Editorial: Nueva alerta sobre la fragilidad del sistema eléctrico
Editorial: Nueva alerta sobre la fragilidad del sistema eléctrico Más de 15 mil hogares en La Serena quedaron sin electricidad este sábado por un "error de intervención" de una empresa externa, durante una desconexión programada de la línea Pan de Azúcar-Las Compañías.
Aunque el suministro fue restablecido casi 10 horas después, el problema de fondo sigue intacto: nuestro sistema eléctrico es débil y cualquier falla, por mínima que parezca, puede dejar a miles sin luz en cuestión de segundos.
Este hecho recuerda sin duda, al gran apagón que en febrero dejó sin suministro a casi todo el país, afectando a millones de personas. ¿ Cómo es posible que tanto una falla masiva como una intervención puntual tengan consecuencias tan amplias? La respuesta es clara: hay un problema estructural que no se ha abordado con la urgencia que merece. En este escenario, las empresas distribuidoras tienen una responsabilidad clave. No basta con operar en la contingencia o reaccionar ante emergencias: deben comprometerse con inversiones reales en infraestructura, mantención y prevención, sin dejar de lado, por cierto, la necesaria fiscalización. No se puede seguir postergando lo esencial. Mientras estos problemas sigan tratándose como incidentes puntuales, los cortes de luz seguirán ocurriendo periódicamente para recordarnos nuestras debilidades que, como país, aún tenemos en infraestructuras vitales, como la distribución de electricidad. Y eso no es justo. La energía es un servicio básico, y garantizarla debiera ser una prioridad. Las empresas distribuidoras tienen una responsabilidad clave. No basta con operar en la contingencia o reaccionar ante emergencias: deben comprometerse con inversiones reales. EDITORIAL.