Exposición de maquetas y fotografías de Leonardo Portus en la Sala Recicla de la Usach

Artista construye y decora a su pinta tres estaciones del metro

El autor imagina un tren subterráneo donde se integran arte y arquitectura y los nombres de las paradas son Violeta Parra, Gabriela Mistral y Pablo Neruda.
JAZMÍN LOLAS E.
Un mural pintado en conjunto por la Brigada Ramona Parra y Roberto Matta decora la estación de metro Pablo Neruda.
Una serie de fotografías tomadas por Leonardo Portus muestra distintos aspectos de esa parada en un momento en que el andén está vacio.
Las imágenes servirán para preservar ese espacio ilusorio: la estación Pablo Neruda no existe, a menos que se consideren como realidad la maqueta que el artista visual construyó para darle forma a una fantasía y los registros que hizo de ella.
De la inventiva de Portus surgieron otros dos modelos inspirados por su idea utópica del tren subterráneo: la estación Violeta Parra, donde se ve un vitral del pintor estadounidense Frank Stella =uno de los principales impulsores del Museo de la Solidaridad Salvador Allende- y la esta- ción Gabriela Mistral, que exhibe un mural de cobre elaborado por Matilde Pérez (las intervenciones de Stella y Pérez, así como la colaboración entre la brigada muralista y Roberto Matta también son producto de su imaginación).
Las tres construcciones, de tamaño mediano, son la base de un proyecto que el autor desarrolló y exhibió el 2014 con el propósito de darle continuidad en la ficción al “espíritu de integración entre arte y arquitectura que imperó en nuestro país desde los años 60 y hasta el gobierno de Salvador Allende”, explica.
Portus está exponiendo nuevamente ese trabajo.
En la Sala Recicla de la Usach (Alameda 3363) se ven las maquetas de las estaciones Violeta Parra y Gabriela Mistral, más 17 fotografías que presentan distintos ángulos de los tres modelos.
El artista, según comenta, jugó con la iluminación para crear una atmósfera algo confusa, en la que sea díficil concluir si lo que se observa es real o ficticio.
En Estación utopía, como se ti- tula la muestra, Leonardo Portus ha desarrollado una fantasía que tiene sustento histórico.
“El nombre original de la primera estación de la Línea 1 del metro, que Allende pretendía inaugurar en la navidad de 1973, era Violeta Parra (el tren metropolitano empezó a funcionar en 1975 y esa estación fue bautizada como San Pablo).
Y existe documentación donde se hace mención a integrar arte y arquitectura en ese nuevo medio de transporte, tal como se había hecho en el edificio de la Unctad (actualmente el centro cultural Gam)”, dice el artista, cuya propuesta “podría haber sido posible si no hubiera ocurrido el golpe”.
Entre quienes ya han visto este trabajo, hay algunos que han encontrado “extraña” su idea de atribuir la autoría del mural de la estación Pablo Neruda a Roberto Matta y la Brigada Ramona Parra, aunque sea en la imaginación.
“No es tan raro que haya fantaseado con esa alianza, porque Matta hizo un mural en La Granja.
Lo que pasa es que nos falta memoria, que es uno de los ejes centrales de mi trabajo”, precisa Portus.
La joyita chillaneja Leonardo Portus desarrollará su próximo proyecto a partir del edificio Copelec de Chillán.
Diseñado por Juan Brochers, Isidro Suárez y Jesús Bermejo, y declarado monumento nacional el 2008, fue construido en los años 60 y es un referente de la arquitectura mundial, según Portus, por su aprovechamiento de la luz y “gran plasticidad.
Es una joyita, más conocido en el exterior que en nuestro país”.
El artista cuenta que el trabajo que está preparando consiste en “desarmar” el edificio y revelar sus partes a través de fotos, dioramas, esculturas y cajas de luz.