Autor: Nelson Cárcamo Barrera profesor
Columnas de Opinión: O'Higgins: el estadista constructor de un país independiente
Columnas de Opinión: O'Higgins: el estadista constructor de un país independiente a historia de Chile sería imposible de comprender sin poner atención en la figura de Bernardo O'Higgins Riquelme, nacido en Chillán Viejo el 20 de agosto de 1778.
Hijo de Isabel Riquelme y de Ambrosio O'Higgins, gobernador de Chile y más tarde virrey del Peru, desde su origen estuvo marcado por la paradoja: una auque la independencia no bastaba con declararla: había que construirla. Bajo esa premisa, promovió la educación, la cultura y la formación civica y militar como pilares fundamentales de la nueva república. Reabrió el Instituto Nacional, fundo la Biblioteca Nacional y creó la Escuela Militar, convencido de que el conocimiento era la base de la libertad. Con visión transformadora, también se atrevió a desafiar los privilegios de la aristocracia criolla. Abolió mayorangos, titulos nobiliarios y suprimió escudos de armas, buscando cimentar una sociedad más justa y meritocrática. Para O'Higgins, el reconocimiento debía provenir del servicio a la patria y no de la herencia. En materia de defensa, supo anticipar que la independencia de Chile no estaria asegurada sin el control de los mares. Por eso impulsó la creación de la Primera Escuadra Nacional, pieza clave para consolidar la libertad maritima y abrir el camino a la expedición libertadora al Perú. Ese gesto, visionario y estratégico, reveló que O'Higgins concebia a Chile como parte de un proceso continental, más amplio que sus propias fronteras. Su gobierno, sin embargo, no estuvo exento de conflictos. Su carácter fuerte, decisiones de corte autoritario y las tensiones con los hermanos Carrera y otros sectores de la élite lo rodearon de enemistades. Finalmente, la presión politica lo obligó a abdicar en 1823. Lejos de aferrarse al poder, eligió dar un paso al costado para evitar uma guerra civil. Esa renuncia, dolorosa en lo personal, se transformó en uno de los actos más nobles de su vida públicac antepuso la estabilidad de la patria a sus intereses individuales. El exilio en Perú fue el ultimo capitulo de su historia. Desde ali, continuó pendiente de Chile y de la causa americana, manteniendo vinculos con lideres como Bolivar. Falleció en Lima en 1842, lejos de la tierra que defendió con tenacidad. Al conmemorar su natalicio, resulta necesario rescatar en O'Higgins no sólo al héroe de batallas, sino al estadista que imaginó un Chile republicano, moderno y abierto al mundo.
Su legado radica en la convicción de que la independencia debía traducirse en educación, justicia social, infraestructura y una institucionalidad sólida. encia paterna que, lejos de ser un obstáculo, abrió oportunidades para formarse en Europa y nutrirse de ideas que lo Ilevarian a convertirse en uno de los principales artifices de la independencia nacional. Con defectos y virtudes propios de todo ser humano, O'Higgins asumió tempranamente la responsabilidad de servir a la patria. Su vida fue un constante equilibrio entre las tensiones personales y las necesidades colectivas de un pais que buscaba abrirse paso hacia la libertad. Fue protagonista tanto en la primera Junta de Gobierno como en el campo de batalla, y en ambos escenarios supo unir voluntades, asumir responsabilidades y proyectar un horizonte comum para una nación que recién nacia. O'Higgins fue mucho mas que un jefe militar. Su mirada trascendio la coyuntura belica y lo situó como un verdadero estadista. Tras la victoria del Ejército Libertador en Chacabuco en 1817, asumió como Director Supremo y entendió.