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Julio Romero Figueroa director del Departamento de Ingeniería Química Usach
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, es necesario señalar que los desafíos ambientales golpean más que nunca las conciencias sobre la sustentabilidad de nuestra sociedad.
Para lograr una coexistencia aimoniosa entre las oportunidades del sector productivo y la protección del medioambiente se requiere una política clara a nivel país, la cual considere conceptos fundamentales de sustentabilidad, los que deben ser transvásales a todos los actores de la sociedad. Estos conceptos están hoy claramente definidos, y urge incorporarlos en la agenda del Estado, así como hacerlos llegar de manera formal y operativa al sector pioductivo.
En este contexto, la química verde o química sostenible corresponde a un enfoque de la química aceptado por la comunidad científica que implica una reducción y un uso racional de productos y procesos químicos.
Asimismo, a nivel productivo, un segundo concepto a considerar es el de economía dirular, estrategia pi-opuesta en la literatura desde 1980 para describir las interacciones entre economía y medio ambiente como un sistema cen ado, donde se pix> tenda reducir la entrada de materias primas, así como la producción de desechos que no pueden ser sutilizados. Así, la industria chilena podrá aprovechar la oportunidad de incrementar los niveles de inversión, desarrollando productos de mayor valor agregado o incrementado el valor de productos emblemáticos, considerando las filosofías y estrategias de sustentabilidad que, lejos de ser una tendencia o una moda pasajera, representan una vía ineludible para asegurar el progreso económico y social de nuestro país, lográndolo a través de un modelo de trabajo colaboran' vo, donde el sector público y privado deben concertar su mayor disposición.
A nivel nacional, este desafío tiene dos caras, por un lado, introducirlos en los sectora más potentes de la industria chilena que generan grandes volúmenes de producto de valor limitado con tecnología tradicional, y por on o, pequeños y medianos emprendimientos que pudiesen tener mayor capacidad de absoiber nuevas tecnologías y desarrollarse asimilando las nuevas esn-ategias de sustentabilidad.
Particularmente, frente a este desafío, la Universidad de Santiago de Chile connibuye con investigaciones pertinentes sobre nuevos tipos y formas de producir biocombustibles y fuentes de energías renovables no convencionales, nuevos materiales funcionales biodegradables para su uso en envases y aplicaciones biomédicas, procesos indusniales que utilicen menos solventes o solventes alternativos, así como modificaciones de diseño para disminuir los requerimientos energéticos y los costos de inversión en procesos mineros y de la industria agroalimentaria, entre muchas otras innovaciones.
Se requiere una política clara a nivel país, la cual considere conceptos fundamentales de sustentabilidad.
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