Autor: Por Liberty Valance
¡QUÉDATE CALLADO!
¡ QUÉDATE CALLADO! Informe final Doy por terminada la asesoría personal y confidencial. Corroboro que el cliente manifiesta tener opiniones completas y acabadas del total del universo humano. Después de la constatación le manifesté que con las opiniones pasan dos cosas: una cosa es tenerlas y otra es decirlas. En su caso hay sobreabundancia, pero el problema empieza cuando las hace públicas sin motivos reales ni presión alguna.
Le aseguré que el mundo, en particular el chileno, sabe lo que piensa, por tanto, manifestarlo es repetición, más bien reiteración y por tanto redundancia. ¿Para qué decir lo que piensa? ¿ Por qué no nos permite el misterio y sensualidad de quedarnos sin su opinión? Se está convirtiendo en un libro abierto que sin leerlo se convierte en amenaza. Le gusta la poesía, en la poesía habrá incerteza, belleza, desolación o desconcierto, pero nadie la lee para saber lo que el poeta piensa, la lee para descubrir lo que el poeta siente. La poesía no existe para decir lo que se piensa.
Esos eran algunos de mis argumentos, otros venían de la antigüedad y del habla popular, se le decía “callado el loro” a los hablantines, atarantados e imprudentes, que además no ubicaban el lugar donde estaban parados. Siempre mantuve el debido respeto hacia su investidura y cargo, aunque reconozco que utilicé signos de exclamación con fines pedagógicos, para ver si con énfasis lograba cumplir los objetivos para los que vine. Menciono la frase que empleé en tono coloquial: “¡ Quédate callado! ” Explico los momentos donde sucedió. Después de una alabanza al uso de pañales de tela, me anunció que estaba evaluando una crítica severa a los pañales desechables que contaminan residualmente el medio ambiente.
Entonces: “¡ Quédate callado!”. Cuestionó la lentitud de la OMS (Organización Mundial de la Salud) en la calificación del chupete en la crianza, porque a su entender era urgente y necesario denunciar los perjuicios de un utensilio popular con apariencia de inocuo. Entiendo que tenga una opinión sobre el uso y significado de los velos y vestimentas islámicas, tanto del burka como el hiyab. El altercado verbal fue posterior y se produjo cuando escuché su intención de cuestionar en la OCDE a los cantones suizos que prohibieron la construcción de mezquitas con minaretes en Zurich, Friburgo y Berna.
“¡Quédate callado! ” Lo felicité por saber dónde está localizado el cordón montañoso Ródope y el peligro de extinción por la que pasan los lobos euroasiáticos, pero me parecía otro despropósito enfrentarse con el gobierno búlgaro.
Lo mismo ocurrió con los búhos moteados de Canadá y Oregón, donde la defensa de su hábitat era un ataque a la industria maderera que los sioux levantaron en la zona, y esas tribus indígenas podrían contraatacar y poner el acento en la itinerancia del pudú enano en los bosques nativos chilenos. Resumo: lamento no haber sido útil. También lamento el incidente final con el caso de la ardilla voladora, pero no pude tolerar la calificación de chileno depredador. Atentamente L.V..