Autor: TERESA VERA
¿ Funciona el sistema de vivir juntos en familia estando separados?
Cuatro sicoterapeutas analizan al sistema de pareja de Edú Vargas con Daniela Colett )) “Enfrentamos a nuevos tipos de familia como la de los padres que no tienen una relación de pareja” Carolina Pezoa, terapeuta de parejas Técnicamente no se separa si no se va de la casa. Ada vez se sabe más de parejas C que han finalizado su relación y siguen viviendo bajo el mismo techo.
Uno de los últimos casos es el de Eduardo Vargas, delantero de la Roja, quien cuenta: "Vivimos juntos, pero estamos separados con Daniela”. El futbolista comenta además que “somos padres de tres hijos y hay que tener una buena relación.
Eso no tiene nada de raro”. Crianza de los hijos Carolina Pezoa, terapeuta de parejas, directora de la carrera de Sicología de la Universidad Central, dice del tema que "estamos viviendo en un cambio de época y enfrentamos a nuevos tipos de familia como la de los padres que no tienen una relación de pareja y que viven juntos, pero ellos siguen siendo familia”. Acota que esa relación "me parece una posibilidad que tiene garantías” y entre ellas menciona “el hecho de no perturbar la crianza de los hijos al tener cada uno de los padres un sistema parecido de enseñanza”. Decisiones rápidas Pezoa resalta que al estar los padres juntos "pueden tomar rápidas decisiones” en beneficio del grupo o de sus integrantes. Además, este tipo de familia "consigue beneficios emocionales y de calidad de vida”, afirma. Recuerda la profesional que en este tipo de relación "todo debe estar claro, desde el principio, entre la pareja y entre los padres y los hijos.
Esta claridad es muy importante para no afectar posibles ilusiones que "Todo debe estar claro desde el principio entre la pareja y entre los padres y los hijos”, dice Carolina Pezoa, terapeuta de parejas. tengan los hijos de sus padres y de decisiones que tomen sus progenitores de sus respectivas vidas sentimentales”. Convivencia sana Claudio Reyes, académico coordinador del Centro de Atención Sicosocial de la Universidad de las Américas (Udla) aporta que padres separados viviendo juntos buscan establecer la convivencia del grupo, de lo contrario serían dos casas dentro de otra. “Esa convivencia será sana si en lo racional y emocional queda claro desde la raíz. Conviven en pos del bienestar de sus hijos y dejan de lado el ámbito íntimo de pareja. Si logran hacer ese movimiento, esa relación resulta, pero no es fácil. Ser padre no significa ser pareja”. Intimidad "Si Vargas y su pareja lo tienen claro, sus hijos siempre los verán como sus padres y ellos podrán establecer sus vidas íntimas en otros lados”, precisa Reyes.
Anexa Reyes que "en la clínica se ven a muchas parejas que establecen acuerdos, pero emocionalmente una de las dos partes intenta restablecer el acuerdo marital, surgen los problemas y los niños que están ahí son testigos de las discusiones de sus padres.
Esta es la otra cara de la moneda”. Edmundo Campusano, director de Escuela de Sicología de la Universidad Mayor y experto en terapias familiares y de pareja resalta que separarse toma varios años y no solamente es dejar de sentir la atracción por otro u otra sino que implica separar las vidas. Persona puede creer que se separa de pareja, pero, técnicamente, no se separa si no se va de la casa.
Este proceso significa separar las casas, los tiempos, amistades”. El especialista se pregunta: "Si están separados y viven juntos ¿ puede entrar a la casa una nueva pareja, sentarse a la mesa y comer todos juntos? La respuesta es probablemente no”. Campusano argumenta que “el beneficio que intenta alguna gente cuando toma este tipo de decisiones es que se mantiene unida por la familia y por los niños”. Tema económico Juan Pablo Westphal, sicólogo de Clínica Santa María, recuerda que todas las separaciones son un proceso doloroso y si las parejas se separan y siguen viviendo juntas "me hace pensar que lo hacen por razones significativas, elementos económicos por ejemplo”. Pezoa resalta que cuando la pareja vive junta tiende a unir sus esfuerzos económicos para distribuirlo de mejor forma y mejorar la calidad de vida del grupo.
En relación al tema económico, Campusano pregunta a las parejas separadas que conviven: "¿ Ustedes escogen el sustento económico por sobre la claridad emocional de los niños? Es cierto que separarse es caro y que juntos bajo el mismo techo mantienen en conjunto la misma casa, pero, ojo: no pueden mantener pareja, no pueden hacer una vida independiente”. El profesional estima que en muchas ocasiones prima “el miedo de vivir solo, en el fondo no es chicha ni limonada y esa pareja tiene que analizar las consecuencias para el desarrollo de ellos mismos y de los hijos que separarse realmente”.