Autor: SEBASTIÁN SILVA ALCAÍNO
Joan Roig, arquitecto español: “Creo que la arquitectura es, en buena parte, una de las causantes de la crisis climática”
En sus más de cuatro décadas de carrera, el arquitecto español ha recibido una serie de premios y reconocimientos por su visión de la arquitectura y el paisajismo. Oan Roig es conocido en el J mundo de la arquitectura por buscar mantener los paisajes naturales, el respeto por la biodiversidad y la recuperación de espacios degradados. De hecho, uno de sus proyectos más destacados es la restauración y transformación en parque del vertedero del Garraf, ubicado en Barcelona.
Pero, pese a haber ganado varios premios —el World Architecture Festival (WAF) en 2008 y el Premio Europeo Espacio Público Urbano en 2004 son algunos de ellos—, este arquitecto español es crítico con su profesión: “Creo que la arquitectura es, en buena parte, una de las causantes de la actual crisis climática, debido al uso equivocado de muchos materiales como el vidrio, el hormigón oel metal, además del uso indiscriminado de aires acondicionados y calefacción”, dice en entrevista con “El Mercurio”. Roig es especialista en arquitectura sustentable y vino a Chile invitado por la Universidad Diego Portales (UDP), donde dictó una conferencia. Con sus más de cuatro décadas de experiencia, el profesional asegura que los problemas causados por la arquitectura pueden ser resueltos. “Los daños son evidentemente una cosa cuantificable, medible y, por tanto, solucionable.
Si podemos estudiar y plantear que los edificios nuevos que hagamos tengan una huella de carbono menor, parte de los problemas que hemos ocasionado puede ser resuelta”. En 1981 Joan Roig junto a Enric Batlle fundaron el estudio Batlle i Roig, que desde entonces se ha conrertido en una de las oficinas de arjuitectura más importantes de Esdaña. Célebre por varios proyectos an ese país, especialmente en Barceona, Roig aboga por un cambio en a forma de construir para así comxatir la crisis climática. El arquitecto lice que una de las medidas más sencillas de implementar en edificios es la instalación de sistemas que separen las aguas negras y grises de las más limpias. Así se podría reutilizar el agua, por ejemplo, en baños o para la limpieza. Igualmente, propone utilizar madera en la construcción de edificios. “Seguramente, de los materiales que menos huella de carbono produce su uso es la madera. Con este material, por sí solo o combinado con otros elementos, se puede construir perfectamente edificios”. Afirma, además, que otro problema común es la huella de calor que producen los edificios de vidrio. “No solo para quien vive en ese ambiente es un problema el vidrio, sino que también para quien vive fuera del edificio. La huella de calor, es decir, el calor que produce una fachada de vidrio hacia el exterior, es brutal.
Hay edificios que tienen enfrente una edificación de vidrio y les llega una reflexión de sol que es insoportable”. Para solucionarlo, propone priorizar la instalación de ventanas en las nuevas construcciones y dismi-. ——— Las construcciones que usan mucho vidrio y el exceso de aires acondicionados generan graves problemas, asegura. Por eso, plantea ideas para disminuir esta huella de carbono. nuir el uso masivo de vidrio. “Hoy los edificios de vidrio en general no tienen ventanas, no se pueden abrir. Estas superficies crean humedad.
Entonces, si tienes menos vidrio, mejor”. Ciudades sustentables Sobre su trabajo en la restauración del vertedero del Garraf, Roig dice que los lugares degradados no vuelven a ser los mismos que eran antes de ser intervenidos, pero sí se convierten en espacios más sanos y mejorados. “Un vertedero produce gas. Nosotros lo canalizamos y con él producimos energía. También limpiamos superficies y generamos tierra nueva y buena.
Si el entorno tiene árboles, trabajamos con esos elementos para que el lugar pueda ser mínimamente habitable”. “Estamos en un momento en el que la idea de confort que se tenía en los 60 o 70 tiene que cambiar. El confort de antes estaba basado en la electrificación, en la energía procedente de materiales fósiles. Hay que pensar en un confort más mecánico, más sustentable”, dice, refiriéndose a los cambios que deberían suceder en la forma en que se desarrollan las ciudades.
Explica, además, que una ciudad sostenible debe impulsar el uso de bicicletas, de medios de transporte eléctricos y también la formación de barrios que contengan los servicios más requeridos por la gente, logrando así reducir los tiempos de transporte y, por tanto, el consumo energético.
Según el arquitecto español, tanto los constructores como los futuros propietarios son conscientes de estos cambios: “Hoy muchas personas que construyen edificios saben que parte de la calidad que ellos dan reside en que el edificio sea sostenible. Muchos no quieren vivir en lugares que generen una huella de carbono muy alta”, concluye.