Autor: BANYELIZ MUÑOZ
Cómo son los cruceros residenciales: pasajeros navegan todo el año
Ivir a bordo de un crucero ya V es una realidad. The World fue uno de los pioneros en este nicho de mercado. Inició esta aventura en 2002 y desde esa fecha, sólo paró de dar la vuelta por el mundo en pandemia. El barco residencial cuenta con 165 viviendas individuales, con un valor de US$20,5 millones cada una. También tiene diversas instalaciones gastronómicas, cancha de tenis, dos piscinas, un spa y sala de cine. Otras dos compañías se suman pronto a este nicho con sus barcos Njord y Narrative. El primero cuenta con 118 residencias de dos a seis habitaciones, con valores que oscilan entre US$8,5 millones y US$70 millones. Cuenta con dos piscinas, sala de jazz, observatorio telescópico y un helipuerto. El segundo posee 753 pies de largo y 98 pies de ancho (70 y 9,1 metros, respectivamente). Rachel Maher, encargada de comunicaciones de Narrative, cuenta vía email que el crucero estará operativo en 2023. “Son 547 unidades completamente amobladas. Los departamenentre 237 pies cuadrados y 1.970 (22 y 183 metros cuadrados). Son de uno a cuatro dormitorios y la mayoría cuenta con balcones. Sus precios varían entre US$1 millones a US$8 millones. La gracia es que los propietarios también tienen la opción de alquilar sus residencias”, explica.
El barco ofrecerá 20 restaurantes, bares multiculturales, una microcervecería, un puerto deportivo con motos acuáticas, lavandería, tres piscinas, área para mascotas, centro de negocios, salón de belleza, biblioteca con 10.000 libros, cine, un estudio de arte, pista de atletismo al aire libre, gimnasio completo, estudio de yoga, simuladores de golf, pista de baile y un centro médico de 929 metros cuadrados. "El barco viajará a los seis continentes y circunnavegará el mundo cada tres años. Los residentes a bordo tienen la capacidad de opinar sobre el itinerario del barco votando para permanecer más tiempo en ciertos destinos”, sintetiza Maher. Nueva alternativa de vida La idea le recuerda al arquitecto Sebastián Cifuentes, académico de la Escuela de arquitectura de la Universidad Mayor, los inicios de los hoteles. Cuenta que los primeros que se iniciaron ofrecían precisamente eso. “Con el tiempo se transformó en El primero se llamó The World y sus habitaciones cuesta US$20,5 millones Dos nuevos barcos ofrecerán sus servicios próximamente. Todos ofrecen circuitos deportivos, restaurantes y centenares de actividades recreativas para los pasajeros. El MV Narrative contará con una microcervecería, tres piscinas, salón de belleza, un cine, pista de atletismo, simuladores de golf y más. Los departamentos varían entre 22 y 183 metros cuadrados. esta cosa pasajera en que uno se queda un par de días”, precisa. Señala que las empresas de transporte marítimo acondicionan estos lugares para que la gente no se sienta atrapada: "Las personas tienen que salir, caminar, correr o ira comer a un restaurante. Por eso deben ofrecer un estilo de vida variado”. Este modelo de negocios está hecho para gente que tiene los recursos para pagarlo. “Creo que deben ser adultos o adultos mayores que quieren viajar por el mundo y estar en un confort permanente. Es como ir a retirarse o jubilarse. Quieren aislarse del mundo: buscan olvidarse de todo, viajar, pasear. No hay ningún interés en tener una fricción con la realidad de las ciudades. Un adulto joven está en edad productiva: no anda por el mundo viajando en un crucero. Aunque quizás a alguno le pueda acomodar con trabajo remoto”, observa. El médico geriatra Rafael Jara, presidente de la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, destaca lo que más aprecian los adultos mayores es la autonomía. “Buscan mantener su independencia y sus capacidades. Les preocupa depender de terceras personas. Luego les preocupan los afectos. Curiosamente la salud no es la primera preocupación”, explica. Jara valora que estos cruceros les faciliten el contacto social con otras personas y que cuenten con gimnasio y piscinas, que les permiten buenos niveles de actividad física. También destaca que ofrecen espectáculos, actividades musicales o de entretenimiento, que deben ser sumamente interesante, incluso cuando bajan a tierra. No obstante, también cree que carecen de elementos que son fundamentales para este segmento etario: “Los adultos mayores se sienten bien cuando planifican cosas. Aquí, por más elegante que sea, están sometidos a lo que el sistema les ofrece.
Si no les gusta mucho, tienen que adaptarse”. Añade que aunque es un espacio grande, es distinto a caminar por tierra. "No es lo mismo caminar por la montaña, en un bosque, en la ribera de un río o una ciudad. Además, no deja de dar una cierta sensación de confinamiento”, sintetiza.
Adaptación El psicólogo Ricardo Bascuñán, académico de la Universidad Central, observa que embarcarse en un proyecto como este pone a prueba la capacidad de adaptación de las personas: la especie humana está acostumbrada a estar siempre en tierra, en suelo firme, por lo que estar en movimiento del barco puede tener un impacto en el funcionamiento de las personas. “Hay un potencial adaptativo, pero no todas las biologías son iguales. Hay personas que se sienten encerradas. No es lo mismo que la vida normal: uno no puede salir a caminar cuadras como sí podría hacerlo en tierra si uno quiere desahogarse un poquito”, comenta.