Autor: ANNA NADOR
¿ 60 o 75 años? Cuál es la línea de corte que debería usarse para la tercera edad
As personas mayores de hace 20,40 0 60 años no son iguales a las de ahora. Además que ha aumentado la expectativa de vida y mejorado las condiciones en las que las personas llegan a la vejez, también han cambiado las expectativas nori tivas de este rango etario.
A evolución del envejecimie to en las últimas décadas ha sido impresionante, Nosotros hemos pidamente de una expectativa de vida de 58 años en 1960 y 1961, a 65 años en los años 80, y en este momento de 81 y más”, explica Rafael Jara, presidente de la Sociedad de riatría y Gerontología de Chile 'h). O ha ocurrido en muy poco tiempo, desde lo que es la existe cia del ser humano en la tierra, Una persona 30 o 40 años atrás, a los 60 iños ya estaba en condiciones de jubilar y de empezar el final de su vida, pasar los 70. Años en ese tiempo ya era una excepción, y llegara los 80 era absolutamente extraordinario”, puntualiza. Aunque la mayoría de las personas mayores hoy son autovalentes y activas, los especialistas reconocen que las desigualdades en las formas de envejecer en Chile hacen difícil generalizar. Sin embargo, admiten que es una conversación que se puede comenzar a entablar. “El grupo de las personas mayores hoy en día es un grupo muy heterogéneo. Empieza a ser difícil encasillarlos en estos decenios”. Gerardo Fasce, geriatra, e integrante de la Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento de la U. De Chile.
“La actividad laboral tiene mucho que ver con un buen envejecimiento”. Rafael Jara, geriatra y presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile (SGGCh). GERIATRAS DISCUTEN LO QUE SE HA HECHO A NIVEL INTERNACIONAL Y LA REALIDAD LOCAL: ENVEJECIMIENTO ACTIVO jara señala que la gente envejecíamucho más rápido.
Pero, ahora, junto con la expectativa de vida, las condiciones físicas y mentales de la gente mejoraron y la percepción social del envejecimiento también cambió”, En ese contexto, Gerardo Fasce, geriatra, integrante de la Red Transdisciplinaria sobre Envejec de la Universidad de Chile y jefe de la Sección de Geriatría del Hospital Clínico de la misma casa de estudios, acota que reconsiderar el rango etario de la tercera edad es un tema que ya se ha est do revisando desde la academia y sociedades científc: “Esta situación ya está demostrada desde lo vivencial y desde las investigaciones.
Hay estudios que muestran que personas me nores de 70 años, que se intervienen quirúrgicamente, tienen un resultado bastante similar a los quetienen entre 70 y 80 años y están en buenas condiciones de sa: lud”, detalla.
Nos vamos dando cuenta, cada vez más, que perso: nas que quedaban fuera de un tratamiento por ser dela tercera edad, hoy en día, tienen un comportamiento clínico muy parecido a lo que es la población menor de este punto de corte delos 60065 años”, asegura.
Por su parte, Ignacio Madero Cabib, académico UC y colaborador del Observatorio del Envejeci miento UC-Confuturo, añade que si bien “la descripción de la vejez no ha cambiado desde las defin ciones institucionales en los últ mos 40 años, las expectativas normativas relacionadas a esta edad ian variado mucho y se han vuelto más difusas”, Por ejemplo, señala: “Decimos que ser abuelo o abuel: y cuidar de los nietos es caracterís ico de la vejez, eso se ha postergado a edades más tardías de este rango etario, Ser persona mayor es estar jubilado o retirado del mer dolaboral, eso está siendo gradual mente superado”, En esa línea, Fasce dice que “todos estos elementos nos dan un contexto para plantear que se poría empezar a revisar si es el mopara hacer algunos ajustes (del rango etario), como ya se ha hecho en algunos países”. “En 2018 la Sociedad Italiana de Gerontología y Geriatría planteó que ellos van a considerar personas mayores al grupo etario sobre los 75 años, mientras que el grupo de menores de 75 años tienen un comportamiento equivalente al de 5 años”, puntualiza. Y explica: “Esto también ha tenido un impacto en la práctica cl ca dela geriatría en algunos países, por ejemplo, en el modelo hospitalario español. En muchas partes del mundo se hospitaliza alas personas mayores en unidades especializadas. Ahí también pusieron tun punto de corte, que son los mayores de 75, como un grupo que si + hospitaliza es probablemente más vulnerable”, enfatiza que el caso chileno es más complejo. Y si bien se está llegando a un punto en donde se podría entablar esta conversación, hay ciertas características que hacen que la realidad del país sea distinta. “Somos similares en que más del 90% de las personas mayores hoy en día en Chile son completamente autovalentes.
El problema esque 10% tiene una situación de lud afectada y cuando uno emp zaa comportamiento de la población por regiones y por ni vel socioeconómico, ahí se empieza a ver una tremenda diferencia en el envejecimiento”, aclara.
Y añade: “Zonas donde hay un alto nivel adquisitivo, buen nivel de instrucción, el comportamiento de población se asemeja mucho al delos países más desarrollados, En ile eso está restringido a algunas comunas a nivel nacional, muy poquitas fuera de la Región Metropolitana, y en una zona bastante especíica de la capital”. Asimismo, destaca que el resto dela poblacióntiene un miento que se aleja de los estándares de salud y presentan más nec sidad desde el punto de vista tario.
“En esta población uno podía decir que no se puede hacer movilización del punto de cor: te del rango etario de las personas mayores, porque su comporta en cuanto a su situación de a piensa que solo cuando “la población entera logre envejecer de forma saludable y modifique de esto el espectro epidemiológico, ahí se podria, con mayor propiedad, pensar en un desplazamiento de la edad en que se considera un adulto como máyor, Mercado laboral Por su parte, Viviana García, directora ejecutiva del Centro Geró.
S de la Universidad de Valparaíso, opina que "más allá de entrar en la discusión de si se cambia la edad, es importante visibilizar la de esta etapa de la vida en relación a las edades. Tal vez sería bueno referirse a subet pas como tercera y cuarta edad". “No podemos poner a todos dentro del mismo grupo porque los intereses son diferentes, porque las características son muy díferentes. Si hablo de tercera edad estoy considerando personas desde 60 hasta los 100 años”, detalla.
Asimismo cree que en vez de, por ejemplo, extender la edad de jubilación, “sería bueno facilitar que las personas que quieran mantenerse en sus trabajo lo puedan hacer y se establezcan procesos de acompañamiento para quienes dejan las actividades laborales” En ese sentido, dice Madero, “los estudios rellejan que hay gente que sigue trabajando hasta los 80 años, ya sea por que lo necesita urgentemente, o por que les da un sentido de pertenencia a la labor realiza y con las personas que la realizan, o porambas”, Por ello concuerda con Garcia y considera que la discusión, más que en cambiar la edad de jubila ción, se debe centrar en que los que quieran continuar trabajando puedan hacerlo en un mercado la boral preparado para ellos. as personas mayores de hace 20,40.0.60 años no son iguales a las de ahora. Además que ha aumentado la expectativa de vida y mejorado las condiciones en las que las personas llegan a la vejez, también han cambiado las expectativas normativas de este rango etario.
A evolución del envejecimiento en las últimas décadas ha sido impresionante, Nosotros hemos pasado muy rápidamente de una expectativa de vida de 58 años en 1960 y 1961, a 65 años en los años 80, y en este momento de 8l y más”, explica Rafael Jara, geriatra y presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile (SGGCH). “Esto ha ocurrido en muy poco tiempo, desde lo que es la existencia del ser humano en la tierra.
Una o 40 años atrás, a los 60 años ya estaba en condiciones de jubilar y de empezar el final de su vida, pasar los 70 años en ese tiempo ya era una excepción, y llegar a los 80 era absolutamente extraordinario”, puntualiza. Jara señala que la gente envejecía mucho más rápido.
Pero, ahora, con la expectativa de vida, las condiciones físicas y mentales de la gente mejoraron y la percepción social del envejecimiento también cambió”, En ese contexto, Gerardo Fasce, geriatra, integrante de la Red *Transdisciplinaria sobre Envejecide la Universidad de Chile y jefe de la Sección de Geriatría del Hospital Clínico de la misma casa de estudios, acota que reconsiderar el rango etario de la tercera edad es un tema que ya se ha estado revisando desde la sociedades científicas, “Esta situación ya está demo trada desde lo vivencial y desde las investigaciones.
Hay estudios que muestran que personas nores de 70 años, que se intervi nen quirúrgicamente, tienen un resultado bastante similar a los que tienen entre 70 y 80 años y están en buenas condiciones de salud”, detalla.
Imbién nos vamos dando cuenta, cada vez más, que persoas que quedaban fuera de un tratamiento por ser dela tercera edad, hoy en día, tienen un comportamiento clínico muy parecido a lo que es la población menor de este punto de corte delos 60 0 65 años", asegura, Por su parte, Ignacio Madero Cabib, académico UC y colaborador del Observatorio del Envejeci miento UC-Confuturo, añade que si bien “la descripción de la vejez no ha cambiado desde las definiciones institucionales en los últimos 40 años, las expectativas normativas relacionadas a esta edad an variado mucho y se han vuelto más difusas”, Por ejemplo, señala: “Decimos que ser abuelo o abuela y cuidar de los nietos es característico de la vejez, eso se ha postergado a edades más tardías de este rango etario.
Ser persona mayor es estar jubilado o retirado del mercadolaboral, eso está siendo gradualmente superado”, En esa línea, Fasce dice que “todos estos elementos nos dan un contexto para plantear que se podría empezar a revisar si es el momento para hacer algunos ajustes (del rango etario), como ya se ha hecho en algunos países” En 2018 la Sociedad Italiana de Gerontología y Geriatría planteó que ellos van a considerar personas mayores al grupo etario sobre los 75 años, mientras que el grupo de menores de 75 años tienen un comportamiento equivalente al de 55 años”, puntualiza. Y explica: “Esto también ha tenido un impacto en la práctica clínica dela geriatría en algunos países, por ejemplo, en el modelo hospit lario español.
En muchas part del mundo se hospitaliza a las personas mayores en unidades especializadas, Ahí también pusieron un punto de corte, que son los mayores de 75, como un grupo que sí se hospitaliza es probablemente vulnerable”. No. obstante, enfatiza que el caso chileno es más complejo. Y si bien seestállegando a un punto en donde se podría entablar esta conversación, hay ciertas características que hacen que la realidad del país sea distinta. “Somos similares en que más del 90% de las personas mayores en día en Chile son completamente autovalentes.
El problema esque ese 10% tiene una situación de salud afectada y cuando uno empieza analizar el comportamiento de la población por regiones y por nivel socioeconómico, ahí se empieza a ver una tremenda diferencia en el envejecimiento”, aclara.
Y añade: “Zonas donde hay un alto nivel adquisitivo, buen nivel de instrucción, el comportamiento de población se asemeja mucho al delos países más desarrollados, E Chile eso está restringido a algunas comunas a nivel nacional, muy poquitas fuera de la Región Metropoy en una zona bastante especifica de la capital”. Asimismo, destaca que el resto dela población tiene un comportamiento que se aleja de los estándares de salud y presentan más necesidad desde el punto de vista sanitario.
“En esta población uno poría decir que no se puede hacer movilización del punto de corte del rango etario de las personas mayores, porque su comporta«miento en cuanto a su situación de salud es pobre”, En esa línea, Jara piensa que solo cuando “la población entera logre envejecer de forma saludable y modifique a raiz de esto el espectro epidemiológico, ahí se podría, con mayor propiedad, pensar en un desplazamiento de la edad en que se considera un adulto como mayor.
Mercado laboral Por su parte, Viviana García, directora ejecutiva del Centro polis de la Universidad de Valparaíso, opina que “más allá de entrar en la discusión de si se cambia la edad, es importante visibilizar la heterogeneidad de esta etapa de la vida en relación a las edades. Tal vez sería bueno a subetapas como tercera y cuarta edad”, “No podemos poner a todos dentro del mismo grupo porque los intereses son diferentes, por¿ que las características son muy díferentes. Si hablo de tercera edad estoy considerando personas desde 60 hasta los 100 años”, detalla.
Asimismo cree que en vez de, por ejemplo, extender la edad de jubilación, “sería bueno facilitar personas que quieran mantenerse en sus trabajo lo puedan hacer y se establezcan procesos de acompañamiento para quienes dejan las actividades laborales”. En ese sentido, dice Madero, “los estudios rellejan que hay gente que sigue trabajando hasta los 80 años, ya sea por que lo necesita urgentemente, o por que les da un sentido de pertenencia a la labor realizada y con las personas que la realizan, Por ello concuerda con García y considera que la discusi que en cambiar la edad de jubilación, se debe centrar en que los que quieran continuar trabajando puedan hacerlo en un mercado laboral preparado para ellos,