Autor: Por Camilo Castellanos
Elecciones el necesario recorte del Presupuesto 2022
A diferencia de años anteriores, no es una partida la que concentra la tensión sino la magnitud de la disminución del gasto. Educir el gasto fiscal es la tendencia que, en general, se está dando en otros países y que cuenta con mayor respaldo entre los expertos. Sin embargo, en el Congreso se están topando los argumentos técnicos con el incierto periodo electoral que vive el país.
Esto ha llevado a que la discusión del Presupuesto para 2022 se esté complicando, no por alguna partida en particular como en años anteriores, sino por una pregunta de fondo: cuando se está saliendo de la peor crisis económica en décadas, ¿cuán pro cíclico debiera ser el gasto fiscal? El Gobierno busca un fuerte recorte que, en general, los técnicos apoyan. El Congreso, en tanto, asediado por las elecciones próximas, complejiza el debate.
“Nos parece que es momento de ir normalizando la política fiscal”, dijo el miércoles el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, para justificar la reducción del 22% en el gasto público, basada en el retiro de las ayudas económicas asociadas a la pandemia como el IFE.
Pero en Valparaíso no se convencen, más aún cuando una senadora podría ser la que ejecute ese presupuesto: “Parece brusco (el recorte) considerando la necesidad de dinamizar la actividad económica de 2022”, dijo la candidata presidencial y senadora DC, Yasna Provoste. Y la apoyó el PS Carlos Montes, quien advierte factores que pueden ser complejos: “Frenar demasiado brusco, cuando hay retiro de estímulo monetario, puede generar condiciones negativas para la economía, inversión y demanda interna”, agregó. Expertos apoyan recorte Para Nicolás Saldías, analista de The Economist Itelligence Unit, la disminución del gasto es necesaria.
Dice que Chile destaca en la región por la magnitud del gasto adicional realizado (alrededor de US$ 27 mil millones) para afrontar la pandemia y que, con un crecimiento para este año que estima superior al 11%, sería uno de los primeros en alcanzar niveles de actividad pre pandemia. Por esto, cree que no se debería mantener el gasto. “Mantener un fuerte impulso fiscal obligará al Banco Central a subir las tasas aún más rápido”. A nivel local, varios expertos comparten esta advertencia. Rodrigo Fuentes, académico del Instituto de Economía UC, explica que este año se hizo una política monetaria y fiscal “fuertemente contra cíclica” y que ahora hay que cambiar el enfoque.
“Lo que se necesita para crecer es producir, no aumentar el gasto, ya que los precios están subiendo rápidamente”, diMacarena García, economista de Ly D, CORTES CLAUDIO Mantener un fuerte impulso fiscal obligará al Banco Central chileno a subir las tasas aún más rápido” Nicolás Saldías, The Economist Intelligence Unit.
Técnicos apoyan; comandos y parlamentarios dudan (En Brasil) se está hablando de aumentar el gasto, sin respetar las reglas fiscales (... ) llevará a una recesión” Andrés Abadía, Pantheon Macroeconomics. no solo cree que hay razones económicas “potentes” para reducir el gasto, también cree que existe flexibilidad para enfrentar contratiempos. “Esta reducción viene acompañada de una composición que debiera permitir afrontar adecuadamente los problemas que surjan”, dice.
Se refiere al Fondo de Reactivación, los recursos disponibles para la Emergencia Sanitaria y los recursos de libre disposición. ¿ Cómo lo ha hecho el mundo? Recortar el gasto no es solo una preocupación en Chile. Andrés Abadía, economista de Pantheon Macroeconomics, dice que la tendencia internacional es hacia la consolidación fiscal. Pero la discusión es compleja.
En Estados Unidos, por ejemplo, se aprobó en agosto un presupuesto por US$ 3,5 billones, un 27% menor al último aprobado por el expresidente Trump, pero que sigue siendo expansivo por la agenda social de Biden.
En España, si bien se han retirado ayudas, la propuesta del gobierno alcanza la mayor cifra presentada hasta la fecha, con un incremento del 0,6% respecto al y Brasil sería el ejemplo de cómo la falta de consolidación puede traer problemas. “Se habla de aumentar el gasto sin respetar las reglas fiscales, lo que ha generado un aumento de la prima de riesgo, un deterioro de las expectativas, un aumento de las previsiones de inflación. Esto llevará a una recesión”, advierte Abadía. Problema político El principal problema para la discusión del gasto fiscal, sin embargo, no estaría en los cálculos económicos, sino que políticos. “El desafío es que el timing de las negociaciones del presupuesto coincide con las elecciones, lo que da un sesgo expansivo”, dice Saldías. Incluso, entre economistas cercanos a los candidatos de oposición, la decisión es compleja.
Claudia Sanhueza, del comando de Gabriel Boric, dijo el miércoles en un debate en la Universidad de Los Andes (según ella hablaba como académica y no desde el comando) que estaba a favor de la rebaja propuesta por el Gobierno en el Presupuesto. Pero aclaró que, a su juicio, hace falta una reforma tributaria.
Por el contrario, Hernán Frigolett, del comando de Yasna Provoste, dice que no solo se está reduciendo gastos transitorios, sino que también se está al debe en temas como seguridad ciudadana, ciencia y tecnología, vivienda y cultura. “Detrás del 22% de caída, hay cosas de colado que no tienen que ver con la reversión de gasto específico”, dice.
Y cree que parte de los gastos que estaban destinados a subsidios y bonos, más que eliminarlos, hay que redireccionarlos, solicitando una disminución más acotada del gasto público y, a su juicio, deberían quedar disponibles entre US$3 mil y US$4 mil millones para subisdios que impulsen el empleo. En esa misma línea, María José Becerra del Foro para un Desarrollo Justo y Sostenible (con economistas desde la DC hasta el PC), cree que el recorte debe ser más gradual. Dice que la reducción propuesta asume que no habrá un rebrote de la pandemia y que existirá un elevado crecimiento económico en 2022. “Lo cual es un error”, advierte. “Esta medida es un frenazo al financiamiento de los derechos sociales de los más vulnerables y las clases medias”, dice. Y ante el creciente nivel de deuda, espera que sea vía nuevos tributos la forma de contenerla. Estas divergencias son el reflejo de una discusión que será compleja de resolver para Hacienda. “Es un momento político complicado”, dice Fuentes de la UC. “Junto con las medidas fiscales, se pone fin a otras como por ejemplo los pagos de las cuentas de servicios. Es un ajuste que no será bienvenido”, advierte.
Resumen
Esto ha llevado a que la discusión del Presupuesto para 2022 se esté complicando, no por alguna partida en particular como en años anteriores, sino por una pregunta de fondo: cuando se está saliendo de la peor crisis económica en décadas, ¿cuán pro cíclico debiera ser el gasto fiscal?, “Nos parece que es momento de ir normalizando la política fiscal”, dijo el miércoles el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, para justificar la reducción del 22% en el gasto público, basada en el retiro de las ayudas económicas asociadas a la pandemia como el IFE., “Lo que se necesita para crecer es producir, no aumentar el gasto, ya que los precios están subiendo rápidamente”, diMacarena García, economista de Ly D, CORTES CLAUDIO Mantener un fuerte impulso fiscal obligará al Banco Central chileno a subir las
tasas aún más rápido” Nicolás Saldías, The Economist Intelligence Unit.
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