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Armatoste de la Usach servirá para estudiar la resistencia de las edificaciones
Lo que se mueve es una mesa cuadrada de acero de tres metros por lado contenida en una masa de hormigón.
La mesa sísmica es una plataforma que mide tres metros de largo, tres metros de ancho y dos metros de alto. Soporta estructuras de más de 15 toneladas sometidas a una alta aceleración.
Pistón
Las bombas hidráulicas, con capacidad máxima de 100 caballos de fuerza cada una, le proporciona aceite a los tres pistones que se encargan de darle movimiento a la mesa sísmica. La instrucciones de cuánta presión ejercer, se las entrega un computador.
FRANCISCO CRESPO
Una estructura de hormigón rodea a la mesa sísmica para que pueda soportar movimientos veloces y fuertes. Esa estructura mide 10 metros de largo, 10 metros de ancho y tres de alto.
Pesa la mesa sísmica con los pistones incluidos.
CAMILA FIGUEROA
os ingenieros de la Universidad de Santiago prácticamente se tomaron uno de los terrenos baldíos de la casa de estudios. “No teníamos otra opción”, dice Erick Saavedra, subdirector de docencia del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles. Una mesa sísmica (financiada gracias a Fondecyt y Fondequip) les acaba de llegar desde Estados Unidos y no les cabe en ningún otro lugar que no sea un patio objetivo es estudiar cómo reaccionan las estructuras frente al movimiento. Puede ser un sismo, un fuerte viento o un movimiento de cualquier tipo. La idea es experimentar con elementos estructurales a escala real”, describe a su vez Carlos Guzmán, también investigador del departamento de ingeniería. En estricto rigor, la mesa sísmica no es muy grande. Mide tres metros de largo, tres metros de ancho y dos metros de alto. Pero para que pueda aguantar toda la fuerza de un terremoto y no morir en el intento, necesita de otra estructura en la cual apoyarse. “La mesa sísmica está rodeada de paredes de hormigón que miden diez metros de largo, diez metros de ancho y tres metros de alto. Como los movimientos que genera la mesa tienen que ser tomados por algo, ese algo es esta gigantesca estructura de hormigón”, detalla el tercer integrante del proyecto, el ingeniero y coordinador de investigación del departamento, Juan Carlos Pina.
Funcionamiento La mesa sísmica está construida completamente de acero y pesa aproximadamente 10 toneladas. Soporta más de 15 toneladas a alta aceleración
y puede moverse de todas las formas horizontales posibles. “El movimiento lo logra gracias a dos bombas hidráulicas, con capacidad máxima de 100 caballos de fuerza cada una, que están en una sala contigua. Esas bombas hidráulicas le envían aceite a los pistones que se encuentran instalados horizontalmente en la mesa sísmica. De esa manera se generan los movimientos”, explica Saavedra. Pero la instrucción de cómo moverse no aparece de la nada. En otra sala contigua a la mesa sísmica se encuen-
tra el llamado sistema de control. En palabras simples es un computador que a través de sistemas eléctricos le envía una señal a las bombas hidráulicas para que sepan exactamente cuánta presión y aceite deben enviarle a los pistones. “Los pistones son los que finalmente mueven la plataforma metálica”, dice Pina. Guzmán explica que pese a que el objetivo principal de la mesa es explorar el comportamiento de estructuras frente a los sismos, igual pueden simular otras situaciones. Por ejemplo, represas. Puedes ver cómo se comporta el agua frente a ciertas vibraciones. Imagina que quieres traer algo desde China, pero no sabes en qué condiciones podría llegar. En ese caso puedes simular el comportamiento de la caja al interior del avión”, cuenta. ¿Qué piensan construir sobre la
mesa sísmica los ingenieros? Según Saavedra pueden ser varias estructuras. Sobre todo porque la plataforma de acero puede cambiarse por una de mayor tamaño. El ingeniero dice que partirán con maderas masivas (paneles grandes) en estructuras a gran escala. Por ejemplo, edificios de dos pisos. Es una tecnología que se está usando para construir edificios de madera. Se llama madera CLT (contra laminada) de pino radiata. Para saber si resisten en Chile, tenemos que explorar la resistencia del material y su capacidad de estrés, que es la resistencia a los movimientos repetitivos”, explica. La mesa sísmica aún no está armada porque aún falta construir la estructura de hormigón que la contiene. Será el más grande simulador de sismos de Sudamérica.
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