálogo, siempre genera situaciones adversas, polémicas, controversias, desgaste, tirantez, tensión, desconfianza, y por supuesto que en Aysén nadie, definitivamente nadie, está por apostar en esa dirección. No debemos dejar de lado la impresión de la ciudadanía, que está siempre atenta a las señales que se den en estos temas y que además, juega un papel determinante para el éxito de gestiones que buscan un crecimiento constante y colectivo. En Aysén es perfectamente posible lograr un acuerdo regional, donde las diferencias (que es natural que existan por las visiones dispares que puedan tener las partes frente a determinadas materias) deben ser conversadas para superarlas. Cuando no se cuenta con este punto de encuentro se buscan otras instancias para expresar las ideas, no se está construyendo región.