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Con apoyo del Mineduc, futuras psicopedagogas arman completo taller para preescolares
Ángela Pino, Damaris Ponce y Camila Magaña durante los talleres en el jardín infantil Los Cerezos, de Romeral.
Vincularse con la sociedad
Juan Eduardo Vargas, jefe de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación, destaca el rol que cumplen los proyectos de los jóvenes: “Nuestro principal desafío es mejorar la calidad de la educación. Esto implica poner un foco en la formación de los estudiantes y es parte de lo que el Mineduc hace con el Fondo de Emprendimiento Estudiantil: por un lado, permitir que apliquen sus conocimientos en proyectos concretos que benefician a la comunidad; por otro, propician una formación más integral de los alumnos al financiar proyectos que los vinculan directamente con necesidades de la comunidad”.
Abren postulaciones para el Fondo de Emprendimiento Estudiantil 2018. Proyectos pueden recibir hasta $10 millones.
ÓSCAR VALENZUELA
Desde marzo pasado Ángela Pino, Damaris Ponce y Camila Magaña hacen talleres en el jardín infantil Los Cerezos, de la comuna de Romeral. Las tres cursan año de Psicopedagogía de la U. Tecnológica de Chile Inacap, sede Curicó, y su objetivo es prevenir la desigualdad de género. “Vimos que podíamos hacerlo a través de la metacognición, que es tratar de que los niños sean conscientes de sus propias emociones, puedan reconocerlas en ellos y en otros”, describe Angela. Ellas realizan encuentros periódicos con las 15 educadoras del jardín infantil; también se juntan con los padres, donde enfatizan contenidos como convivencia, emociones básicas y regulación emocional. Y dos veces al mes arman talleres con los 32 niños del nivel. “Trabajamos el respeto, la tolerancia y temas como la profesión y oficio. Por ejemplo, que no necesariamente un bombero debe ser hombre, que debe existir igualdad de oportunidades”, comenta Damaris. Este es un ejemplo del tipo de ideas que califican para el Fondo de Emprendimiento Estudiantil del Mineduc. Las chicas de Curicó recibieron alrededor de $2. 500.000. "Lo usamos para comprar material y bibliografía. Pero lo que tiene más valor es una página web donde vamos a dejar todo lo trabajado durante el año, para que los padres y educadoras puedan ingresar y tomar la información que necesitan”, destaca Camila. "En general, no es un proyecto que necesita gran capital, pero el impacto que tiene es fuerte”, agrega.
» Postulaciones abiertas
Este año el fondo repartirá $614.000 .000 para financiar ideas de alumnos de universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica que quieran realizar actividades e investigación en temas como equidad de género, inclusión, innovación tecnológica y políticas sustentables, entre otros. Cada grupo recibe un monto que puede ir desde $2. 500.000 a $10.000 .000. Se espera que este año sean entre 100 y 150 proyectos beneficiados. Las postulaciones están abiertas hasta el 11 de septiembre y las realizan en forma online las propias instituciones. Más información en en el banner “Emprendimiento estudiantil”,
» Fabrican prótesis
Otro proyecto ganador es "Move On 3D”, que busca desarrollar prótesis de calidad, con materiales reciclables y a bajo costo. Ya fabricaron en una impresora 3D una prótesis transfemoral -desde la rodilla al pie- para una persona de 70 kilos y los resultados fueron satisfactorios. "Este modelo puede repetirse en distintas universidades: que se genere este tipo de trabajo en que se traslade la ciencia hacia un beneficio social”, define Davor Ibarra, quien cursa Ingeniería Mecánica en la Usach. Alfredo Bustamante, compañero de grupo y de carrera, enfatiza: Nos gustaría potenciar dos paradigmas: primero, el desarrollo de servicios y productos de código abierto, donde todo es replicable, todo es modificable. Mientras más personas lo ocupen, más se mejora el producto. Lo otro es jamás dejar de lado el componente estético. No solo queremos que la persona vuelva a caminar, también mejorar su autoestima”. Ellos recibieron aproximadamente $5 millones. “Nos sirvió para comprar la impresora 3D, el filamento imprimible PLA y materiales complementarios, como tuercas, gomas y un scanner 3D”, detalla Valentina Hernández, alumna de Ingeniería Civil Industrial en la Usach.
» Talleres inclusivos
Los proyectos seleccionados tienen opción de continuar por más de un año. Eso sucedió con la idea “Convivo en diversidad”, presentada por estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso que pertenecen al centro cultural "La casa de los peces”. Ellos aprovecharon de ampliar una idea de talleres inclusivos que ya había recibido fondos el año pasado. Ahora abarcan un grupo social más grande. “El primer semestre es una etapa formativa donde se realizan talleres de conocimientos básicos de Braille, lengua de señas y mapudungun, que te permiten comunicarte con estas comunidades”, explica Valentina Verdejo, alumna de Educación Diferencial. “El segundo semestre están los talleres artísticos y terapéuticos, que son de música y radioteatro”. Su compañera, Gabriela Stela, complementa: “Las mismas personas que se capacitaron antes participan en el taller musical. La idea es ya no solo centrarnos en una persona con discapacidad, sino en que todos somos diversos, todos tenemos distintas capacidades”.
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