Con la norma vigente desde 2002, proliferan las lámparas laterales
Los efectos de construir epartamentos cada vez más bajos
Andrés Bataller encontró esta joya: un depto con 3, 55 metros de altura.
Hay planos reguladores que permiten edificios de hasta 12 metros de altura y edifican departamentos con cielos más generosos no es negocio para la constructora.
MELISSA FORNO
ndrés Bataller, corredor de A Propiedades, decidió trasladarse a vivira Santiago hace dos años y medio. “Tenía en mente un departamento un poco más antiguo porque me daba miedo meterme en una caja. Entonces empecé a cotizar algo que me diera sensación de amplitud. Una posibilidad era uno que tuviera jardín, como los que se ubican en el primer piso. Pero cuando llegué a éste, lo miré y me gustó inmediatamente”, cuenta. "Para mí la sensación de amplitud es muy importante y este departamento tiene 3, 55 metros de altura en el living, posiblemente porque se trata de una construcción de la década de 1980 y para mí es un punto importante porque mido 1, 88 metros”, añade.
¿ Quién define la altura? "La Norma General de Urbanismo y Construcción señala que los locales habitables deben tener una altura mínima de piso a cielo de 2, 30 metros, salvo las pasadas de vigas, instalaciones horizontales y áreas menores de recintos ubicados directamente bajo techumbres inclinadas”, explica Carlos Muñoz, arquitecto y académico del departamento de Arquitectura de la Universidad de Santiago. Desde el año 2002, la altura mínima es de 2, 30 metros, según el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. La evolución de esta medida se puede conocer en el Decreto 28 de 2015 de la mencionada norma: hasta 1980 fue de 2, 40 metros y entre 1980 y 2001 no hubo estándar. Ese año se determinó que fuera 2, 35 metros y luego se ajustó a la medida actual. En este link está la modificación: https: //www.leychile.cl/Navegar?id Norma=1078876Muñoz agrega que hay zonas de Santiago donde los planes reguladores comunales permiten construir hasta 12 metros de altura. Por este motivo, si se edifica con cielos más altos que el estándar, las empresas constructoras tendrían que sacrificar la cantidad de pisos. “Si los hicieran con una altura de 2, 50 metros, podrían dejar de ejecutar
una planta completa y lo que busca la inmobiliaria es rentabilizar la inversión. Esto último sólo es posible cuando la obra es de un estándar mayor y quienes la adquirirán están dispuestos a pagar el diferencial. Por este motivo, no es posible hacerlo en proyectos destinados a la clase media”, aclara Muñoz.
Menos aire Ajuicio de Muñoz, la altura razonable de un departamento sería 2, 40 metros para que una persona que mida 1, 80 metros pueda cómodamente levantar los brazos y no chocar con las lámparas
del techo, por ejemplo. Junto con ello, se generaría una mejor circulación de aire, asunto fundamental para la salud. “Los hospitales más antiguos tenían alturas cercanas a los cinco metros, ya que no contaban con los sistemas de ventilación actuales”, plantea el arquitecto. "Pese a que el metraje de un departamento sea pequeño, si tiene una adecuada altura sus habitantes tendrán una mayor sensación de amplitud. Además, la iluminación natural será mucho mejor”, agrega Álvaro Bizama, director de la Escuela de Arquitectura de la Univer-
sidad de Valparaíso. Un ejemplo de ello son las construcciones de las décadas de 1960 y 1970 de Providencia que tienen 2, 40 metros de altura, algunas de las cuales fueron edificadas como viviendas sociales y que hoy son muy cotizadas, lo que contrasta con la calidad de los departamentos de 2, 28 metros que se construyeron cuando no había norma.
Otra luz Una consecuencia de que los departamentos se construyan a menor altura es, por ejemplo, el fin de las lámparas que cuelgan de los techos. “Proliferan los sistemas de ción adosados a la pared, como los farolitos. La única que permanece es la clásica lámpara del comedor porque en esa zona las personas permanecen sentadas”, ejemplifica académico de la Usach. Cielos más altos también permiten ventanas más grandes.
Cuánto han crecido los chilenos
Un estudio de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile concluyó que los chilenos crecieron siete centímetros en promedio en 100 años. Esto sería 0, 6 centímetros por década. Otro estudio, esta vez realizado por el departamento de Genética de la Facultad de Medicina de la misma universidad, midió el crecimiento en los chilenos nacidos en 1967 y que en 1987 tenían 20 o 19 años. “Aquellos que pertenecían al grupo socio económico alto alcanzaban 1, 74 metros promedio -en el caso de los hombres- y 1, 62 metros, las mujeres. En promedio crecieron tres o cuatro centimetros en relación a la generación anterior, principalmente por su ascendencia europea que bordea el 40%”, dice el profesor Carlos Valenzuela, a cargo de la investigación. No sucedió lo mismo con el grupo socio económico bajo, donde los varones alcanzaban 1, 70 y las mujeres, 1,56 metros. En ese grupo, donde predominan ancestros indígenas, no existieron variaciones significativas.