Autor: MATÍAS BERRÍOS B.
Crisis eleva participación de mujeres jefas de hogar respecto del total del empleo femenino
Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la UDP. De acuerdo con informe realizado por el Observatorio del Contexto Económico de la UDP: El empleo ha sido uno de los grandes damnificados por la pandemia. En lo que va de la crisis, cerca de 1 millón de personas han salido de la fuerza laboral. Situación que ha configurado diferentes cambios e impactos en el empleo a nivel nacional. Uno de ellos, por ejemplo, es el explosivo aumento que se vio en el trabajo desde el propio hogar: Pero la crisis también ha generado otros tipos de cambios, sobre todo en el empleo femenino.
De acuerdo con estimaciones realizadas por el director del Observatorio del Contexto Econ: mico de la UDP, Juan Bravo, utilizando datos del INE, el porcentaje de mujeres jefas de hogar alcanzó un 42,4 % respecto del total del empleo femenino.
En la prepandemia, es decir, en el período diciembre del 2019 a febrero del 2020, esta situación alcanzaba un 37%. Además, según los datos recogidos por el economista, el empleo de las jefas de hogar ha caído solo un 0,8% (en comparación con entre la prepandemia y este último trimestre móvil); mientras que en las mujeres que no ejercen este rol este retroceso llega a un 20%. Bravo observa que el rol de jefatura de hogar está estrechamente ligado a la figura del proveedor principal del hogar.
“De esta manera, la jefatura de hogar es una característica esencial que debe ser considerada en el análisis, pues el ejercer o no dicho rol tiene impactos relevantes en el estatus laboral de las personas”, explica. Según su análisis, dado que implica tener la principal responsabilidad como sostén económico del hogar, las jefaturas. Tasa se incrementó desde un 37% en la prepandemia, a 42% en el último trimestre móvil.
Además, ocupación de las jefas de hogar cayó tan solo 0,8% en el período, mientras que en las mujeres que no ejercen este rol, el empleo retrocedió 20%. de hogar tienden a tener mayores tasas de participación laboral que quienes no tienen ese rol “Asimismo, debieran ser más propensos a lograr la inserción laboral efectiva (es decir, a manFrancisca Jiinemann, presidenta de Chile Mujeres, INMIGRANTES A mayo, la participación de los inmigrantes llegó aun 11,79 % del total del empleo, tenerse ocupados), incluso acosta de verse obligados a ejercer empleos poco atractivos o de mala calidad por razones de necesidad en situaciones de debilidad económica con tal de evitar el desempleo”, plantea Bravo. Además —continúa—, las consideraciones sociales también pueden jugar un rol a la hora de tener que hacer ajustes de personal.
“Quienes toman las decisiones de desvinculación pueden considerar el hecho de que el trabajador sea jefe de hogar para tomar una resolución, y sopesar el impacto que esto tendría sobre las personas económicamente dependientes de esa fuente de trabajo.
Ello puede inclinar la balanza en contra delos trabajadores que no son jefes de hogar”. Y resume: “Todas estas razones explican que quienes son jefes de hogar han tenido menores destrucciones de empleo en esta crisis.
En el caso de las mujeres, se suma además el hecho de que suele haber más incidencia de monoparentalidad cuando ellas son jefas de hogar, por lo que la provisión de ingresos del hogar queda exclusivamente en sus manos”. La presidenta de Chile Muj res, Francisca Júnemann, observa que las jefas de hogar han aumentado en proporción al empleo femenino, porque las mujeres no jefas de hogar han salido del mercado laboral en mayor proporción que ellas, no por un aumento de sus empleos.
“Como cauSa podemos inferir que al ser el único o principal sustento económico del hogar no han tenido, como aquellas que no son jefas de hogar, la misma posibilidad de optar por el trabajo remunerado y el cuidado de la familia, que no ha contado en con las redes habituales de apoyo y con el normal funcionamiento de salas cunas, colegios y escuelas”, observa Júnemann. Otro cambio relevante que ha vivido el mercado laboral viene de la mano con la inmigración.
Entre ambos períodos de tiempo, la ocupación de los nacionales ha caído 13%, mientras que la de los empleados extranjeros ha subido 4,4%. Además, la tasa de participación de inmigrantes dentro de la ocupación total subió desde un 9,9% a un 11,7 %. Bravo observa que la razón de la mayor inserción laboral inmigrante es que este segmento ha tenido una mayor propensión a permanecer laboralmente activo durante toda la pandemia, lo que se asocia a que es un grupo que tiene mayores necesidades de trabajo.