AIRES DE

¿Qué manera de frotarse las manos, ah?

J • 1 SCARUETH CARDENAS ©ScarlethCardena i tienes un auto, sabes que pagas -por ejemplo- revisión ica, permiso de circulación, seguro, estacionamiento y peajes. Y este último ítem ha provocado la ira de miles. Con el retorno a la democracia, el Estado de Chile llegó a la conclusión de que no tenía los recursos para abordar tareas como construir carreteras, túneles aeropuertos y otras obras públicas.
Entonces, recurrió a los privados: Ellos se hicieron cargo de construir y -para recuperar su inversión- el Estado, les dio permiso a las empresas para que hicieran cobros directos a los usuarios durante un período fijo de años. (Que por cierto, se han encargado de alargar).
Y todo comenzó en el año 1993, con la concesión del Túnel El Melón y la Ruta de La Madera. Luego vino el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y la concesión de 11 autopistas, Ricardo Lagos con 4 más y asL Hasta llegar a 21 autopistas interurbanas y 26 plazas de peajes en todo el país. La lógica indicaba que -con los años- los precios de los peajes deberían bajar porque las carreteras "quedarían chicas", habría más congestión y más y más autos. Entre el 2003 y el 2012 el flujo en las autopistas interurbanas creció en 166%.
Y tome nota: la proyección de venta de autos nuevos para este 2018 es de 390 mil vehículos. ¿Puede dimensionarlo? 390 mil autos más a las calles y carreteras sólo este año... Y el siguiente y siguienteNi hablar. Pero no, los peajes no bajan.
Cada mes de diciembre nos cae el "garrotazo": las concesionarias anuncian
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alzas. Y ni se inmutan. Nada que hacen son las condiciones de los contratos que el Estado de Chile ha firmado con aquellas pocas concesionarias presentes en Chile.
El asunto es que se les pasó la mano hace rato. ¿Sabía usted -por ejemplo- que hay una concesionaria que ha recuperado 15 veces su inversión y sigue y sigue ganando? Abertis, la empresa que construyó la Autopista del Sol (Ruta 78) que une Santiago y San Antonio. Un estudio de académicos de la Universidad de Santiago determinó que -en los últimos 10 años- las concesionarias multiplicaron por tres sus ganancias. En el año 2003 ganaban 138 millones de dólares, el 2014 obtuvieron utilidades por 375 millones de dólares. Vale decir, les va mejor que a los bancos y las AFPs. ¿No sería momento de hacer más equitativas las cosas? ¿Son seguras nuestras carreteras? Esta semana una persona murió y más de 50 quedaron heridas en un choque múltiple a la altura del kilómetro 129 de la Ruta 5 Sur. Había neblina y -en un predio cercano- alguien hacía una quema ilegal de pastizales. La visibilidad era escasa y nadie denunció ni fiscalizó nada. Y seguiremos pagando peajes altos, porque son impuestos que en buena medida- también llegan al
Fisco. Dinero seguro. Y todo esto ¿Por qué? Como dije, el Estado renunció a resolver un problema y como es caro construir autopistas y carreteras, dejó las decisiones en manos de privados que sólo piensan en negocios. Así se creó una especie de monopolio. Una concesionaria presta el servicio, triplica sus utilidades, recupera -en muchas veces- su inversión y los peajes suben y suben mientras los autos y los tacos aumentan.
Más se frotan las manos. Los gobiernos se olvidaron del tren y nos condenaron a una sola carretera: La Ruta 5. Aunque nuestra geografía les pida "a gritos", otras soluciones urgentes. Las autoridades no tienen más fórmulas que los "Planes de contingencia" para fines de semana largos y época de vacaciones: 3x1 y 4x0 que no resuelven nada. Y nadie busca soluciones de largo plazo. Ahora después de tanto caos, notaron que probablemente- sería bueno terminar con las plazas de peajes y sus barreras y apostar mejor por el telepeaje. El peaje más caro del Sur de Chile está en la Autopista del Itata: $4.060. Y en el Norte, en la ruta Vallenar-Caldera: $3.950. Y si evaluamos los tramos, si usted viaja de Santiago a Puerto Montt, debe desembolsar $15.600 en peajes. Si usted paga revisión técnica, permiso de circulación, seguro, estacionamientos... Y todas esas platas le dan vueltas en la cabeza, no le caerá muy bien aguantar además- 4 ó 5 horas de taco para recorrer los 110 kilómetros que unen Santiago y Valparaíso, por ejemplo. Con todo, no descargue su ira con el cajero de la plaza de peaje. La mayoría son mujeres, tienen 30 años -en promedio- se dividen en 3 turnos cada día y reciben gritos, insultos y hasta cerveza lanzada por conductores furiosos. Cuestiónese, antes que todo, que nadie lo obligó a comprarse un auto. Y luego recuerde a todas las autoridades que ha elegido en el último tiempo y sus escasas ideas de futuro. Todos aquellos que se pagan los sueldos con los impuestos de todos y a los que -hasta ahora- les ha importado bien poco "tirar líneas a largo plazo" y pensar en el Chile del futuro. Aquellos que ni se molestan con empatizar con las muchas horas que usted pasa en el taco y tocando la bocina por la increíble falta de alternativas para librarse de la congestión. Y la indignación se completa, cuando nos enteramos de lo mucho que gana el Estado y los privados. Brillante negocio. ¿Manera de frotarse las manos, ah?

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El peaje más caro del sur de
Chile está en Ja Autopista del fía ta: $4.060.
Los gobiernos se olvidaron de tren v nos condenaron a una sola carretera: La Ruta 5. ¿Sabía usted que hay una concesionaria que ha recuperado 15 veces su Inversión?