Autor: Centro de Documentación Patrimonial UTalca
El difícil comienzo del primer centro E. Universitario regional
A propósito de los 40 años que celebra este 26 de octubre la Universidad de Talca presentamos un extracto del artículo publicado por el académico profesor Javier Pinedo Castro (*), que ilustra el esfuerzo y anhelo de toda la comunidad regional para alcanzar la meta, incluso, juntando recursos en la Plaza de Talca o llegando en carreta a Santiago C( Una historia que hoy se narra con sentido épico: el profesor Lautaro Mardones nos cuenta que viajaron a Santiago en el auto del alcalde Galo Lavín a entrevistarse con su amigo el rector de la Universidad Técnica, Horacio Aravena Andaur. Sin embargo, a la salida de San Bernardo se quedaron en pana.
Y era tal el entusiasmo y la convicción, que tomaron una carreta y llegaron a la reunión con el rector: ¡ En carreta de feria! La anécdota sirve para entender las dificultades del origen, pero sobre todo las ganas de hacer las cosas”. “Hay que tener ganas, concluye Mardones.
La fundación de sedes en algunas regiones del país para cultivar estudios superiores y, particularmente, en el caso de Talca, tiene diversas fuentes entre estas se pueden nombrar las acciones de personalidades como Irma Salas y los rectores de la Universidad de Chile y Universidad Técnica del Estado, Juan Gómez Millas y Horacio Aravena Andaur, al presidente Frei Montalva y el Plan California, a la presión de la comunidad regional de Talca, a ciertos efectos de la reforma universitaria de 1967 y 1968, entre otros, todos ellos zurcidos en los creativos y convulsos años 60 del siglo XX, a lo que se debe agregar las consecuencias de la reforma de 1981 impuesta por el Régimen Militar.
Y la universidad se fue a Concepción... Todavía, durante la post Independencia, el año 1827 se había fundado el Instituto Literario, hoy Liceo Abate Juan Ignacio Molina, con los fondos entregados por el ilustre jesuita maulino en su testamento para que en Talca se creara un centro de educación. A mediados del siglo XX don Eduardo Donoso Cruz habría dejado una parte de su patrimonio con el propósito de fundar una Universidad en Talca, lo que nunca se llevó a cabo.
A comienzos del siglo XX, don Enrique Molina Garmendia, rector del Liceo de Hombres de Talca entre 1905 y 1915, acompañado de un grupo de intelectuales y profesores del Liceo, muchos de ellos pertenecientes a la masonería, intentaron levantar una Universidad, pero esta se vio impedida por la presion de grupos católicos conservadores que temieron que desde esa institución se pudiera afectar la conciencia de las jóvenes generaciones.
El fracaso de este proyecto obligó al rector Molina a emigrar a la ciudad de Concepción, donde fue bien recibido (por los masones) quienes contribuyeron a fundar la Universidad de Concepción en 1919, siendo Enrique Molina su rector hasta 1956.
Talca perdió la oportunidad de poseer una Casa de Estudios superiores en las primeras décadas del siglo XX, lo que probablemente habría evitado la larga crisis económica y cultural que se instaló en la ciudad hasta bien entrado el siglo XX por ausencia de líderes que hubieran desarrollado la región con propuestas innovadoras, confirmando la idea de que entre las ciudades con y sin universidad existen profundas diferencias de desarrollo económico, capital humano y calidad de vida, a favor de las primeras. Volviendo a los años 50 y 60, observamos una serie de iniciativas llevadas a efecto desde el Gobierno central como desde la comunidad local para lograr el propósito mencionado.
Por el lado de la Universidad de Chile, desde finales de la década del 50 La actual Universidad de Talca tiene su origen como tributaria de dos organismos estatales: la sede de la Universidad Técnica del Estado y el Colegio Universitario de Talca de la Universidad de Chile. Mira aquí realización del Canal 3 Experimental del recién formado Instituto Profesional de Talca, invierno de 1981.
Meses más tarde, en octubre, será formalmente la Universidad de Talca. se pensó fundar sedes en regiones, denominadas con el nombre genérico de “Colegios universitarios” o “Sedes regionales”, y se reconoce los esfuerzos de Juan Gómez Millas, quien fue rector de la Universidad de Chile durante diez años (entre 1953 y 1963) y más tarde, ministro de Educación (entre 1964 y 1968). Empeño de talquinos Se propuso la designación de una comisión que quedó integrada por el Dr. César Caravagno, Samuel Jiménez Sepúlveda, Hernán Cruz Concha, Marcelo Cruz Fuenzalida y los directivos de los colegios de enseñanza media. Jorge Plaza Cruz ofreció una importante donación de siete hectáreas de terreno. Alfonso Fernández, presidente del Centro para el Progreso, Juan C. Bravo, Miguel Angel Escobar, y Lautaro Mardones, entre otros, efectuaron las diligencias tendientes a lograr que la Universidad Técnica del Estado creara una sede en Talca. Su rector, Horacio Aravena Andaur y el Honorable Consejo Universitario, en sesión del 28 de octubre de 1960, autorizaron la creación de cursos universitarios en Talca.
Este programa de fundación de colegios universitarios fue implementado finalmente por la profesora Irma Salas Silva (1903-1987), una destacada educadora, hija de Darío Salas, que fue la primera chilena en obtener un doctorado en Educación, en la Universidad de Columbia, EE.UU., en 1938. Asi, el 17 de octubre de 1962 fue creado el primer centro universitario en Talca dependiente de la Universidad Técnica del Estado.
A p Paralelo a las acciones tendientes a la creación de la sede de la Universidad Técnica del Estado, se efectuaban gestiones para la creación de un colegio regional dependiente de la Universidad de Chile, a través del rector Juan Gómez Millas. La comunidad talquina simbolizó esta cruzada económica con un “Escudómetro”, ubicado en la Plaza de Armas, y en el cual se indicaba de modo gráfico el progreso de la recaudación. De este modo, Talca contaba en 1962 con dos sedes universitarias, la de Chile y la Técnica del Estado, que ya había comenzado sus labores en la ciudad.
Reforma militar (... ) La reforma del sistema de educación superior impuesta por el grupo de civiles neoliberales que apoyaban a los militares, significo que las antiguas sedes regionales de la Universidad de Chile y Técnica del Estado, distribuidas a lo largo del país, dieran origen a universidades regionales. (... ) Esta necesidad de fundar universidades independientes se materializó a partir de la década de los 80, momento en que se impuso la Reforma de 1981 de forma autoritaria y que significó el desmantelamiento de la Universidad de Chile.
Los militares que subieron al poder en 1973, nunca tuvieron una buena relación con las universidades y menos con la de Chile en particular, a la que acusaba de ser estatal y de ocultar en su interior a pensadores y estudiantes opuestos al gobierno. Hay muchos testimonios de que siempre prefirio a la Universidad Católica, de donde obtuvo mayoritariamente sus ministros y funcionarios.
La Reforma de la Educación Superior fue implementada en 1981 y que se constituyó en la mayor modificación que han sufrido las universidades chilenas a lo largo de la historia y que permitio la creación de universidades regionales, producto de la fusión de las antiguas sedes, asi como el surgimiento de universidades privadas.
En el caso de Talca, el Gobierno optó por la fusión de las sedes de la Universidad de Chile y de la Universidad Técnica del Estado dando paso a la creación del Instituto Profesional de Talca, que se creó el 10 de marzo de 1981, nombrándose como su primer rector al coronel del Ejército e Ingeniero Militar, Manuel Toso Giudice. La decisión fue tomada en Santiago sin consultarles en ningun momento a los académicos.
La Reforma de 1981 propuso tres tipos de centros de educación superior: las universidades, los institutos profesionales y los Centros de Formación Técnica (CFT). Juan Ignacio Molina La decisión de crear un instituto profesional y no una Universidad autónoma en Talca no era lo que esperaba la comunidad, que vio frustrado el permanente sueño de contar con una universidad. Pero como no era el momento en que se podía protestar las decisiones del gobierno, la medida no evitó la gran frustración.
No hubo protestas, pero sí muchos rumores críticos, los que llevaron a que las autoridades del nuevo instituto profesional, encabezadas por el rector Toso, se dedicaran a una doble tarea: la de organizar al nuevo instituto y, por otra, a redactar un proyecto que lo transformara en Universidad.
Para tal efecto se constituyó una comisión de autoridades, académicos designados, además de algunos profesionales de la zona, los que elaboraron un “Estudio para la creación de la Universidad Central de Chile, Juan Ignacio Molina”, título que no prosperó.
Finalmente, el 26 de octubre de 1981 fue publicado en el Diario oficial el Decreto Ley 36 que notificó la creación de la Universidad de Talca, definida como una institución de educación superior, independiente y autónoma con personalidad jurídica propia. Los estatutos de las universidades estatales fueron dictados mediante Decretos con Fuerza de Ley durante los años 80. El de la Universidad de Chile fue dictado por D. EL. N*153 de 1981 y el de la Universidad de Talca, el Decreto Ley 36 del 26 de octubre del mismo año. La creación de la Universidad de Talca fue muy bien recibida por la población en general, que vio cumplido el sueño de poseer una universidad en la ciudad.
Más alla de la pérdida material para la Universidad de Chile, la creación de la Universidad de Talca produjo una renovación interna, tanto en la movilidad académica como en su progresiva democratización, pero, sobre todo, implicó el surgimiento de nuevas oportunidades de desarrollo, de creación de un perfil propio para asegurar su instalación en el competitivo escenario que se avecinaba. Lo más importante fue que no se podía esperar decisiones desde el centro, sino que se debía crear el futuro con imaginación propia.
Y) (*) Extracto del artículo “El nacimiento de una universidad en el valle central y la amputación de las sedes regionales de la Universidad de Chile: el caso de la Universidad de Talca”. Revista Anales, Séptima Serie, N* 4, noviembre de 2012. Equipo de baby fútbol de la sede Talca de la Universidad de Chile. Década de 1970: Luis Darte, Artemio Cares, Jorge Araya, Hugo Mardones y Bernardino Miranda. Centro de Documentación Patrimonial, Utalca.
Resumen
A propósito de los 40 años que celebra este 26 de octubre la
Universidad de Talca presentamos un extracto del artículo publicado por el académico profesor Javier Pinedo Castro (*), que ilustra el esfuerzo y anhelo de toda la comunidad regional para alcanzar la meta, incluso, juntando recursos en la Plaza de Talca o llegando en carreta a Santiago C( Una historia que hoy se narra con sentido épico: el profesor Lautaro Mardones nos cuenta que viajaron a Santiago en el auto del alcalde Galo Lavín a entrevistarse con su amigo el rector de la Universidad Técnica, Horacio Aravena Andaur., La fundación de sedes en algunas regiones del país para cultivar estudios superiores y, particularmente, en el caso de Talca, tiene diversas fuentes entre estas se pueden nombrar las acciones de personalidades como Irma
Salas y los rectores de la Universidad de Chile y Universidad Técnica del Estado, Juan Gómez Millas y Horacio Aravena Andaur, al presidente Frei Montalva y el Plan California, a la presión de la comunidad regional de Talca, a ciertos efectos de la reforma universitaria de 1967 y 1968, entre otros, todos ellos zurcidos en los creativos y convulsos años 60 del siglo XX, a lo que se debe agregar las consecuencias de la reforma de 1981 impuesta por el Régimen Militar., Por el lado de la Universidad de Chile, desde finales de la década del 50 La actual
Universidad de Talca tiene su origen como tributaria de dos organismos estatales: la sede de la Universidad Técnica del Estado y el Colegio Universitario de Talca de la Universidad de Chile.
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