Ingenieros, químicos, toxicólogos y médicos detallan la contaminación en el sector industrial

14 sustancias que respiran los vecinos de Quintero y Puchuncaví y sus efectos en el cuerpo

Científicos y declaraciones de impacto ambiental de las industrias, que responden a las normas primarias de calidad de aire avalan la presencia de gases y material particulado en la zona, donde los habitantes conviven con 15 grandes empresas de energía, combustible y químicos.

DANIELA TORÁN / IGNACIO MOLINA

Dióxido de Azufre (SO2)

El SO2 es uno de los gases más presentes en la zona, ya que proviene del proceso de quema de combustibles fósiles como el diesel, carbón, petróleo y también de las fundiciones de cobre. Actualmente, este gas está regulado diariamente por la norma de calidad de aire, pero desde el 2019 la medición de emanaciones será por hora (https://bit.ly/20TLf4A). “Con la combustión, el azufre que hay en esos compuestos se oxida y al combinarse con oxigeno se transforma en dióxido. Las empresas tienen sistemas de abatimiento, pero hay fuentes fugitivas”, dice Luis Díaz Robles, doctor en Ingeniería Ambiental y académico de la Universidad de Santiago de Chile. Laura Bórgel, médico toxicóloga y académica de la Facultad de Medicina de la U. De Chile, explica que una exposición aguda a esta sustancia provoca problemas respiratorios. “Es irritante, puede favorecer el desarrollo de cuadros respiratorios virales largos, rinitis. En casos extremos, como la exposición a grandes erupciones volcánicas, puede provocar la muerte”.


Dióxido de

O Ozono (03) Nitrógeno (NO2)

6) Acido Sulfúrico

(H2504)

Andrés Tchernitchin, médico experto en toxicología ambiental de la U. De Chile, explica que cuando el NO2 entra en contacto con la humedad del ambiente “se oxida a trióxido de azufre y forma ácido sulfúrico (H2504), que es mucho más cáustico”. El médico Enrique París describe al H2S04 como un líquido extremadamente corrosivo. “Produce irritación de los ojos, piel, traquea, bronquios, garganta y también quemaduras graves”. “Cuando se descarga en la lluvia o en la vaguada costera, estamos en presencia de lluvia ácida”, complementa Manuel Bravo, doctor en Ciencias Químicas y académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Este gas se produce cuando la combustión ocurre a alta temperatura. Está regulado por una norma de calidad del aire “El nitrógeno del aire se oxida y produce dióxido y monóxido de nitrógeno”, dice el ingeniero Luis Díaz. “El color rojo que se genera en las puestas de sol, eso tan bonito que se ve en las tardes de Santiago, es contaminación de dióxido de nitrógeno. Puede romper la mucosa e irritar las vías respiratorias”, agrega Mario Díaz, químico y doctor en Ciencias de la Ingeniería de la U. De Chile. “En grandes cantidades, es un irritante de las vías respiratorias. Se trata de radicales libres que interactúan con la célula y provocan daños estructurales en el sistema cardiovascular. Esto puede derivar en una hipertensión”, agrega toxicóloga Laura Bórgel.

El ozono, a diferencia de los gases anteriores, no es una emisión industrial. “Se genera en la atmósfera producto de algunos precursores. Tienen que haber hidrocarburos, radiación solar y, además, óxidos de nitrógeno como el NO2. Estos episodios son más frecuentes en verano”, explica el ingeniero Luis Díaz. “En individuos sensibles gatilla cefaleas intensas. Como son radicales libres, se produce el fenómeno de envejecimiento celular”, agrega la doctora Laura Bórgel.

Monóxido de Carbono (CO)

Es un gas normado. “El CO se genera cuando la combustión del carbón no es de buena calidad o no se alcanza a quemar completamente. Cuando sí se quema completo se produce CO2 (dióxido de carbono)”, dice Luis Díaz, ingeniero de la Usach. La toxicóloga Laura Bórgel agrega que a esta sustancia se le conoce como gas asfixiante. “No tiene olor, pero provoca la falta de oxigenación de los tejidos. Causa mucha cefalea, una serie de efectos neurológicos. Nuestra hemoglobina prefiere al monóxido de carbono antes que al oxígeno, por lo que cuesta sacarlo del organismo. En un espacio confinado y con grandes condiciones puedes sufrir un accidente, pero ese no es el caso en un espacio abierto”.