La trampa del rendimiento: ¿por qué más no siempre es mejor; y el cuánto depende del cómo?
La trampa del rendimiento: ¿ por qué más no siempre es mejor; y el cuánto depende del cómo? visión técnica nagricultura, "máximo rendimiento" es un lema seductor. Desde la elección de la semilla hasta la última oplicación agroquímica todo gira en torno a cosechar el mayor número de toneladas por hectárea. Esta meta es legítima e inherente al negocio agrícola: todo productor aspira a ver el mayor rendimiento al final de la temporada. Sin embargo, cuando el rendimiento se convierte en el únicocriterio de éxito, se pierde de vista una parte crucial del panorama. El rendimiento absoluto es apenas un reflejo parcial.
Muestra el potencial biológico del cultivo, pero oculta dos factores que hoy definen la verdadera rentabilidad del rubro cerealero: el costo de los insumos y la creciente vulnerabili dad climática, marcada por veranos irregulares, lluvias impredecibles y oscilaciones térmicas críticas como heladas en antesis o golpes de calor. Este artículo invita a valorar el rendimiento, pero también a ponderarlo según el costo de cada tonelada adicional y el riesgo climático asociado. Para ilustrarlo, se presenta un caso práctico basado en dos plones de fertilización contrastantes, donde ajustar la dosis a la realidad climática permite resguardar la rentabilidad sin renunciar a un resultado técnicamente sólido.
Se trata de un caso real y contrastado entre dos estrategias de fertilización aplicadas sobre suelos sin limitaciones "aparentes: un plan técnico, adoplado por productores que priorizan el equilibrio entre inversión y retorno; y un plan comercial, promovido por una empresa de insumos orientada a maximizar el rendimiento. Al trabajar sobre condiciones edáficas comparables, fue posible atribuir con mayor claridad el impacto económico a las decisiones agronómicas adoptadas en cada enfoque. Tres diferencias que pesan más que las toneladas 1. Escala de inversión. El plan comercial compromete casi el doble de capital por hectárea sólo en fertilizante. Esto significa que antes que la primera espiga emerja, el productor ya ha asumido un riesgo financiero mayor. 2. Elasticidad del margen. Con 8! tha-' el "plan técnico" cubre costos y deja utilidades; el "plan comercial" necesita al menos 8,14 ha-" para no entrar en números rojos. Cualquier pérdida en rendimiento afecta primero --y con más fuerzaal plan más ambicioso. 3. Productividad aparente del nitrógeno.
Ambos convierten, en teoría, 1kg de N en 37 kg La trampa del rendimiento: ¿ por qué más no siempre es mejor, y el cuánto depende del cómo? puesta y evaluar la interacción entre nutrición y agua en etapas críticas. Sebastian Meier, investigador Fertlidad de Suelos y Nutrición Vegeta, INIA-Carilanca. de grano. El extra de 81 kg N api cado en el intensivo no mejora ese indicador; apenas empuja la curva alla zona de retornos decrecientes, donde cada quintal adicional cues: ta proporcionalmente más. El contraste deja una lección clora: el plan comercial, alapostar por mayores dosis y expectativas más mayores dosis y expectativas más Fabian Uribe, P, Administrador Fundola Invemada. ambiciosas, también eleva el riesgo económico. No sólo requiere más capital inicial, sino que estrecha el margen de seguridad si el rendimiento no alcanza el objetivo productivo.
Esta diferencia es especial mente relevante en culivos de seca: no, donde las condiciones climáticos, particularmente la disponibilcos, particularmente la disponibile y TD Eee E VER i Vista aérea de ensayos en trigo con dosis crecientes de nutrientes y riego suplementario. La imagen superior muestra el estado de antes yla inferior, grano pastoso. Elensayo permite definircurvas de resdad de agua en primavera, pueden amplificar o contener las consecuen» cias de estas decisiones. En cultivos anuales del sur de Chile, una parte importante del rendimiento se define en la ventana crítica de primavera: septiembre a parte de diciembre. Es el período que sostiene el llenado de grano. Poresto, si las precipitaciones son oportunos y bien distribuidas, el cultivo logra expresar buena parte de su potencial. Dicho de otro modo: una primavera con buena disponibilidad hídrica es la principal aliada del productor, especialmenteen cul tivos en secano. El problema es que no todas las primaveras traen la misma oferta hídrica. Cuando estas son más secas de lo habitual, la caída en el rendimiento puede bordear el 20%, es pecialmente en suelos de menor profundidad. En ese contexto, la comparación entre ambos planes resul. ta reveladora. Mientras el plan técnicoapunta a =10tha-1 con un punnicoapunta a =10tha-1 con un pun OS e to de equilibrio de 6t, el comercial persigue =13tha-! y requiere al menos 8! para cubrir costos. Si la primavera reduce el rendimiento un 20%, el técnico baja a 8tha-! y aún mantiene un margen de 2t por sobre su umbral. El comercial cae a 10,4 tha-', sólo 2,3t sobre su punto de equilibrio, pese a haber inverti do casi el doble en fertilizante. Aunque ambos conservan un colchón similar, el plan comercial lo hace con mayor exposición financiera y menor elasticidad sila merma supera ese umbral. La meteorología no sólo ajusta el rendimiento; también redefinela eficiencia de los insumos ya invertidos. En años con buena lluvia primaveral, las diferencias entre 10 y 13thaYiienden a estrecharse porque el cultivo dispone de agua suficiente para aprovechar la fertilización de base. Cuando el clima acompaña, los nutrientes aplicados tienen mayor probabilidad de ser transformados en rendimiento. Pero si falta. La trampa del rendimiento: ¿ por qué más no siempre es mejor; y el cuánto depende del cómo? agua en el periodo crítico, laeficiencia de todos estos nutrientes se reduce. Como resultado, el costo por tonelada cosechada aumenta.
La trampa del rendimiento comienza cuando se decide invertir más en Est Est 11741 Objetivo de rendimiento 10tha Objetivo de rendimiento 10tha Objetivo de rendimiento 10tha Objetivo de rendimiento 10tha Elimpulso por alcanzar "más rendimiento" suele iracompañado de mayores inversiones, muchas veces sin considerar el costo realoelriesgo climático.
Lailustración refleja cómo esta lógica puede traducirse en en en fertilizante con la expectativa de obN aplicado (kg N ha"*) 268 (urea) 349 (urea) pérdidas invisibles antes de cosechar un tener más grano sin contrastar la inL _ o ] ll o solo quintal. versión con la probabilidad realdeP20s aplicado (kgha"*) 73 (MAP) 234 (MAP) enfrentar una primavera seca u otros lizado demuestra que la tonelada eventos climáticos adversos como K30 aplicado (kg ha"*) 51 (KCI) 164 (KCI + Sulpomag) adicional obtenida con un plan ingolpes de calor o eventos climáticos extremos. Apostar por la tonelada adicional sin respaldo hídrico ni es trategia de ajuste expone al productora perderal menos un 20% de su inversión en insumos. Másallá del clima: la curva de respuesta también tiene un límite.
Incluso con una primavera favorable, ambos planes ya exprimen casitoda la respuesta al nitrógeno: cada kilo aplicado genera alrededor de 37 kg de grano, señal de que la curva de rendimiento ha alcanzado su meseta El plan comercial añade 81 kg N sobre la dosis técnica para aspirar a tres toneladas extra, pero esa "úlima" tonelada dispara los costos: exige más fertilizante, más para financiar la operación y mayores cuidados sin mejorarla efciencia. La eficiencia incremental lo confirma. Esos 81 kg extra aportan mema.
Esos 81 kg extra aportan meCosto fertilizante Punto de equilibriot Punto de equilibriot =$520.000 ha* (6/0tha"* =$1.020.000 ha"* (8,1tha* (8,1tha* "Precios promedos de ertizantes vigentes en el mes de elaboración de informe. $ Rendimiento mínimo necesario para cubrirtodos los costos directos delculivo Bajo este umbral, elproductor opera a pérdida. nos de la mitad del retorno que generan las dosis base fípicas de un Andisol. Si el precio del grano cae ola primavera resulta seca, esa tonelada adicional puede diluirse mientras el costo permanece. Lalección es clara. Empujarla dosis mósallá del punto de máxima eftciencia confunde rendimiento con rentabilidad.
Si el objetivo es capturar la última tonelada posible, resulta más racional reservar capital para intervenciones que atenúen la sequía ya sea riego suplementario, contratación de pronósticos de precisión que permitan ajustar la segunda fracción de N, o incluso recomendar una siembra temprana, ya que esto adelanta el ciclo yla planta entra a la etapa de llenado de granos antes que siembras más tardías, enfrentando de mejor manera el déficithídrico provocado por una primavera seca.
Así, en lugar de perseguir un "más es mejor" que sólo funciona en primaveras ideales, seabraza una estrategia de eficiencia dinámica, donde cada kilogramo de nutriente se evalúa contra la probabilidad de convertirse en grono comercial bajo el clima real y no elteórico. De este modo, la productividad del nutriente deja de ser un indicador estático y pasa a ser una herramienta de gestión que equilibra ciencia del suelo, agronomía económica y resiliencia climática. Conclusión: no caer en la trampa Perseguir el récord de rendimiento sin medir el costo ni probabilidad climática es, en última instancia, apostar a ciegas. El caso anatensivo exige casi el doble de capital y es la primera en desvanecerse cuando la primavera no es benigna. La curva de respuesta a los nutrientes confirma el límite: por encima de cierta dosis, cada kilo de fertilizante devuelve menos grano y más riesgo.
El "cuánto" sigue importando, nadie siembra para perder, pero su rentabilidad depende del "cómo": dosis racionadas y que tomen en cuenta el pronóstico climático, fra cionamiento de nutrientes estraté «os, y, cuando sea posible, aplicar riego para rescatar el potencial de rendimiento en un año seco. En tiempos de insumos caros y clima errático, el productor que combine metas productivas con gestión del riesgo cosecha más que quintales: cosecha utilidades. Ahí está la verdadera salida a la trampa del rendimiento. dimiento..