Y Al acercarse al continente se dispersa hacia el sur calentando el agua, aumentando la evaporación y la nubosidad, lo que produce un aumento precipitaciones y en la temperatura atmosférica. Eso se conoce como fenómeno de El Niño.
Chile
este más intensos
Aguas más frías de Aguas más cálidas lo normal
Línea del Ecuador
Onda Kelvin metros de profundidad viaja de oeste a este a una
Fuente: meteochileblog Exiten 70% de que el evento se consagre en verano.
Aumentan las probabilidades de las olas de calor y de las precipitaciones
Inminente llegada del fenómeno de El Niño: Meteorólogos explican sus efectos
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Las cálidas aguas de Indonesia viajaron hasta la zona del océano Pacífico Ecuatorial y provocaron un aumento en la temperatura del mar.
CAMILA FIGUEROA
n Niño está a punto de cruzárseles en el camino a los climatólogos. Están preocupados, admiten. Saben que la temperatura del océano Pacífico, especificamente la de las aguas de la zona ecuatorial, ha ido en aumento desde abril de este año. “En junio pasado la temperatura de esa zona del mar aumentó en 0. 4 grados promedio. Para que se declare el fenómeno de El Niño tiene que temperatura de 0. 5 grados igual o por sobre lo normal durante tres meses consecutivos. Ya estamos por sobre los 0. 5 grados”, advierte Raúl Cordero, doctor en Ciencias Atmosféricas y académico del Departamento de Física de la Universidad de Santiago. De hecho, dice, existe un 60% de probabilidades de que se comience a gestar un fenómeno de El Niño en primavera y un 70% de que sea en verano. El fenómeno de El Niño se provoca por el calentamiento de las aguas que se encuentran en la superficie del océano Pacífico Ecuatorial. Eso trae como consecuencia un aumento en las precipitaciones y en la temperatura atmosférica. En palabras simples, llueve más porque el agua se evapora
y provoca nubes. "Como El Niño se gestará en una época no lluviosa para Chile, lo más probable es que no traiga precipitaciones o que éstas estén de normal a sobre lo normal para la época. Pero consideremos que en verano casi no llueve en la zona central, por lo que cualquier lluvia extra sería considerado como algo anormal”, explica Sergio Erazo, climatólogo y académico del Instituto de Geografía de la PUCV. Lo que sí tiene muchas probabilidades de ocurrir, advierte su colega Cordero, es que las temperaturas de verano 2019 estén mucho más altas que las del verano pasado en la zona central del país. “Hay que tener ojo con eso. Podría ser favorable para los incendios forestales. Cuando se desarrolla un Niño, ocurren récords de temperaturas en todo el planeta y como estamos casi en el corazón de donde se gesta El Niño podría ser un tema complicado para el verano”, detalla. La gestación de El Niño Según el pronóstico estacional de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), la explicación del calentamiento de las aguas del Pacífico la tiene una llamada onda Kelvin, que desplazó parte del caluroso mar de Indonesia hasta la zona ecuatorial de América. "Las ondas Kelvin viajan por debajo de la superficie del océano, entre 100 y 200 metros bajo la superficie del mar, desde el Oeste hacia el Este. En este caso, la onda movió las aguas desde Indonesia hasta la zona del océano Pacífico Central”, describe Diego Campos, meteorólogo de la DMC. Agrega que esa onda pudo viajar gracias a que los vientos del Oeste (que van desde Asia en dirección al continente americano) se intensificaron en diciembre del año pasado y a principios de febrero. “Las ondas Kelvin son bien lentas. Viajan a unos 10 kilómetros por hora. Por eso es que los efectos no se evidencian inmediatamente y pueden tardar un par de me-
ses. Ahora vemos que logró terminar con el fenómeno de La Niña y que se está gestando El Niño”, dice. Campos dice que si efectivamente se consagra El Niño, puede llover un poco sobre lo normal. Como estamos casi en primavera, entra a jugar la estacionalidad. Á veces se tienen la concepción de que con El Niño va ha haber un diluvio, pero eso no es así”, cuenta. Erazo agrega que si efectivamente tuviéramos un Niño potente y llegaran los sistemas frontales, sería porque los vientos que llevan el agua cálida hacia el Norte del Ecuador, cambiaran su dirección e intensidad, trayendo el agua hacia el Sur del Ecuador. Es decir, hacia Sudamérica y la zona centro norte de Chile. “El agua cálida aumenta el índice de evaporación. La corriente fría de Humboldt no frenaría esa agua porque las aguas cálidas son menos densas, entonces quedaría en la superficie”, explica. ¿Y cuándo se viene la época de vias, entonces? "Todo puede pasar. Hay que ver cuánto dura El Niño, porque generalmente está sobre seis meses. Si se prolonga todo el verano, podría tener un otoño e invierno lluvioso el 2019. Lo que sí se viene con mucha probabilidad es el aumento de las olas de calor para este verano. El año pasado no tuvimos”, concluye Cordero.
