Matthei designaría esta semana jefe de campaña y equipo electoral

político y territorial con que trabajará de cara a la primera vuelta. Altas fuentes del sector apuntan que la exalcaldesa cerrará entre este martes y miércoles las designaciones y podría darlas a conocer antes del viernes.

La decisión de no realizar primarias se tomó tras una cadena de equívocos e improvisaciones de la candidata y la coalición y, según fuentes del conglomerado, dejó en evidencia el desorden en el bloque opositor y las descoordinaciones con la UDI, RN y Evópoli, que respaldan su opción presidencial. De hecho, el timonel gremialista, Guillermo Ramírez, calificó la situación como “un fracaso para el sector”.

Inicialmente, Matthei anunciaría la primaria —que incluiría a los senadores Francisco Chahuán y Luciano Cruz-Coke, y al exalcalde Rodolfo Carter— el pasado miércoles, pero desistió tras sus dichos en Radio Agricultura, donde señaló que las muertes post golpe militar eran inevitables.

El anuncio se postergó para el día siguiente. La agenda se enredó y el punto de prensa se fijó para este lunes. Nada de ello ocurrió. La postulación de Chahuán se enredó luego de su renuncia a RN —debía haber salido antes de noviembre de 2024 para poder competir, según la ley antidíscolos— y el proceso comenzó a ser fuertemente cuestionado al interior de la coalición.

Analistas y personeros del bloque sostienen que la candidatura de Matthei enfrenta diversos flancos internos y externos, que han repercutido en su posicionamiento: la falta de un equipo político, la ansiedad de los partidos, y el riesgo de la bajada de José Antonio Kast y Johannes Kaiser.

Generalísimo y equipos. Fuentes del bloque apuntan que Matthei no tiene un generalísimo ni un equipo de trabajo con quienes diseñar las estrategias de campaña. La candidata coordina sus decisiones con las directivas de los partidos —con quienes se reúne en forma semanal— y con su núcleo más cercano, que integran su jefe de gabinete, Cristián Torres, su directora de comunicaciones, Carla Munizaga, y el exsubsecretario Rodrigo Ubilla, uno de sus mayores consejeros en lo político

A juicio del gerente general de Panel Ciudadano-UDD, Juan Pablo Lavín, la candidata “debe lanzar esta misma semana un comando 2.0 con roles claros”.

Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES, agrega que “se requiere un equipo político y territorial con poder real, con capacidad para tomar decisiones. Urge mostrar los equipos de los que Chile Vamos y la misma Matthei han hablado, desplegarlos en términos operativos y territoriales”.

El diagnóstico es compartido en el sector, donde se ha evaluado la posibilidad de tener un generalísimo, un triunvirato o un comité ejecutivo que asesore a la candidata. La segunda opción ha perdido fuerza, mientras la primera y la última se ven como mecanismos complementarios.

En Chile Vamos aseguran que los elegidos —tanto para el cargo de generalísimo como para los equipos ejecutivos— debiesen tener el siguiente perfil: ser figuras de confianza de Matthei, tener peso político, autoridad, y experiencia en campañas anteriores. Además, deben tener manejo territorial, carácter negociador, cierta ascendencia sobre los partidos e incluso ser capaces —señalan— de contradecir a la candidata en algunas ocasiones.

En el sector se toma como ejemplo el rol de Rodrigo Hinzpeter como generalísimo de Sebastián Piñera en la campaña presidencial de 2009, y el de Andrés Chadwick en 2017, además los equipos formados por Michelle Bachelet en 2005 —liderado por Ricardo Solari— y en 2013 —encabezado por Rodrigo Peñailillo.

Los partidos —afirman fuentes del bloque— entregaron a la abanderada una serie de nombres, entre los que estarían Ubilla —quien habría rechazado esa opción, aunque no lo dan por descartado— y el exdiputado Diego Paulsen, ambos RN.

Otros han deslizado la posibilidad de que el senador Juan Antonio Coloma (UDI) —con amplias redes en Chile Vamos y contemporáneo a Matthei— tome un rol relevante en la campaña. Coloma es actualmente la figura de mayor peso en el conglomerado, pero hasta ahora no estaría dispuesto a asumir ese rol.

Nerviosismo de los partidos. Otro cuestionamiento apunta al nexo entre Matthei y los partidos, marcado por los tironeos, la ansiedad y el nerviosismo que genera el estar en el primer lugar en las encuestas. Para el gerente de Panel Ciudadano, “los tropiezos de la última semana no hablan de un problema estructural, sino de la ansiedad de los partidos por ‘hacer algo ante la primaria de la izquierda”.

El director del Centro de Políticas Públicas UDD, Gonzalo Müller, añade que las colectividades “han contagiado a la candidata” esa ansiedad “y, en vez de explotar lo mejor de Matthei, la están sometiendo a una sobreexposición que es innecesaria”.

A ello se suma, según el analista Marco Moreno, que “ella no tiene resuelta su histórica mala relación con los partidos. Tiene que mejorar su coordinación con ellos, darles más espacio y compartir muchas decisiones estratégicas con ellos”.

Fantasma de los K. En el sector apuntan que, por el momento, uno de los mayores riesgos que enfrenta Matthei no es la primaria del oficialismo, sino la posible bajada de Kast o Kaiser de la competencia o una posible primaria entre figuras de la “nueva derecha”, que la semana pasada presentó su preacuerdo parlamentario.

Ambos abanderados —que se negaron a participar en una primaria amplia de la oposición— superan a la candidata de Chile Vamos en los sondeos. La última encuesta Plaza Pública de Cadem mostró a Kast con un 13% y a Kaiser con un 12%, totalizando un 25%, ubicándose sobre el 17% de la exalcaldesa.

“Evelyn Matthei pasaría automáticamente de ser la puntera a la segunda o la tercera, dependiendo de cuánto impulso obtenga el ganador de la primaria oficialista. Es un escenario muy delicado y complejo”, advierte el académico UAI Cristóbal Bellolio.

Esa posibilidad obligaría a Matthei a desarrollar con anticipación una estrategia para evitar un desfonde por la derecha. Pero eso podría traer como consecuencia que la candidata enfrente, según Bellolio, el “síndrome de las sábanas cortas”. “Si ella se acerca mucho a la derecha, descuida el centro, y si se acerca mucho al centro, descuida a la derecha. Entonces, si trata de competir con Kast y Kaiser en temas de derecha dura, no tiene mucho margen de ganancia”, sostiene el docente. (Ex Ante)