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Se trata de Jorge Cuevas, que en Chile fue conocido como "Cuevitas"
El chileno vivió rodeado de celebridades como Salvador Dalí, que lo pintó en el cuadro que usted puede ver abajo, llamado: "Marquis George de Cuevas", en 1942, y la soprano María Callas. Foto inferior: Cuevas, junto a su esposa Margaret Strong Rockefeller, nieta de John D.
Rockefeller (de blanco).
Teresa Vera El chileno con el rimbombante nombre y apellido de Miguel von ud zu Liechtenstein -apodado "Blanquito" y al que acusan de colarse en fiestas y en las fotos del jet set europeo- sacó a relucir la historia de otro compatriota llamado Jorge Cuevas, que en Santiago lo conocían como "Cuevitas", no así en Estados Unidos y Europa, donde brilló como el Marqués de Cuevas.
Historia de Cuevitas Nació el 26 de mayo de 1885. Fue amigo del torero Dominguín, de Jacques Costeau y mecenas de Dalí (fueron tan amigos que el pintor realizó un retrato de Cuevas con una enorme mano, y lo tituló: "Marquis George de Cuevas", en 1942). Se casó con una heredera de la dinastía Rockefeller. Tuvo una tienda de ropa femenina con el príncipe Félix Yusupov (uno de los asesinos de Rasputín). Fundó una compañía de danza en la que actuaron Rudolf Nureyev y Geraldine Chaplin.
"Hay que reconocer que el famoso marqués tenía sus habilidades, un capital social interesante con el que hizo un bypass y logró introducirse en los círculos aristocráticos y artísticos. Encantador y entrador", dice el historiador Sergio González, Premio Nacional de Historia 2014.
"Se reían de él" El escritor Óscar Contardo, autor del libro "Siútico, arribismo, abajismo y vida social en Chile", dice de Jorge Cuevas que "fue una gran figura internacional de la que todos querían estar cerca. Formó el Gran Ballet del Marqués de Cuevas, una de las principales compañías de danza de la Francia de posguerra. A diferencia de Miguel von ud zu Liechtenstein, el marqués nunca inventó nada. Era un tipo que encantaba a la gente. En Santiago era de una familia venida a menos, se reían de él. Se fue de Chile sin un veinte para terminar casándose con una millonaria (Margaret Strong Rockefeller, nieta del empresario John D. Rockefeller)", cuenta. Agrega que Cuevas pagó por "reactivar su título de marqués, que estaba perdido hace siglos".
Título de Marqués Tras sus andanzas por Europa y EE.UU. Jorge Cuevas consiguió un título nobiliario, denominado "Marquesado de Piedra Blanca de Huana", creado el 31 de diciembre de 1697, por el rey Carlos II, para Pedro Cortés de Monroy Zavala. Este título fue ostentado por la familia Cortés de Monroy y sus descendientes, que fueron hacendados, militares y gobernantes coloniales con importante participación en la conquista de Chile y Argentina y en la Guerra de Arauco. Fue el único título nobiliario que tuvo el Corregimiento de La Serena.
Cristóbal García Huidobro, historiador y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago, precisa que el Marqués de Cuevas "era muy excéntrico era parte de la época, de los locos años 20 y aprovechaba toda esta parafernalia desde una perspectiva artística, cultural y también como estrategia de negocio".
Del título nobiliario, "no puede haberlo comprado. Es de Castilla y no se compra.
Los títulos de nobleza en Chile eran concedidos por el rey de España que los ponía en venta (siglos XVII y XVIII) y los interesados pagaban por comprarlos, pero el título quedaba afincado en la familia y no se podía transferir. Hoy, se puede reclamar el título y entre los requisitos se exige ser descendiente del último titular y tener el apellido del fundador. Lo que pudo haber hecho Jorge Cuevas es reclamar el título para sí y eso es un procedimiento judicial que se tiene que ventilar en España", dice García-Huidobro. Jorge Cuevas murió en Cannes, Francia, en 1961.
"En Santiago era de una familia venida a menos, se reían de él. Se fue de Chile sin un veinte", dice el escritor Óscar Contardo.
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