Investigadores de la Academia de Ciencias de China rompieron las reglas de la reproducción
Científicos chinos lograron que dos ratonas tuvieran hijos biológicos
Mediante una técnica de edición genética, lograron que las crías alcanzaran con éxito la etapa adulta y ya tuvieron descendencia.
Las crías de la foto son nietas de la pareja original.
FORNO/FREDDY DE LA HOZ
ientíficos de la Academia de Ciencias China lograron romper las reglas de la reproducción en mamíferos, tras conseguir el nacimiento de 29 ratones a partir de dos hembras. "Nos interesaba saber por qué los mamíferos solo pueden experimentar la reproducción sexual”, dijo el doctor en embriología e histología Qi Zhou, coautor del estudio, a la revista "Cell Stem Cell”. Según explica el artículo “Generation of Bimaternal and Bipaternal Mice from Hypomethylated Haploid ESCs with Imprinting Region Deletions” (se puede descargar en el link https:// con dos hembras consiguieron 29 crías. Estos ratones ya son adultos y pudieron reproducirse normalmente. El proceso se intentó en una pareja de machos, pero las crías fallecieron 48 horas después. “Vimos que los defectos en los ratones con dos madres se pueden eliminar y que las barreras de reproducción de dos machos en los mamiferos también se pueden cruzar”, dijo ala BBC Wei Li, doctor en mecanismos de modificación de proteínas, otro de los científicos involucrados en la investigación.
¿ Cómo lo hicieron? Los investigadores consiguieron estos resultados a través de un proceso de edición genética denominado CRISPR/Cas. “Consiste en diseñar una molécula en un laboratorio que guía hacia la región del genoma donde se regula la expresión de cierto gen, es decir, se edita”, detalla Luis Millas, doctor en Ciencias e Investigador del Centro de Investigación
Biomédica Aplicada de la Escuela de Medicina de la U. De Santiago. El paso a paso fue el siguiente: se tomó un óvulo de la hembra 1 y la célula madre embrionaria haploide de la hembra 2. "La célula haploide es el cromosoma que tiene la mitad del genoma. Los humanos tenemos 23 juegos de cromosomas, pero están duplicados (en total son 46): una mitad del padre y otra de la madre”, explica Patricio Olguín, doctor en Ciencias Biomédicas, profesor del Departamento de Neurociencias y del Programa de Genética de la Facultad de Medicina de la U. De Chile. En el caso de los chinos, el óvulo y la célula haploide contenían cada uno la mitad de los genes necesarios para las crías. Antes de unirlos (se inyecta con una aguja muy pequeña) los científicos eliminaron tres conjuntos de genes para evitar errores en la impronta
genética. “Por impronta genética se entiende silenciar una región del genoma. En los mamiferos existe una materna y paterna. Los gametos masculinos y femeninos tienen distintos tipos de impronta. Los masculinos contienen genes silenciados que no son los mismos silenciados en el gameto femenino. Entonces, cuando se genera el embrión, se forma un juego de cromosomas diploide (con dos contenidos de cromosomas)”, señala Olguín. En esta investigación específica, primero se identificaron las áreas donde se producían improntas, tanto en machos como en hembras. Luego, mediante la técnica del CRISPR/Cas se diseñaron artificialmente silencios para evitar que en esas regiones se duplique la información. “En el fondo, los científicos borraron las improntas”, añade Millas.
Errores Según Olguín, en los mamíferos no existe lo que sí se da en otras categorías, como aves, reptiles, anfibios e insectos. La partenogénesis (o nacimientos vírgenes) es la producción o reproducción de individuos a través de un solo organismo. Ocurre sin necesidad de fecundación del gameto masculino. Esta es menos común en el género masculino que el femenino. En mamiferos la partenogénesis no existe”, explica. “Cuando hay alteraciones en la impronta y duplicaciones en algunas regiones del genoma, se producen enfermedades genéticas. Uno necesita una sola copia activa de un gen y la otra silenciada”, aclara Olguín. En este caso, los científicos chinos lograron cambiar las instrucciones que se le entregan al ADN para conseguir evitar errores, especifica Millas. Estos ratones reci-
bieron una orden para brindar información paterna o materna. Los investigadores lo hicieron en el mismo cromosoma o núcleo de estas células que utilizaron, mediante el sistema CRISPR/Cas.
¿ Qué pasó con los machos? En el caso de los ratones machos, los resultados no fueron óptimos. Este género logró tener crías a través de la reproducción entre ellos, pero fallecieron a las 48 horas de nacidas. “Los mismos investigadores dicen que están haciendo improntas solo de algunos genes, no de todos. Entonces, lo que están realizando requiere muchos más estudios y pruebas para lograr una impronta perfecta para los machos. Las investigaciones que llevan hasta ahora no son suficientes para mantener con vida a las crías de machos”, puntualizó Olguín.
“Nos interesaba saber por qué los mamíferos solo pueden experimentar la reproducción sexual”
Qi Zhou, investigador
