Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión:
Elevando la discusión: En algo resuena El fin de todo, el libro del historiador Victor Davis Hanson -sobre el cual escribió recientemente el diario El Pais de Españaen los tiempos actuales.
Es verdad, es una obra de historia que busca explicar las razones del colapso de algunas grandes civilizaciones, pero como dice el propio Hanson, "los eventos del último año nos recuerdan" que los casos estudiados en el libro "siguen siendo muy relevantes hoy". Y si bien no estamos ante "el fin de todo" -para qué ser tan pesimista -. lo cierto es que ante el fin de "algo" sí estamos o, al menos, ante la amenaza del fin, como sugiere Ascanio Cavallo al comentar el libro de Andrea Rizzi, La era de la revancha y los peligros que enfrenta la democracia.
Peligros que no son nuevos, apunta Cavallo, porque "es de la naturaleza de la democracia tolerar en su seno a los que quieran destruirla" -"ahí reside su debiBidad y su grandeza", como escribía en una reciente columna Daniel Innerarity -. El asunto es que ahora el problema se ha complicado, porque "algunos constatan un retroceso del número de democracias; otros hablan de decadencia, y aun otros, de estancamiento". Y todo ello, según Rizzi, se produce por la confluencia de dos fuerzas: "La frustración y descontento de las clases perjudicadas que alimenta a lideres nacionalistas, populistas y xenófobos", y "el desafio de dirigentes autoritarios contra las premisas del sistema democrático". Y eso termina alimentando "la revancha", Pero si de democracias amenazadas se trata -y también de revanchas-, los riesgos que representan en estos tiempos las nuevas tecnologias no pueden minimizarse, apunta María José Naudon.
Porque, según ella, "las democracias liberales fueron diseñadas para protegerse del garrote del tirano, no del abrazo del algoritmo", Las amenazas en el pasado eran visibles y venían desde fuera, y para ello se desarrolló todo un andamiaje institucional.
Pero hoy, dice, "el desafio es de otra naturaleza", "Antes el poder autoritario cerraba medios, perseguía voces (_). hoy le basta con gobernar el feed", es decir, decidir "qué aparece, qué se repite y qué deja de estar" en las redes sociales de cada uno.
Y con ello, dice, "la libertad puede desgastarse sin prohibir nada", Y todo eso, además, como apunta en una entrevista en LT Domingo Guido Girardi, es parte de "un cambio telúrico que está transformando la sociedad", donde "la norma será la disrupción y el cambio". Y si eso no fuera suficiente, para Hernán Larrain atravesamos tambien "un estado de descomposición". Es como "el fin de todo" de Hanson, pero a nivel institucional.
Culpa, según él, de la corrupción que, "como un magma, cuando aparece arrasa todo a su paso". Y la institucionalidad debe asumir el desafio, "porque el crimen organizado y el narcotráfico han notificado al pais que se disponen a cooptar el Estado y quien ignore eso despertará cuando ya sea irreversible". 2 "La democracia no podrá sobrevivir a menos de que aquellos que expresan su opinión estén preparados para elegir con sabiduría", decía Franklin D. Roosevelt. Y razón tenía. El problema -porque al final, siempre hay un problemaes que la "sabiduría" no es la misma para todos. Y por eso, aquí estamos, iniciando la temporada electoral algo tensionada por los extremos.
Tal vez, porque como apunta Josefina Araos, el centro se derrumbó, pese a que "en el caso de Chile esto tiene algo de enigmático", porque "después del fracaso de los dos procesos constituyentes pareció instalarse la conclusión de que las grandes mayorías habían levantado una demanda de moderación". Pero no fue así.
Quizá la clave está "en definir moderación". Y ahi, en eso de entender qué es la moderación, los estudios muestran, apunta Araos, que "las personas se definen mayoritariamente de centro más por disponibilidad a moverse que por un efectivo posicionamiento en el centro politico.
Y si a eso se suma, dice, que las propuestas moderadas "se han visto, más que de Pero como todo no se agota en las elecciones -aunque se entiende el interés-, las repercusiones de aquella "serie de eventos desafortunados" que llevaron a la liberación de un sicario siguen inspirando más de una reflexión.
Fue una verdadera "tragicomedia" a la que Óscar Contardo le dedica algunas notas. "Lo que este caso ha demostrado", apunta, "es que las Instituciones están rasguñando el crimen organizado con distintos grados de profundidad, pero sin un indice concreto de éxito". Nada comparable, dice, a "las cifras de crecimiento económico de la actividad ilicita", cuyo negocio en Chile este año llegaría a los US$ 10 mil millones.
Y mientras seguimos escribiendo nuestra propia Novela criminal, parafraseando el título de la obra de Jorge Volpi -que coincide con la del exjuez italiano Giancarlo de Cataklo sobre la Banda de la Magliana, la principal organización criminal de la Roma de los años 70 y 80algunos, recuerda Contardo, dicen que "estamos llegando 'al punto de no retorno" en relación al crimen organizado y el narcotráfico". Sea así o no, para el fiscal nacional, Ángel Valencia, que publicó una columna en La Tercera. la Fiscalía Supraterritorial, recientemente aprobada por el Congreso, será clave para "actuar en delitos cometidos en el contexto del crimen organizado o de alta complejidad", y responder "a la expansión territorial y creciente sofisticación de las asociaciones criminales", Una auspiciosa declaración la del fiscal, pero como del dicho al hecho siempre hay un largo trecho, habrá que ver si esas expectativas se cumplen.
Mientras tanto, para Gonzalo Cordero lo que el caso del sicario revela es que hemos vuelto con todas las de la ley -o con la ausencia de ellaa nuestro "barrio". Al final, recuerda, el Chapo Guzmán "se fugó las veces que quiso, a Escobar Gaviria le habilitaron un hotel de cinco estrellas para que pareciera que estaba preso" y "el Tren de Aragua es dirigido desde una cárcel". Y el drama es que "en esa dirección parece que va el camino que los chilenos, desde hace poco más de una década, decidimos recorrer". Lo del sicario, apunta, no es más que otra muestra de ello. Un duro diagnóstico. Al final, dirán algunos citando a Sartre, "somos nuestras decisiones". centro, indefinidas, y más que moderadas, inconsistentes", algo se entiende el panorama que atraviesa el sector. The center must hold se titula un libro editado por Vair Zivan, con Andres Velasco entre sus autores. Quizá amerita darle una segunda lectura. Pero a la espera de eso, la situación por estos lados se complejiza cuando, además, nos enfrentamos a la primera votackin presidencial con voto obligatorio y poco se sabe sobre esos nuevos electores.
Fue "en 2023 cuando el sistema de voto obligatorio redebutó con candidatos de carne y hueso", recuerda Cristóbal Osorio, "y el resultado" dice, "fue preocupante", porque "2.5 millones de chilenos votaron nulo o blanco, lo que representó el 21,5% de los sufragios, uno de los más altos de la historia de la región". Y más allá de que la situación se repita o no, es importante, según Osorio, "reflexionar sobre qué significa esa opción ahora en el marco de una elección presidencial clave y polarizada". Y si bien el lo dice en referencia a los dichos de Óscar Landerretche sobre su decisión de votar nulo ante una eventual segunda vuelta Jara-Kast. el punto es relevante en el escenario pendular de la política chilena. Como también es relevante analizar la "deriva opositora" de la que escribe Max Colodro y que tiene "dividida y tensionada" a la derecha o las derechas.
Primero, dice, "no fueron capaces de hacer una primaria que las dejara con un solo candidato" y, ahora, "deciden ir separados a la elección parlamentaria, con el riesgo no menor de dejar escapar escaños vitales". Y si bien, agrega, "explicaNEWSLETTER DE OPINIÓN Suscnbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnos de la semana. latercera. com ciones para ello puede haber muchas". lo que no cabe duda es que "la oposición ha hecho todo lo necesario para tener al frente una candidata del PC en condiciones competitivas" -lo que no es poco.
Hay cierta irresponsabilidad ahí, sugiere Colodro, de un sector habituado a ver "las urgencias de la gente" desde "la comodidad de saber que, en los hechos, nunca ha tenido nada que perder". 3 Una realidad improbable El orden de las cosas Las lecturas de la historia. Los debates que marcaron la semana