![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
Imprimir Cerrar |
Con críticas y reticencia recibió la oposición —y sus candidatos presidenciales— la nominación de Michelle Bachelet como candidata a la Secretaría General de Naciones Unidas ( ONU ) por parte del presidente Gabriel Boric.
Desde los partidos opositores a la actual administración se reclamó que el anuncio no fue socializado previamente, cuestionamiento que fue refutado desde La Monde donde se indicó que se llevaron adelante diálogos “reservados” para informar oportunamente de la postulación de las dos veces presidenta de la República.
El encontrón de la oposición con el Gobierno dejó ver el primer escollo que tendrá que sortear Bachelet para que su candidatura prospere: lograr que su aspiración al máximo organismo internacional sea abrazada transversalmente, más allá del eje izquierda-derecha.
A pesar las críticas y algunos ataques a su desempeño como mandataria, en el Ejecutivo recibieron como una buena señal que ningún candidato presidencial le haya quitado el piso de plano a la idea de que Bachelet se postule en 2026, cuando haya un nuevo inquilino en el palacio de gobierno.
Eso es fundamental, señalan fuentes entendidas en la materia, ya que además del apoyo político (que se debe ver reflejado en gestiones con otros gobiernos), será la próxima administración la que determine los recursos que el país pueda otorgar a la comitiva que respalde a la expresidenta.
De hecho, analistas apuntan a que este factor —el de hacer la postulación un asunto de Estado— es algo que debe ser ponderado incluso antes de pensar en el poder de veto que tienen países como Estados Unidos o China
“Antes de hablar de veto de Estados Unidos, de China o de alguna de las potencias del Consejo de Seguridad, yo creo que hay que ir más allá. Primero, que la candidatura de Bachelet se pueda consolidar como una candidatura de Estado”, dice Francisco Vocencio, analista internacional de la Universidad Alberto Hurtado.
En segundo lugar, apunta Vicencio, lo ideal sería que toda la región —Sudamérica— adopte la candidatura de Bachelet a la ONU como propia. En ese sentido, el rol que pueda jugar Lula es fundamental para conseguir ese objetivo.
El antecedente de la OEA que mira Bachelet
De todas formas, en el entorno de Bachelet saben que la cerrara por la Secretaría General de la ONU es vertiginosa y que hay que adelantarse a todos los escenarios posibles.
En ese sentido, el veto que podría aplicar EE.UU. o China al ser miembros permanentes del Consejo de Seguridad es un factor a considerar y que ha sido puesto sobre la mesa por parte de analistas y autoridades nacionales.
Requerido por EL DÍNAMO el ex canciller y ex secretario general de la OEA José Miguel Insulza le restó importancia a un posible veto de ambos países. Sobre China, destacó que el informe que redactó Bachelet en que acusó vulneraciones a los derechos humanos en el gigante asiático fue más bien “equilibrado” y que apuntaba a una “región en particular”, además de destacar las buenas relaciones de Bachelet con el país cuando fue presidenta.
En Estados Unidos, en tanto, el senador sostuvo: “Trump no cree mucho en el multilateralismo. Probablemente va a seguir con el no pago de las cuotas, ese tipo de cosas. Estados Unidos, si decide ser un factor, es más bien respecto de otros temas. En el caso de la OEA, se eligió hace poco, y el gobierno de Estados Unidos prácticamente no se pronunció. Tenía un candidato paraguayo, pero no hizo ningún movimiento real para que se eligiera”.
Ese candidato fue Rubén Ramírez Lezcano, quien incluso alcanzó a reunirse con Trump. Pese a eso, la administración Trump descartó hacer movimientos a favor del paraguayo apelar a la “burocracia e ineficiencia” del organismo.
No obstante, para Valeria Navarro, historiadora experta en materia internacional de la UDP el caso de la OEA guarda diferencias significativas con lo que será el proceso de elección del máximo cargo de la ONU. “Es muy distinto lo que se juega a nivel de Naciones Unidas o el rol que puede tener Naciones Unidas con una proyección global frente al rol que puede tener la OEA como tal en la región latinoamericana. En ese sentido no es comparable”, dice la académica a EL DÍNAMO.
En ese sentido, subraya que “va a ser muy distinta la campaña que pueda hacer o no Bachelet con un gobierno de Trump ya en curso y no recién instalándose, como cuando pasó lo de la OEA este año”.
Y concluye: “El rechazo general que presenta Trump al multilateralismo probablemente va a ser que busque un candidato que esté más cercano a sus tendencias, más que un candidato que fuese como tan pro multilateralismo como puede ser considerada Michelle Bachelet”.
Autor: Daniel Lillo
El desafío de Bachelet de consolidar apoyo y el antecedente que ve en la OEA ante posible veto de EE.UU. 25-09-2025 El Dinamo Expertos en la materia apuntan a que la postulación de Bachelet a la Secretaría General de la ONU se debe consolidar como un propósito de Estado y concitar apoyo regional ante la diversidad de nombre... |
Copyright © 2022 · LITORALPRESS