Metro: Más del 90% de quienes viven en seis comunas del Gran Santiago quedarán a escasos minutos de una estación
En poco menos de 10 años estarán en operación las líneas 7,8 y 9, además de las extensiones. Eso se traduce en que una parte considerable de la capital contará con transporte subterráneo. Y, HERRERA C. Y M. HERNÁNDEZ En 2027, la red de Metro se habrá expandido en gran capacidad, ya que estarán operando las extensiones de las líneas 2,3 y 4, junto con las nuevas líneas 7,8 y 9. Bajo ese panorama, también habrá crecido el número de habitantes en las comunas del Gran Santiago que viven cerca de una estación.
Según un análisis de la empresa estatal, serán seis las comunas que quedarán con más del 90% de su población a menos de 12 minutos de una estación de metro caminando —una distancia de cerca de un kilómetro (mil Se trata de Macul, Lo Prado, Santiago, Providencia, Nuñoa y San Miguel. En tanto, otros sectores donde hoy hay una baja o nula presencia de la red de transportes también se verán beneficiados, como Cerro Navia.
Allí, el número de vecinos que viven cerca de una estación pasará de 1,9% a 61,6 %, mientras que en Quinta Normal pasará de 33,6 % a 72% (ver infografía). Louis de Grange, presidente de Metro, explica que “también estamos, por mandato expreso del Presidente Sebastián Piñera, evaluando una futura línea 10 y extensiones para llegar a los 300 kilómetros de red para el año 2035”. Hasta ahora, la red cuenta con siete líneas y 140 km. Desafíos Actualmente, un 37% de las personas que viven en el Gran Santiago —cerca de 2,3 millones de personas— tiene a menos de un kilómetro una estación de metro. Esto aumentará cerca de 50%, cuando las extensiones estén operativas, beneficiando a cerca de 3,4 millones de capitalinos.
Esta mejora en cercanía “representa un tremendo desafío, pues se debe albergar de la mejor manera posible ese mayor flujo de gente, en términos de vialidad, así como de equipamiento urbano y comercial”, explica Josip Jercic, gerente de márketing de Mapcity, empresa que también realizó un análisis que arrojó resultados similares a los de Metro. En ese sentido, se presenta un reto importante y que según los expertos no ha sido tan explorado, como la situación de los planos reguladores de cada comuna donde se emplaza el metro. Óscar Figueroa, urbanista del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la U. Católica, plantea que los municipios necesitan revisar sus planificaciones territoriales y densificar los sectores que estarán cercanos a una estación. “Cuando llega el metro, hay un impacto sobre los precios de suelo. Es muy importante densificar en torno a las paradas, pero eso no es solo poner casas, es poner servicios y todo lo que la gente necesita”, asegura. Mientras que el urbanista de la U.
Del Desarrollo Julio Nazar afirma que “el metro puede ser un detonador de desarrollo urbano, y no estoy pensando solo en el rubro inmobiliario, sino porque también genera nuevo equipamiento urbano, zonas donde se pueden establecer lugares verdes, culturales y comerciales”. Añade que, sin embargo, “eso es un desafío, especialmente para las comunas que hoy no tienen líneas, porque deben prepararse de antemano a esos avances”. Quien tiene una postura contraria es el ingeniero de la U. De Chile Francisco Fresard, quien critica la proyección, pues recalca que en unos diez años más algunas comunas de la capital continuarán con poco acceso al metro. “Me parece tremendamente injusto porque hay comunas que no van a tener conectividad como Lo Espejo, el sur de Pedro Aguirre Cerda, el norte de San Bernardo o una parte de La Cisterna”, dice. Agrega que es un “triste récord” y destaca que “lo que debiera preocuparnos no es cuánto tienen los que más tienen, sino cuánto falta a los que menos tienen. Ahí sí celebraría”. Para 2027