Autor: Por Mane Cárcamo
“Un vocabulario sin género no hace que un gobierno sea más o menos feminista”
La ejecutiva que participa en más directorios de empresas IPSA señala: “Incorporar a una mujer solo para hacer un check, al final nos está haciendo un desfavor”. 1 googlear a Manola Sánchez los conceptos recurrentes que aparecen en la búsqueda son “Harvard”, “directorios”, “liderazgo femenino” y su parentesco con Beatriz Sánchez, la actual embajadora en México y excandidata presidencial, quien es su única hermana. Lo queniel buscador niel algoritmo saben es que cuando a Claudia Manuela Sánchez se le pregunta por sus papás, le cuesta contener la emoción. Se le quiebra la voz y tiene que tomar un pañuelo.
Viñamarina, educada en un pequeño colegio mixto de la ciudad, es la mujer que Manola Sánchez, economista: participa en más directorios de empresas que integran el índice IPSA de la Bolsa de Comercio en Chile (BCI, CAP y Mall Plaza) y fue decana de la Escuela de Negocios UAL. Es una orgullosa ex alumna de la misma casa de estudios y la primera mujer chilena en entrara estudiar un MBA en Harvard Business School, en 1998.
“Hoy hay menos paciencia para aceptar ciertas condiciones laborales” —¿ Cómo te marcó ser de provincia y venir de un Colegio que no pertenece a los habituales de la elite? —La palabra “provincia” y el concepto de “colegio no tradicional” no las conocía hasta que llegué a Santiago, a los 40 años. Fui una privilegiada de vivir en Viña, estar al lado del mar y en contacto con la naturaleza todo el día. Eso te ayuda a disfrutar más y a tener mejor calidad de vida. Cuando me tocó hacer las prácticas de negocios en Santiago no me sentí cómoda.
Yo juraba que todo Chile decía “salida de cancha” (cuenta riéndose en alusión al buzo deportivo). —Más allá de lo evidente de estudiar en una escuela de tanto prestigio, ¿qué te dejó, personalmente, tu por paso Harvard y qué mantienes hasta hoy en tu carrera profesional? Con Beatriz estamos muy de acuerdo en los problemas que tiene el pais; lo que nos separa son las soluciones”. En las prácticas de negocios en Santiago no me sentí cómoda. Yo juraba que todo Chile decía de cancha”. —Entrar a una escuela como esa te da la posibilidad de hacer lo que tú quieres y no lo que debes. Y yo tomé esa posibilidad. Piensa que hace 23 años opté por una asignatura diferente en el MBA para hacer algo distinto con James E. Austin, uno de los padres de la sostenibilidad. Ahí se hablaba mucho de Impact investing (inversión de impacto), pero todavía esos términos no estaban acuñados. Los que nos entusiasmamos con esa mirada éramos casi “los lanas” dentro de la escuela.
Estudiábamos casos muy alternativos y hoy nos damos cuenta que lo alternativo cada día tiene mayor preponderancia en el mundo en que vivimos, porque lo necesitamos. —Has hecho una carrera muy relevante en los directorios, ¿qué ha sido lo más desafiante? —Desde el inicio de mi carrera me tocó sentarme con muchos hombres y para hacerte escuchar tienes que tener una voz. En cierta medida, fui preparando mi camino para dar a conocer mi opinión, aunque fuera muy diferente a la del resto.
Tener la confianza en ti misma es fundamental para poder aportar. —Según un informe del 2022 la Comisión para el Mercado Financiero (CME) la participación de mujeres en directorios de empresas IPSA subió de 15,3 % a 19,1 %, pero recién en 10 años alcanzaríamos la paridad ¿ cómo resolver esa desigualdad? —En el tiempo que yo entré, sólo un 8% de las mujeres participaban en directorios de empresas IPSA, ahora vamos casi en el 20% y cruzo los dedos para que pronto logremos el 25%. Este es un movimiento que llegó para quedarse. Lo importante es camino a más mujeres, no únicamente en altos cargos. Las carreras femeninas deben ir creciendo dentro de la empresa a todo nivel. Si uno mira la experiencia internacional los problemas siguen siendo los mismos, y la cosa no ha cambiado tanto desde el punto de vista de cuáles son las barreras. Lo importante es preguntarse qué hacen las compañías para romper esas barreras. Un directorio es casi un puzle, en el que tienes que encajar muchas necesidades y el poner una mujer solo por cumplir no es donde queremos llegar. Aspiramos a que nos quieran por nuestras capacidades y por lo que podemos aportar a la mesa para hacerla mejor. Y agrega: Pero no siempre es así, el mundo financiero es bastante duro, es muy difícil encontrar mujeres en cargos senior y son muy demandadas. En Estados Unidos las mujeres en el sector de las finanzas están ganando más que los hombres, porque son muy escasas.
Nuestro desafío es desarrollar un pool de mujeres que puedan desenvolverse en todas las áreas y preocuparnos de que ese grupo siga creciendo y no disminuyendo. —Hay gente que piensa que incorporar mujeres en los directorios, más que por convicción, ocurre porque es lo “políticamente correcto”. —Hay muchas razones y una de ellas, por supuesto, que es lo políticamente correcto. Lo importante es que después se reconozca el valor que aporta una mujer en la mesa. Incorporar a una mujer solo para hacer un check, al final nos está haciendo un desfavor y, si no la integras verdaderamente, pasa a ser una outsider en el grupo.
En la medida que tengas mayor diversidad y se discutan más las cosas, se van a tomar mejores decisiones y eso aumenta las utilidades de una organización. — Incluso ocurre que, a veces, las jefas mujeres son más duras con sus equipos. —Hay un estudio de Harvard Business Review que habla del “Síndrome de la Abeja Reina” y es que cuando llegas arriba eres poco generosa con las que vienen más abajo, porque a ti te costó tanto alcanzar ese lugar que esperas que todas tengan que vivir lo mismo.
Cuando lo leí dije ¡ no! ¿ Por qué tengo que hacer a otras pasar lo mismo si a mí me fue tan duro recorrer este camino? La idea es que ese aprendizaje le sirva y facilite a otras.
Eso es lo que quiero comunicar, no sólo llegar arriba, sino que reflexionemos acerca de qué es lo que hacemos para apoyar a esas mujeres en toda su carrera. —¿ Cuáles son los desafíos postpandemia en términos laborales? —Las mujeres están muy contentas con la posibilidad del trabajo híbrido, pero también están dispuestas a cambiarse de empleo si las condiciones laborales no mejoran. Hoy hay menos paciencia para aceptar ciertas condiciones laborales. Si las organizaciones no se adaptan a las nuevas formas de trabajo que la pandemia nos trajo, se puede perder más talento y eso implica buscar mayor equilibrio entre trabajo y familia. En un encuentro reciente me tuve que presentar y comencé mamá de tres hijos adolescentes y, además, trabajadora”, porque ambos aspectos son parte de mi vida. Si sacara uno de ellos no sería la persona que soy y a la mayoría de nosotras nos toca convivir con esa realidad.
“El cuidado de los niños es fundamental” —¿ Cómo evalúas al gobierno en cuanto a temas de mujer y el proyecto “Más mujeres en directorios”? —Lo positivo del proyecto que está planteando el gobierno es que es una sugerencia de buenas prácticas y no te obliga a implementarlo por ley.
Te da un par de años para explain or complain (explicar o excusar) en donde te tienes que autorregular y si no logras incluir los indicadores de paridad a los que te comprometiste, debes dar las razones de por qué no lo lograste, La meta es obtener la participación de un 40% de mujeres en los directorios y, si la aguja no se mueve antes de eso, vamos a tener que buscar otras medidas ya que es la única forma de allanar el camino hacia las que vienen más abajo.
Siempre he dicho que el talento está igualmente dividido entre hombres y mujeres, gordos y flacos, y si el 50% de los potenciales talentos son mujeres, entonces uno debería pensar que ojalá exista ese porcentaje de representatividad. —Por primera vez, el Ministerio de la Mujer integra el comité político de La Moneda ¿ ves cambios profundos? —Ser un gobierno con agenda en temas de mujer no sólo se trata de ocupar un vocabulario sin identificación de género y eso no hace que un gobierno sea más o menos feminista. Lo importante son las acciones.
Todas las expertas han dicho que, para la incorporación de la mujer, el cuidado de los niños es fundamental; temas como la ley de sala cuna universal son muy relevantes, existen mecanismos y hay que invertir en ellos.
Si un gobierno se declara feminista no puede ser sólo a través de símbolos, tienen que existir acciones concretas. —+¿ Piensas que este gobierno ha trabajado más en los símbolos que en las acciones? —Me gusta ver que las cosas pasen, quizás porque soy mujer de acción. Creo que Boric representa muy bien a las nuevas generaciones, es bien activo vocalmente en estos temas. Y, en general, los millennials están mucho más conscientes de suimportancia.
Yo celebro un gabinete paritario, y todas las incorporaciones femeninas que se han dado, pero sigamos avanzando. —Tu única hermana es Beatriz Sánchez, ambas son mujeres líderes ¿ cómo las influenciaron sus padres? —Me emociona hablar de mis padres (se quiebra). A mi papá quizás le habría encantado tener un futbolista en la casa, pero no entonces decidió educar a dos mujeres fuertes. Mi hermana tiene una personalidad diez veces más fuerte que la mía, me saca cancha tiro y lado. Lo he analizado harto y pienso que ellos tuvieron madres que sufrieron mucho, vivieron momentos duros y tuvieron clarísimo, desde que éramos muy chicas, que teníamos que ser independientes. Nos hicieron fuertes y soy una agradecida de ellos.
Y agrega: Todavía voy a votar a Viña para mantener la tradición de ir a verlos, almorzar juntos, ver los primeros cómputos y partir de vuelta a Santiago. —Se sabe que con Beatriz tienen visiones políticas muy distintas. —Las dos tenemos sensibilidades muy parecidas y, hasta que yo tuve 14, éramos muy cercanas. Luego ella se fue a Concepción, tuvo a su hijo y le cambió la vida completamente. Tal vez con la política no coincidimos, pero estamos muy de acuerdo en los problemas que tiene el país. Lo que nos separa son las soluciones y el rol del mundo privado y del público en esas soluciones. Algunos se podrían preguntar cómo, con la misma crianza y con padres tan potentes, ocurre eso. Mi respuesta es que fuimos a universidades muy distintas, estudiamos carreras muy diferentes y eso confirma el cómo esa etapa te marca e influye en tu forma de pensar.