Autor: Por P. Pino M.
Padre de carabinero que se suicidó: “Su muerte se debió a la presión que sufren”
El motorista Mauricio Jofré fue golpeado el 18 de octubre. Estuvo en la UCI y volvió a trabajar. El 19 de febrero Mauricio Jofré habría cumplido 27 años, pero una semana antes sus familiares lo descubrieron ahorcado en su departamento en Ñuñoa. Sin éxito intentaron reanimarlo. Jofré era motorista de la 32 Comisaría de Santiago. La mañana del 18 de octubre pasado, mientras patrullaba enfrentó un ataque de una turba cerca del Metro Los Héroes, en el contexto del llamado a evadir el transporte público.
Fue en ese momento en que el día aún no se transformaba en la efeméride hoy recordada como «estallido social». Debido a ese ataque al subteniente lo llevaron a la UCI del Hospital de Carabineros, donde estuvo cinco días. Ayer, cuando se cumplió un mes desde su muerte, el padre del motorista, el coronel de Carabineros Pedro Jofré Montero, escribió una carta.
“Su muerte se debió a la presión que sufren todos los carabineros de todos los grados y que este Gobierno y sus parlamentarios han dejado en la más completa indefensión, quitando todas las herramientas y medios legales necesarios para establecer o restablecer el Estado de derecho”, dice el texto. “Mi hijo juró dar la vida si fuere necesario y lamentablemente para nosotros como familia cumplió su juramento”, prosigue.
Él llama a su hijo “primer mártir” institucional “de este mal llamado estallido social”. A continuación pide “que nuestros mandos puedan dar la contención al personal que lucha día a día en las calles (... ) que nuestros mandos potencien el servicio psiquiátrico y psicológico, dando un seguimiento adecuado al personal cuya vida ha estado en peligro por un atentado como el que sufrió mi hijo Mauricio”. Tradición familiar La familia de Jofré tiene una tradición uniformada. Su padre es coronel de Logística. En la actualidad, una hermana está en la policía y un hermano, en el Ejército. Los padres provienen de Bulnes, el mismo lugar donde el 15 de febrero se realizó la misa de réquiem por el fallecido subteniente.
El muchacho, como muestran los múltiples homenajes que le hicieron sus amigos y excompañeros en You Tube, era "Tienen peor evolución si perciben poco apoyo social, el entorno en contra”. Rodrigo Figueroa Psiquiatra Red UC-Christus Pedro Jofré, coronel de Carabineros "A las fuerzas de orden les toca ver gente molesta que puede tener alta expresividad”. Rolando Castillo Psiquiatra Clínica Alemana Paracaidista del Club Aéreo de Carabineros, en Melipilla. Hay una imagen de una revista institucional donde está con sus padres luego de su salto de graduación. Luego del ataque del 18 de octubre volvió a las calles. En un mensaje de la cuenta de Twitter de Carabineros se le ve estacionado en la Plaza Baquedano, entregando una merienda a un transeúnte. Eso fue en diciembre.
A su espalda están los tótems que instalaron los manifestantes en la punta de diamante del sector y la tierra desnuda de pasto. «Un gesto de cariño a la comunidad de parte de nuestros carabineros, es siempre un bálsamo para el alma, el subtte. Mauricio Jofré de la 32 Comisaría va en apoyo de la comunidad», se lee en dicho mensaje. Antes del cuartel de Santiago Centro, Jofré estuvo en la 37 Comisaría de Vitacura. Según un reporte policial, el 10 de noviembre de 2018 tuvo que ir a un departamento de Avenida Bicentenario, donde se encontró con el cadáver de un hombre de 74 años. Ese hombre, que se dedicaba al rubro automotor, se había suicidado, de acuerdo con la estimación posterior que realizó el Servicio Médico Legal.
“La persona se empieza a replegar y eso la desmoraliza” Cuestionada por uso excesivo de fuerza y violar derechos humanos, según organismos internacionales, como la CIDH y la ONU, la policía ha enfrentado desde el 18 de octubre un escenario complejo. ¿ Pudo afectar esta situación al subteniente Jofré? El psiquiatra Rodrigo Figueroa, de la Red UC-Christus, dice que en este caso “es imprudente tratar de adivinar qué es lo que llevó al suicidio, porque está precipitado por un cúmulo de fenómenos”. Aclara: “Cuando una persona es víctima de una agresión física tiene más riesgos de desarrollar trastornos de ansiedad, depresivos y de estrés postraumático. Independiente de cuál sea el trastorno que pueda desarrollar, se sabe que las experiencias como las que vivió este carabinero aumentan el riesgo de suicidio.
Lo habitual es que eso interaccione con antecedentes previos”. Figueroa añade que “está estudiado que las personas que desarrollan trastornos de estrés postraumático tienen una peor evolución cuando perciben poco apoyo social, que la comunidad y el entorno están en contra, no lo apoyan o no lo validan. Si la persona desarrolla un trastorno —y esto es especulativo—, parte de la recuperación consiste en que logre recuperar sus rutinas, incluyendo las laborales. Algo que empeora el pronóstico es que la persona se empieza a replegar y eso la desmoraliza, un poco lo que le ocurre a un futbolista lesionado y con mucho tiempo sin entrenar. La capacidad física se debilita”, dice. En tanto, el psiquiatra de la Clínica Alemana Rolando Castillo indica que el tipo de trabajo de Jofré se ha vuelto especialmente estresante. “Debido a su naturaleza y cuando no hay una buena red de contención o medidas de contingencia, existen trabajos donde hay más riesgo de que se presenten síntomas. Los que tienen un alto grado de responsabilidad o los trabajos donde se debe lidiar de forma directa con personas que están pasando por una crisis emocional o de estrés.
Aquí están los servicios de atención al cliente, de salud, de transporte y también las fuerzas de orden público, que les toca ver gente que está molesta y puede tener altos niveles de expresividad emocional”, dice. Castillo indica que “el estrés es subjetivo y súper relativo.
Es muy diferente cuando una agresión implica un riesgo vital inminente o hay una situación de estrés ambiental crónico y sostenido”. “En general en estos casos está asociado a la aparición de patologías psiquiátricas: por ejemplo, conductas inespeo violentas de la persona agredida, cuadros ansiosos, incluso hay gente que abusa del alcohol o las drogas para enfrentar los síntomas”, describe.