Soledad Torres “La masonería me ha abierto la.cabeza”
Soledad Torres “La masonería me ha abierto la. cabeza” GRAN MAESTRA DE LA MASONERÍA FEMENINA: Soledad Torres "La masonería me ha abierto la cabeza" LÍDER DE LA GRAN LOGIA FEMENINA DE CHILE, DIRIGE A 1.300 MASONAS EN TODO EL PAÍS. CON UNA MIRADA MODERNA Y DE APERTURA A LA SOCIEDAD, LAS CHILENAS SE INCORPORARON A LA MASONERÍA EN 1983, POR PRIMERA VEZ EN EL PAÍS. AQUÍ CUENTA POR QUÉ CULTIVAN LA DISCRECIÓN, EL HUMANISMO Y EL ESTUDIO FILOSÓFICO. POR María Cristina Jurado. FOTOGRAFÍAS: Sergio Alfonso López E ra 2006 y Soledad Torres Castro podía decir que su vida, hasta ahí, había sido exitosa. Médico de la Universidad de Chile, especializada en cirugía de mama, había alcanzado muchas de las cimas en su profesión.
Elegida presidenta de la Sociedad de Mastología en 2008, y Presidenta de la Comisión Nacional de Cáncer de Mama del Minsal entre 1997 y 2005 --organismo capital en establecer protocolos de estudios y tratamientos de cáncer mamario en la salud pública chilena--, se había formado, durante 32 años, entre los muros centenarios del Hospital San Juan de Dios. También trabajaba en el sector privado: Clínica Las Condes la recibió en 1997, donde llegó a ser jefa del Centro Integral de la Mama. Pero Torres había cumplido su medio siglo sintiendo que algo le faltaba. Separada después de 15 años de matrimonio y con dos. Soledad Torres “La masonería me ha abierto la. cabeza”. 1I F/I4 hijos ya crecidos, añoraba una conexión con un espacio espiritual y de reflexión. Es que la medicina copaba su vida. Estaba en ese minuto con ganas de hacer algo distinto a la práctica médica. Siempre me ha gustado leer y salir de la medicina medicina porque es muy absorbente como profesión. Y la oncología, el cáncer, te exigen mucho estudio y lectura. Y a mí ¿ qué me pasaba? Que todo el año leía papers médicos de mama, yen el verano, la mayor cantidad de libros de literatura que podía. En 2006, esta doctora conoció a su actual marido, el escritor Roberto Rivera Vicencio, quien la introdujo a la masonería: Me invitó a una comida y era una comida de masones. Y él me dijo, mira, los masones igual somos buenos para la vida social. Y ahí, la esposa de otro miembro que ya era masona, me contó generalidades sobre la masonería y me preguntó si me interesaría saber más y yo le dije que sí. Ahí empezó mi camino. Yo, en ese minuto, si tú me hubieras dicho vas a ser Gran Maestra, o sea, nunca me imaginé. En diciembre de 2022, después de quince años de aprendizaje filosófico, humanista y reflexivo como miembro de la masonería femenina, Soledad Torres Castro fue elegida Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Chile. Un hito para esta científica que, una vez más, alcanzó una posición de liderazgo. Torres habla con humildad cuando rememora los días de su infancia y adolescencia en que escuchó por primera vez a su padre hablar de masones y masonería. No eran términos desconocidos para ella. Mi papá hablaba de la masonería porque había otros médicos y personas de su entorno que formaban parte de ella. Yo crecí en una época en que aun no existía La masonería femenina, la Gran Logia Femenina se creó recién en 1983. Su padre no admitía otra idea que la que usted fuera médico. ¿Cuánto iifluyó su crianza para elegir la masonería? Mi papá era un tipo súper exigente. El era un estudioso, un intelectual. Con él conocí a Vivaldi muy chica. Me llevó al Teatro Municipal a escuchar a Narciso Yepes a los 10 años y a ver la exposición exposición De Cezanne a Miró cuando vino a Chile. Me influyó porque la masonería se preocupa del perfeccionamiento personal a través de herramientas como aprender a ser tolerante y respetuoso, pero también te hace leer y estudiar mucha filosofía, mucha cultura.
En 2006, dedicadafull time a su práctica profesional como cirujana de mama en el San Juan de Dios y Clínica Las Condes que dejó recién en 2022 no podía saber que, años después, se convertiría en una líder masona. Ha sido fascinante. Me ha abierto la cabeza, la conciencia, cultural e intelectualmente. He conocido a mujeres interesantes, desarrollado relaciones de amistad en una etapa de la vida en que uno piensa que ya no, porque tienes más edad. Y es una red de apoyo, solidaria. Mozart, Churchill y George Washington, son cientos los masones ilustres. ¿Por qué esta institución se proyecta como secreta frente a la ciudadanía? En Chile cuando se habla de masonería, se piensa en hombres. hombres. Hoy hay más discreción que secretismo, dar a conocer tu condición masónica o no es una decisión personal. Según lo que me han enseñado y he leído en textos masónicos, históricamente había, en Chile y en el mundo, un prejuicio importante: que la masonería estaba en oposición a la Iglesia Católica. He conversado conversado con masones y masonas que opinan que, si en sus trabajos se conociera su condición, tendrían muchos problemas. Tal vez un prejuicio que se origina en esa excesiva discreción. discreción. ¿Usted lajustfica? Hay una contradicción. Esta es una institución que persigue el perfeccionamiento personal y entrega herramientas y técnicas para lograrlo. No se logra 100%, porque los seres humanos somos imperfectos, pero si se llega a ser más tolerante, respetuoso y consciente, se colabora a que el mundo sea mejor. Es una utopía, un ideal. Desde ese punto de vista, es difícil entender este llamado al secretismo. Pero hay gente que me ha dicho, te doy firmado que si en mi pega saben que soy masón, me echan en ese minuto, por prejuicio y por un tema religioso. Yo creo que básicamente es por un problema de ignorancia de la gente y de prejuicio. Agrega: También, a lo mejor, de no haber sido capaz de transmitir adecuadamente el mensaje. Es muy difícil de entender cuando se. Soledad Torres “La masonería me ha abierto la. cabeza” trata de una institución que lo que promueve es precisamente el bien. Mi experiencia personal, desde que empecé a contar a mi entorno que soy masona y Gran Maestra, la gente se asombra, lo encuentra interesante.
En marzo, Soledad Torres, quien hoy está semi-retirada de su profesión médica, aunque mantiene asesorías científicas a diversos equipos de cirujanos, en particular en el Centro de la Mama de Clínica Meds La Dehesa, viajó a Bulgaria. Como cabeza máxima de la Gran Logia Femenina de Chile, se reunió con miembros de la Asociación de Masonería Femenina de Europa y de América --de la cual forma parte Chile-para intercambiar conocimientos e ideas.
En Sofía, la capital búlgara, debatieron la violencia contra la mujer en el mundo durante tres días: --La gran gracia de la Gran Logia Femenina de Chile es que ha ido creando logias en otros países que no existían en América Latina. Desde acá se creó la Gran Logia Argentina, la Gran Logia Uruguaya, la Gran Logia Boliviana. Y en Perú hay una más pequeña que depende de la nuestra. Hemos ido creciendo. Soledad Torres homologa su profesión de cirujana a su historia de cultivar liderazgos. Cuando estudiaba Medicina, intuyó que la cirugía era su pasión. Tenía razones: --La cirugía es una especialidad y una forma de practicar la medicina muy concreta. Uno resuelve un problema de manera muy precisa. Tú sacas el tumor y la persona queda libre de la enfermedad, aunque esta puede volver. Yo siento que siempre fui y soy una persona muy concreta, muy de hacer, una hacedora, y siempre fui poco paciente, ya no. He aprendido a desarrollar la paciencia. Comparada con los dos siglos que tiene la masonería masculina en Chile, la rama nacional de las mujeres tiene apenas 42 años.
A pesar de los avances, los dos sexos aún se reúnen y trabajan en forma separada, salvo en ocasiones. --¿ No se contradice esta separación con el espíritu libre y la defensa de igualdad salarial que ustedes proclaman desde sus logias femeninas? Casi rozan el feminismo. --No somos feministas. Y, antes de entendernos a nosotras, hay que entender a los masones, porque son mucho más antiguos. Datan del siglo XVIII, pero en realidad exactamente no se sabe. (... ) En cuanto a la separación de actividades, los tiempos disponibles son distintos. Las mujeres tenemos, aparte de trabajar, el cuidado de niños y padres. Mi percepción personal es que la forma de abordar los temas, de analizar, es distinta. --¿ Está de acuerdo con esta separación? --Esto es una opción. Existe la Gran Logia Mixta en Chile, que tiene unos 96 años, y ahí trabajan hombres y mujeres. Estar en la masonería masculina para los hombres o la femenina para las mujeres es una opción hoy. La Logia Mixta es un poco más pequeña, funciona en Santiago, en regiones y también fuera de Chile. Esta Gran Maestra intenta explicar por qué masonas y masones se forman separadamente: --A algunos masones, sobre todo los más antiguos, les cuesta aceptar la idea de que hayamos masonas. Pero eso está evolucionando y cada vez más hay más integración, hacemos seminarios. Pero la parte ritualística, el trabajo masónico en nuestros templos, es separado. Porque --hay que decirlo, aunque a alguien no le guste-el trabajo de hombres y mujeres juntos tiene sus complejidades. Y nosotras queremos mantener un espacio protegido para nuestras cosas, para hablar. Por ejemplo, creamos un Departamento de Género, dedicado al estudio de temas de género, tiene poco más de un año. También se generó un espacio para que masonas que hayan sido víctimas de violencia física o psicológica puedan ser contenidas y asesoradas por expertas. Fraternitas de la República se llama la instancia anual donde se encuentra la Masonería Chilena en pleno. Debutó en 2019 y conjuga a representantes de la Gran Logia de Chile, la Gran Logia Femenina Chilena y la Gran Logia Mixta de Chile. Se celebra en septiembre y a ella asisten autoridades chilenas, quienes se reúnen con masones y masonas en un encuentro de reflexión y fraternidad. Es un espacio que imprime modernidad a estas instituciones y la idea es aportar al país con nuevas ideas, diálogos y visiones. La Gran Maestra de la masonería femenina dice que Fraternitas de la República ayuda a promover el interés en las instituciones masonas porque saca a la luz su naturaleza. --Hay más interés. Tú puedes ingresar por invitación de una masona o masón, o bien por las páginas web de las instituciones.
Sobre secretismo: "Hay gente que me ha dicho, te doy firmado que si en mi pega saben que soy masón, me echan en ese minuto, por prejuicio y por un tema religioso".. Soledad Torres “La masonería me ha abierto la. cabeza” Ahora suspendimos hasta junio, porque después de la pandemia se produjo una avalancha importante de postulantes, y como el proceso no es rápido, tuvimos que detener por un rato. En el caso nuestro, hay 1.300 masonas desde Arica a Coyhaique. La Gran Logia Mixta tiene en la actualidad un Gran Maestro, en el período anterior tuvo de Gran Maestra a Margarita Carvajal. Es más pequeña, pero más antigua.
Soledad Torres hace énfasis en el porqué las mujeres de la masonería trabajan en forma separada de sus compañeros. --En la Gran Logia Femenina tenemos un ambiente que fluye, lo que se genera no sería lo mismo si trabajáramos o estudiáramos con hombres. --Podría pensarse que ellos no las aceptaban... --En un momento de la historia era así, pero ha ido cambiando. Precisamente con el gran maestro actual, Sebastián Jans. Él fue quien firmó un acuerdo de colaboración con maestras anteriores a mí. La de ellos es una institución mucho más antigua, tiene más de 160 años en Chile, son 15.000 masones. Las masonas tenemos en regiones una logia por ciudad, salvo en Concepción y en Viña, que tienen dos. Las mujeres somos menos y también más pobres, tenemos menos recursos. A ellos les arrendamos sus instalaciones para poder funcionar. Y eso es posible gracias a que existe este acuerdo.
Torres explica que, en todo el país, hay 39 logias femeninas activas, de ellas la mitad funciona en Santiago. --¿ Qué ha cambiado en la masonería en el último siglo? --Creo que la incorporación de la mujer, autónomamente. Y también ha habido cierto grado de apertura hacia el mundo, como institución está más moderna. Conservamos uno de nuestros pilares fundamentales y principio fundante, la Filantropía. Todos los años, en cada logia femenina del país se organiza y ejecuta un proyecto filantrópico que mueve a sus integrantes.
Desde colaborar en un hogar de ancianos a apadrinar un jardín infantil, la filantropía es uno de los ejes que ordena el trabajo anual de las masonas. --En la Gran Logia Femenina estamos en un proyecto que es muy bonito para recuperar un bosque en el sur en la Araucanía, para el cual hicimos una campaña. Recolectamos donaciones para plantar especies en la zona de Curarrehue, Parque Nacional de Villarrica. Llevamos ya dos mil especies nativas plantadas, pensamos llegar a seis mil. Hicimos un convenio con Corporación Cultiva. La plantación de especies nativas no es su única tarea.
En educación, tienen un proyecto de apadrinamiento a una alumna en su carrera universitaria y, en 2024, reunieron artículos de escritorio, manuales y lápices de escritorio para colegios vulnerables. "Y cuando ha habido desastres nacionales, como el incendio de Quilpué y las inundaciones que hubo en el sur, hicimos donaciones". Soledad Torres conduce el Consejo, órgano rector de la Gran Logia Femenina de Chile, y desde allí se organizan todas las tareas filantrópicas. Como en todos sus proyectos, esta masona invierte no solo tiempo. Porque está convencida, en ellos se le va el alma. n.