DUPLA CON SENTIDO
ENTREVISTA BAIXAS Y DEL RIO: TREINTA AÑOS LLEVAN TRABAJANDO JUNTOS LOS ARQUITECTOS JUAN IGNACIO BAIXAS Y ENRIQUE DEL RIO. UNA SOCIEDAD QUE LOS HA LLEVADO A REALIZAR UNA AMPLIA VARIEDAD DE OBRAS, MUY DESTACADAS, Y QUE AHORA SE PLASMAN POR PRIMERA VEZ EN UNA PUBLICACIÓN EN CHILE. PARA ELLOS, LA ARQUITECTURA ES “HACER VIDA EN EL ESPACIO”. Texto, Soledad Salgado S. Retrato, José Luís Ríssetti. L año pasado, el Museo Interactivo Mirador recibió al visitante número 8 millones.
La emblemática y lúdica obra, que invita a descubrir las causas de los fenómenos que constituyen el mundo, es quizás la más reconocida de la dupla formada por Juan Ignacio Baixas y Enrique del Río, ambos arquitectos de la UC. Allí, todo se descubre al observar, tocar y accionar una serie de entretenidos artefactos, que al igual que las instalaciones son desnudados para mostrar su estructura. La obra, honesta como toda la producARQ JRA. EDICIONES DEL RIO ARQUITECTL BAIXAS/ BAIXAS Y JUAN | EL EDIFICIO Prolam es de 1995. Resolver el tema acústico fue importante. “CADA PROYECTO es una investigación”, dicen los arquitectos Enrique del Río y Juan Ignacio Baixas. EN LAMPA está una de las capillas populares que levantaron hacia 1994. Ción de esta oficina, está detallada en el nuevo libro Baixas y Del Río Arquitectura, lanzado por ediciones ARQ. -Nos lo habían propuesto antes, pero no resultó hasta ahora. Es harto trabajo buscar fotos, redibujar planos, etc. -comenta Baixas. Claro, porque no se trata de un par de años de oficio, sino que de tres décadas de colaboración.
En el texto aparecen desde las primeras obras de Baixas en los 80 -sería como una prehistoria de la oficinahasta los diseños en conjunto con Enrique del Río, que comenzaron, partiendo los 90, con una casa en Concón, otra en Colina y un proyecto de urbanización en San Carlos de Apoquindo, Enrique estaba recién titulado y Juan ya llevaba dos décadas de trabajo y varios de docencia en la UCV y UC; sin embargo, desde que se conocieRon -Enrique fue su alumno y se casó con una sobrinahubo una mirada muy afín de la arquitectura. “Nosotros sorteamos las modas, no hay estilos”, dice Juan. Luis Izquierdo dice que en sus trabajos hay un patrón de originalidad. -Es que un arquitecto está obligado a ser original, si no, te resulta mal. Cada obra tiene su propio origen, tiempo, usuarios, relación con vistas. Entendemos que podemos experimentar con ciertas formas y elementos constructivos que observamos, y usar ese lenguaje en otras obras, pero aplicas algo que viene de la experiencia, no un estilo prestado -dice Baixas. Como le sucedió al visitar la Catedral de Castro, cuyo cielo le recordó un barco invertido, lo que detonó una experimentación con cielos curvos que dieron forma a varios de sus proYectos. “Hay elementos que provienen de la observación, pero prevalece el origen de la obra”, agrega. Se ve en el edificio de Prolam, por ejemplo. Obra que ellos inmediatamente mencionan cuando se refieren a proyectos gratificantes. Allí, la solución para generar una planta libre y que no pareciera un mero galpón fue aterrazar el suelo con diferentes niveles de trabajo, unos al frente de otros con una circulación central. Y un gran cielo curvo. ¿Cuál es el secreto para que la dupla funcione? —El dejar hacer. Muchas veces confiamos en lo que el otro está viendo. Al comienzo trazamos líneas generales y después uno de los dos se hace cargo. Y ser una oficina pequeña también nos ha permitido sortear crisis. Los dos son docentes, ¿qué mensaje quieren transmitir? que la obra es acoger vida en el espacio, y esto es lo Que hay que transmitirles a los alumnos -dice Del Río.
Baixas, por su parte, agrega que la educación de la arquitectura está enfrentada a dos peligros: uno es el excesivo academicismo que están tomando las escuelas del mundo, donde priman la investigación y lo retórico por sobre el oficio “el taller no lo puede hacer un profesor que no tiene obra”, dicey otro es la arquitectura como espectáculo, donde el profesional en la búsqueda por ser publicado hace obras más cercanas a la farándula que a la arquitectura. -Las investigaciones debieran materializarse en obras, más que en publicaciones. Como dijo Benedicto XVI: se ha cambiado la búsqueda de la verdad por la búsqueda del éxito -agrega Del Río. VD