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SOCHEDI Y CONDEF! :
Mario Letelier, presidente de Sochedi
Juan Carlos Espinoza, presidente de Condef;
Poca capacidad de real cambio tendrían las escuelas, nada justificaría que la carrera base dure 6 años y también preocupa que se nombre como “Ingenierías” a carreras que no lo son.
1, 5 a 3 personas postulan por cupo para estudiar
244 CARRERAS DE INGENIERÍA CIVIL
Según Sochedi, hay 26 universidades del Consejo de Rectores que ofrecen 191 carreras de Ingeniería Civil, y 15 universidades privadas ofrecen 53 carreras adicionales, de modo que en total 41 universidades, a través de facultades, escuelas y departamentos, ofrecen 244 carreras de ingeniería civil en el país. Según estudios realizados con conjunto con el Instituto de Ingenieros, la proyección de titulados ingenieros civiles para 2018 es de aproximadamente 8. 000, que representaría, un 40% de los matriculados inicialmente en sus respectivas carreras.
Como una iniciativa de "alta relevancia para el país” y “de importancia e impacto y reforzamiento de las facultades de ingeniería”, califican, respectivamente, a Ingenieria 2030, Mario Letelier, presidente de la Sociedad Chilena de Educación en Ingeniería, Sochedi, y Juan Carlos Espinoza, presidente de la Corporación de Decanos de Facultades de Ingeniería, Condefi, quienes analizaron separadamente la situación que vive la formación de los ingenieros en Chile. Mario Leteher, presidente de Sochedí, explica que ya en 1987 cuando nació informalmente esta sociedad ya “se veía la conveniencia de fomentar la creatividad y la innovación, a través del diseño de ingeniería, en una perspectiva muy similar a la actual”. Destaca Ingeniería 2030: "Para la Sochedi esta reviste una alta relevancia para el país”. Claro que a su juicio, en nuestro país, "las universidades muestran una discutible tendencia a diluir las grandes metas que los gobiernos impulsan, a través de acciones que solo en parte abordan los aspectos medulares de los cambios buscados. Es posible que eso esté sucediendo con este proyecto de Corfo, donde objetivamente, luego de cuatro años de funcionamiento y de gastos realizados, los cambios curriculares oficiales generados para fortalecer la formación masiva hacia la innovación y emprendimiento están aún pendientes en muchas universidades participantes”. Consultado sobre cuáles son temas más desafiantes que enfrenta la educación de los ingenieros civiles en Chile, señala en primer término, la necesidad de
validar los perfiles de egreso. "Esto implica asegurar, a través de procesos de evaluación confiables, que los aprendizajes (habilidades, competencias, actitudes, etc. ) declarados por las carreras como sus objetivos educativos terminales se logran en todos los egresados en nivel predeterminado, Este es un antiguo problema no bien resuelto aún, en general”. También considera necesario optimizar el proceso educativo [planes de estudio, metodologías de enseñanza y evaluación, recursos docentes, etc. ) de manera
que junto con lograrse los de egreso deseados, la inversión en tempo y recursos sea la menor posible. “Chile es, en el presente, el único pais en que la ingeniería de base científica (civiles) dura 6 años, sin una clara justificación. Además las estadísticas muestran que en la mayoría de las carreras, esa duración nominal no se cumple y se transforma en una duración rea! con varios semestres adicionales”. Esta temática será centra! en el próximo XXXI Congreso Chileno de Educación en Ingeniería, coorganizado por la Universidad Técnica Federico Santa María y la Sochedi, programado para los días 10, 11 y 12 de octubre próximo, Asimismo, menciona la necesidad de generar las capacidades de innovación y emprendimiento que el país requiere (como plantea Ingeniería 2030), cambiar las estructuras de organización y estilos de gestión para un mejor trabajo interdisciplinario, y generar una vinculación más completa y productiva con el sector Mario Letelier insiste en la preocupación de respecto a la capacidad real de cambio de las facultades de ingeniería, y de sus correspondientes universidades. “En estas facultades se ha asentado una forma de gestión que hace muy difícil incorporar cambios a la docencia, Numerosos factores se combinan en este escenario, como los incentivos internos y externos a la investigación académica, la excesiva autonomía de los profesores, las formas de elegir autoridades por votación entre pares, el escaso interés en la docencia y sus complejidades técnicas, la escasa relación con las industrias, las políticas de aseguramiento de la calidad en cuanto perpetúan statu quo, y
Las oportunidades de generar recursos institucionales y personales a través de las asesorías y programas de educación continua”. Remata: "No parece darse en el país, por ahora, suficiente conciencia de este estado de materias que no se aprecia sean, en el presente, objeto de preocupación mayor de las autoridades de gobierno y
LAS FACULTADES
Por su parte Juan Carlos Espinoza, decano de Ingeniería Usach y presidente de Condefi, explica que existe un consenso entre los decanos que participan en Condefi y en la mismas facultades de ingeniería que son parte de Ingeniería 2030, “de la importancia e impacto que ha tenido en nuestras facultades”. En este
sentido, destaca el interés que ha ido generando y el deseo por parte de las distintas facultades de conocer las actividades desarrolladas a través de este proyecto. Según los datos de la corporación, existen en el país 34 facultades de ingeniería, de las cuales 30 de ellas participan activamente en Condefi. Sobre los alumnos que ingresan a estudiar ingeniería, al año 2017 se matricularon un total de 18,218 alumnos. Hay interés por estudiar ingeniería. Explica que a nivel hay facultades en las cuales el número de postulantes por cupo ofrecido llega a 3, y en algunas universidades regionales este valor es de 1,5. "A nivel latinoamericano diría que somos una excepción bastante interesante, ya que a nivel de Asibei, se ha analizado este tema conociéndose casos en los cuales la universidad no logra cubrir los cupos ofrecidos. En Chile, el título de ingeniero tiene un alto prestigio. Esto a su vez es un peligro, ya que algunas instituciones utilizan el término de ingeniería para promover especialidades o formación profesional que no tienen por donde ser una ingeniería como la entendemos y enseñamos”. Finalmente, Juan Carlos Espinoza valora que en la participen facultades de ingeniería de instituciones públicas, privadas Que están en el Cruch y privadas fuera del Cruch, “esto no es un tema que nos preocupe como sucede en otras instancias, aquí nos interesa el trabajo colaborativo y el interés de aportar en beneficio de mejorar cada vez más los estándares en la formación de nuestros ingenieros”.
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