Autor: JAVIERA HERRERA
Mineduc reclutará a estudiantes, apoderados y profesores jubilados, a fin de conseguir 20 mil tutores para la reactivación educativa
66 Es un número ambicioso, y como ministerio no podemos sino plantearnos un número ambicioso para abordar el desafío que es mayúsculo. Y eso requiere un esfuerzo colectivo importante”. JOAQUÍN WALKER SECRETARIO EJECUTIVO DEL PLAN DE REACTIVACIÓN El plan se debería implementar este semestre, según el Gobierno, con foco principal en niños entre 22 y 42 básico. Una de las máximas prioridades este año en educación es la recuperación de los aprendizajes que no se dieron durante los primeros dosaños de pandemia y encierro. Así lo han dicho durante las últimas semanas distintas autoridades. Y para poder lograrlo, el Ministerio de Educación (Mineduc) anunció que se desplegarán 20 mil tutores en todo el país.
“Es un número ambicioso, y como ministerio no podemos sino plantearnos un número ambicioso para abordar el desafío que es mayúsculo y eso requiere un esfuerzo colectivo importante”, asegura Joaquín Walker, secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa. El abogado y exdirector de Elige Educar adelanta a “El Mercurio” cómo será la iniciativa que “sin duda comenzará el primer semestre”: habrá una convocatoria e implicará una gran alianza con la sociedad civil. Quiénes son El plan contempla, por un lado, las tutorías universitarias, donde alumnos de Pedagogía y carreras afines apoyarán, en unas 10 sesiones, a los escolares que más lo necesiten.
Según Walker, se conversó con la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) para que esas tutorías sean consideradas como prácticas profesionales, y eso también permitirá apoyarse en las redes que ya tienen las universidades con los centros de estudio para poder llegar a diversos colegios. Por ejemplo, en 2022, cuando también hubo un programa de tutores pero más acotado, la U.
De Chile trabajó con el Servicio Local de Educación Gabriela Mistral (La Granja, San Joaquín y Macul), donde “cerca de 150 estudiantes de las pedagogías científicas se comprometieron con el programa de tutorías, siendo una experiencia enriquecedora para todas las personas involucradas”, comenta Claudia Peña, encargada del plan de tutorías de esa institución.
Por otro lado, estarán las tutorías comunitarias, donde mediante “alianzas con organizaciones de la sociedad civil se ve esta modalidad, que es personalizada y online y con un foco específico de estudiantes de 2% a 4? básico y, particularmente, para abordar la mejora en lectura”. Walker afirma que la opción comunitaria permite que “no sean solo estudiantes universitarios, sino también de otros centros formativos, padres y apoderados, profesores jubilados.
Podemos convocar a distintos actores a ser parte de este proceso”, con el fin de lograr que los niños de 29 a 4% básico “terminen el año leyendo”. Se estima que haya cerca de 5 mil tutores universitarios, mientras que el resto vendría de la sociedad civil. “Sabemos que existe un compromiso social y transversal con la reactivación educativa.
Por eso este programa es tan importante, pues involucra a la sociedad y a organizaciones públicas y privadas con la reactivación educativa que están liderando los docentes y equipos directivos”, acota el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila. Las prioridades Una de las preguntas que surgen es cómo se definirá a los alumnos que recibirán el apoyo.
Para el encargado del plan, “las prácticas de las universidades ya tienen un vínculo con los centros de práctica específicos, y son ellas quienes derivan alos tutores a los mismos establecimientos”. Y son los colegios, a su vez, los que determinan los alumnos que más ayuda requieren. Para las tutorías comunitarias, se definirá según los estudiantes que han tenido baja asistencia y los escolares que obtuvieron un nivel bajo o insatisfactorio en el diagnóstico de lectura.
“En este camino la escuela siempre tiene un rol fundamental, la que va a decidir tomar estas tutorías que estaremos ofreciendo, es la que va a seleccionar a los estudiantes que van a priorizarse (....). Y esto es un apoyo alos establecimientos, a la labor docente y no reemplaza lo que se hace en el proceso educativo”, dice Walker.
Además, afirma que para asegurar el nivel de los tutores, los cuales no recibirán una remuneración por el trabajo, a nivel ministerial ofrecen “una ruta formativa online con distintos recursos para poder profundizar en estrategias para que se pueda ofrecer un desempeño adecuado.
Esto, sin perjuicio de que las instituciones ejecutoras de las tutorías sean la sociedad civil o las universidades, también van a ofrecer una instancia formativa y, además, un acompañamiento”. Impacto Tanto el encargado ministerial como expertos aseguran que las tutorías son una fórmula que se está implementando en varios países, debido al alto impacto que tienen. “Hay varios estudios que identifican que esta acotada intervención logra mejoras significativas y en algunos casos se habla de que puede equivaler a ocho meses de clases”, sostiene Walker.
Y añade que también hay un impacto “académico, empírico, muy relevante y tiene mejoras no solo en los aprendizajes, sino también en la retención de los estudiantes, en la mejora de la asistencia”, por la generación de este vínculo entre el estudiante con un tercero, “que no solo es una fuente para el desarrollo del aprendizaje, sino que de motivación, respaldo, ánimo”. Mientras que Francisco Gallegos, académico delos institutos de Economía y Desarrollo Sustentable de la U.
Católica, y quien participa en el curso para tutores de esa universidad (ver recuadro), añade que “después del terremoto de 2010 un programa de tutorías que se llamó Servicio País de Educación, que tenía máso menos el mismo largo del programa que tiene el Gobierno”. Señala que lo que encontraron junto con la académica de la Facultad de Educación UC Verónica Cabezas y un profesor de la U.
De Stanford es que esos niños, “que eran de 4? básico, y que estuvieron tres meses, con 9010 sesiones de tutorías muy parecidas a las de ahora, si los sigues en el tiempo, ves que desertaron menos, que asisten más a la escuela, que repiten menos y que les va mejor en el Simce”. También habrá acompañantes de las universidades. Joaquín Walker, encargado del plan de recuperación, afirma que es necesaria una gran alianza, mientras que expertos señalan que programas de este estilo mejoran el rendimiento académico, la asistencia y la retención.
En los próximos días se lanzará la convocatoria a nivel país: El curso formativo de la UC El año pasado, la Universidad Católica empezó a elaborar un curso para formar tutores, "Cerrando brechas en educación”, el primero en su tipo, y que se está implementando este semestre con 50 estudiantes. La experiencia ya fue compartida con el Ministerio de Educación y, además, ya han recibido solicitudes de otros planteles para también aplicarla.
Paulo Volante, académico de la Facultad de Educación, comenta que se trata de un "aprendizaje en servicio”, donde los alumnos de distintas carreras van a hacer entre 10 y 12 sesiones de tutorías a colegios de El Bosque, en ramos ligados a las matemáticas. "No son necesariamente estudiantes que tienen un mal rendimiento, pero sí necesitan convencerse de que estudiar y seguir avanzando valen la pena”, dice el académico.
Volante añade que los tutores también comentan que "a los estudiantes les va bien, entienden todo... Tienen mucho interés en saber de qué se trata la universidad, en entender cómo seguir avanzando en el sistema escolar, en convencerse de que vale la pena avanzar en el colegio.
Esto tiene que ver con las altas expectativas, con la orientación académica, con la confianza en el futuro, y por lo mismo los efectos que uno va a poder ver en el corto plazo tienen mucho que ver con la autoestima académica”.