Seguridad sin miedo: el desafío de proteger sin criminalizar
Seguridad sin miedo: el desafío de proteger sin criminalizar O Columna Dra.
Mónica Bravo Sanzana, Observatorio de Ciudadanía, Convivencia y Bienestar Educativo, Ufro Seguridad sin miedo: el desafío de proteger sin criminalizar or qué noinstalar pórticos detectores de metales fentasescuelas chilenas? La instalación de pórticos detectores de metales en escuelas es una medida que ha sido implementada en algunos países con el objetivo de prevenirla violencia escolar. En contextos como el de Chile dondenuestros indicadores de violencia escolar aumentan añoaaño, pareciera que esta estrategia pudiese ayudar con el problema. No obstante, estetipo de decisiones deben realizarsecon base en evidencia científica yno política. ¿Quénos dicela evidenciacienLos pórticos detectores tífica internacional? demetalesño Queestetipo de medi= dasnosonefectivas ni constituyen una apropiadas para consolución. adecuada ni textoseducativos. Por el contrario, producoherente. cen efectos adversos sobre el clima escolar, elaprendizajey el bienestar detodala comunidad educativa.
Como primer argumento, la instalación de pórticos detectores de metales o cualquier otra medida similar representa una estrategia reactiva que no aborda las causas estructuralesdela violencia escolar, como la exclusión social, o lasegregación anivel país (Kupchik et al., 2013); y a nivel de comunidad educativa, la falta de competencias socioemocionales y recursos personales de los adultos dela escuela y, muy relacionado con lo anterior, sus debilidades para gestionar el climade convivencia y bienestar. Como segundo argumento, estas medidas reactivas refuerzan la percepción de climas sociales negativos, generan percepción de desconfianza, y podría afectar negativamente la percepción del sentido de pertenencia y de justicia.
Pues, estas prácticas tienden criminalizar a los estudiantes, especialmente en contextos vulnerables, creando una ruta desde la escuela a la prisión (ver, por ejemplo, estudios de Hirschfield, 2008,2011, 2018). Como tercer argumento, no existe evidencia concluyente dequelospórticos metálicos reduzcan o prevengan losactosdeviolenciaescolar, o quesu uso mejore la percepción de seguridad.
Por el contrario, a mayor presencia de detectores de metales en las escuelas, menor es la sensación de seguridad quereportan los estudiantes (Gastic, 2011). En este sentido, es mejor invertir en lo relevante y apoyado en evidencia: instalar programas de convivencia educativa que capaciten de manera sostenible alos adultos de la escuela (aumentar la cobertura luego a estudiantes), especialmente en desarrollo socioemocional para gestionar la convivencia. Finalmente, transformar a la escuela en un espacio vigiladoy controlado contradice surol formativo y aumenta la brecha de inequidad.
Las estrategias más efectivas son aquellas centradas en fortalecer lasrelaciones, promover el sentido de comunidad y garantizar la participación en la construcción de entornos seguros y respetuosos (Astor et al., 2010). En síntesis, los pórticos detectores de metales no constituyen una solución adecuada ni pedagógicamente coherentecon los desafíos de nuestra política pública. La evidencia científica respalda enfoques preventivos, integrales, promotores del bienestar, y centrados en aprender a fortalecer las relaciones interpersonales. La escuela debeser un espacio de oportunidad para cada niño, niña y adolescente. oportunidad para cada niño, niña y adolescente..