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Part-time
Las empresas valoran de ellos el entusiasmo la mirada renovadora y las nuevas ideas que aportan.
Víctor Pino estudia Ingeniería en Minas y trabaja como repartidor de pizzas.
Massiel Olavarría estudia Derecho en la UNAB y los fines de semana trabaja como promotora.
Es una generación con muchas ideas, un nivel de energía muy alto y conoce el mercado".
Patricio Puga, jefe de Recursos Humanos de Telepizza.
Por Loreto Flores Ruiz
Hace más de un año que Víctor Pino, estudiante de Ingeniería Civil en Minas en la Usach, se entusiasmó con la idea de complementar sus estudios con el trabajo.
"Buscaba mi independencia económica poder pagar algunas cosas de la carrera como las fotocopias y costear parte del arancel", cuenta este joven que trabaja como repartidor de pizzas en la cadena
Telepizza. A ella llegó sin siquiera saber manejar una moto, y gracias a los cursos que imparte la misma empresa obtuvo su licencia de conducir y actualmente trabaja 12 horas semanales.
"Hay que ser muy ordenado con los horarios para poder tener tiempo para estudiar y trabajar" sostiene. Massiel Olavarría (21) está en tercer año de Derecho en la Universidad Nacional Andrés Bello (UNAB) y desde que tenía 16 años (con autorización de sus padres) trabaja como promotora los viernes, sábados y domingos, en tiendas y supermercados. "Empecé a trabajar para ayudar en mi casa comprarme mis cosas personales y pagar mis estudios. Lo más difícil de estudiar y trabajar es la falta de tiempo y poder compatibilizar ambas cosas, porque no tengo los fines de semana libres para estudiar", cuenta Massiel. En la UNAB, de acuerdo con los resultados 2018 del estudio de caracterización que se aplica a los alumnos nuevos al inicio del año académico, el 24,4% de los estudiantes nuevos realiza algún tipo de trabajo además de estudiar. Los empleos preferidos Diversos son los rubros de las empresas que emplean estudiantes para suplir sus necesidades de personal: promotoras garzones para eventos, cocineros, operarios, entre muchos otros, son los preferidos por los estudiantes ya que obtienen flexibilidad horaria, que se ajusta a sus necesidades de complementar con los estudios y estabilidad laboral.
"El 72% de nuestra dotación es de estudiantes de carreras universitarias, técnico y algunos de colegio también. Los jóvenes pueden escoger su horario, pueden trabajar un mínimo de 12 horas a la semana y pueden optar a trabajar en un local que esté cerca de tu domicilio o lugar de estudio", explica el jefe de Recursos Humanos de Telepizza, Patricio Puga. Según el ejecutivo, lo que más valoran los jóvenes es la flexibilidad horaria que entrega la empresa y la carrera que pueden hacer al interior de la misma. "Tenemos más de 50 tiendas en la Región Metropolitana y ellos escogen dónde quieren trabajar. Ingresan a trabajar como pizzeros o repartidores de moto y pueden llegar a ser jefes de tienda o supervisores", explica Puga. Algo parecido ocurre en otra empresa del rubro entretención, como es Mampato, allí, cerca del 80% del personal son estudiantes. "El resto está conformado por dueñas de casas , jubilados o personas que simplemente tienen una pasión por el servicio al cliente y tienen las ganas de trabajar en un parque de entretenciones" sostiene Miguel Ángel Cáceres, gerente de Operaciones del parque de diversión. Y agrega que "la política de selección está orientada a personas que sean mayores de 18 años y si es estudiante, no pedimos una carrera afín; de hecho, en Mampato el grupo de estudiantes sigue carreras como, por ejemplo, Mecánica, Odontología Cocina, Derecho, entre otras, lo que genera un ambiente bien diverso". Lo que aportan los jóvenes Según la gerente de Márketing de Laborum, María Jesús García-Huidobro, la ventaja de trabajar con jóvenes radica en que "al ser parte de la generación millennial, los estudiantes universitarios priorizan la felicidad por sobre lo económico o respecto a una proyección laboral más vertical. Esto hace que muchos de los colaboradores que pertenecen a esta generación le otorguen una nueva perspectiva a la compañía. Agregan optimismo y creatividad, pero sin dejar de lado una autoexigencia, dados sus altos estándares de rendimiento profesional". Una opinión similar tiene el jefe de Recursos Humanos-de Telepizza, quien sostiene que "contar con estudiantes es una experiencia muy enriquecedora, es una generación que viene con muchas ideas, tiene un nivel de energía muy alto y la capacidad de conocer el mercado". Y qué pasa con el nivel de compromiso con el trabajo de esta generación. Puga dice que "contar con millennials nos exige a nosotros, como departamento de Recursos Humanos, generar políticas y estrategias que puedan motivarlos a ellos". Y María Jesús García-Huidrobro agrega que "hoy, las empresas están conscientes de que estos colaboradores cambian de empleo con frecuencia, ya que al ser optimistas sobre sus perspectivas, están dispuestos a renunciar para buscar otras opciones. Pero esto no debe ser considerado como una desventaja, sino como una oportunidad para entender que entregarán su máximo potencial hasta que opten por otro reto profesional". Sobre cuáles son los empleos más requeridos, la ejecutiva de Laborum dice que "más que un sector específico, los mueve otro tipo de intereses. Esperan que la organización esté comprometida socialmente. Se preocupan por el medioambiente, inclusión, igualdad de género reducción de la desigualdad, etc.".
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