Peyepeyen: Tengase Presente
Por: Pedro Canales Tapia. IDEA-USACH
El pasado miércoles 29 de agosto en dependencias de la USACH en Santiago, un grupo de estudiantes y estudiantas, llevó a cabo por vez primera en dicha institución, las Jornadas de Historia(as) Mapuche Peyepeyen. Esta palabra significa en mapudungún “Téngase presente”. ¿Cuál es la importancia de esta palabra? ¿ Por qué reflexionar en torno a este “Téngase presente”? Los motivos son varios sin duda alguna. En primer lugar, Peyepeyen es una palabra que se visibilizó y proyectó hace veinte año desde la cuenca del río Imperial, más puntualmente desde Rulomapu, al sur de Nueva Imperial. Todo un hito de subalternización revelada, hablando, enseñando, proponiendo, alertando. Fueron dos papay/señoras mapuche de dicho territorio las que compartieron conmigo este concepto. Al igual que en aquel momento, hoy les agradezco la generosidad y el saber compartido. En segundo término, porque Peyepeyen durante estos veinte años ha sido una palabra que se ha difundido y conocido entre estudiantes y profesionales que se interesan o por la historia mapuche o por la historia de la educación, o por ambas vertientes del conocimiento histórico. El trabajo fue publicado en la Revista Última Década, N” 9 de agosto de 1998. El texto se refería a la “educación chilena en contextos mapuche”, todo esto en tiempos de inicio de la reforma educacional chilena. En este esenario, Peyepeyen se constituyó en una máxima que advertía lo que se estaba haciendo desde Santiago y la invisibilización sostenida de la historia Mapuche. En tercer orden, luego de veinte años, el sentido y la urgencia de Peyepeyen sigue siendo la misma; en parte por la matriz de dominación que ha perdurado durante estos años; en parte, por el peso colonial que se expande y retroalimenta a diario en la sociedad hegemónica chilena. En todo este cuadro, la situación Mapuche durante esos lustros se ha visto empañada, violentada, por la represión policial, la persecución a sus dirigencias, el encarcelamiento y judicialización de las movilizaciones mapuche tanto en territorio mapuche como en las grandes ciudades/waria. El “téngase presente” del que hablamos, tiene que ver con los estereotipos dañinos que han golpeado fuerte la integridad mapuche en estos dos últimos siglos: de “flojo, borracho y pendenciero” se ha pasado con bombos y platillos a la acusación de “terroristas”. Nuevos contextos, viejos discursos, indique en algún otro texto. Por último, Peyepeyen, en palabra de la estudiante de Historia, Marie Urrutia Leiva, es una mirada radicalmente sensible. Es un camino, una proposición de vida. Un alto en el camino. Un llamado y a la vez una invitación para mapuche y no mapuche. En las primeras Jornadas Peyepeyen en la Fúta waria/Gran ciudad, esta palabra, humilde, susurrante como se consignó en el discurso inaugural, se proyecta luego de dos décadas como motor de para hombres y mujeres que caminan por senderos éticos, repletos de humanidad, de fuerza/newen y de sueños/pewma de porvenir. Me despido con un abrazo fraterno y de gratitud de los y las estudiantes que trabajaron con ahínco y compromiso por relevar este nuevo Peyepeyen para vivir.