Autor: Por Liberty Valance
LOS ADOLESCENTES
LOS ADOLESCENTES PERDONE LO POCO Estuve en un colegio caro, exclusivo y no sé si fue bueno, pero ya fue. Era un curso cruel, violento y normal del siglo pasado.
Los que podían abusaban de los débiles en el más amplio de los sentidos: caían los tímidos y apocados, los de aspecto físico torcido, los modestos con poca plata, desde luego los porros y aturdidos con malas notas que, entre los 12 y 16 años, más o menos, son cambiantes. Una vez descubrimos a un becado y le hicimos la vida difícil. Otra vez detectamos modos cadenciosos, en extremo educados y sospechosos de parte de otro compañero, y le hicimos la vida insostenible. Había un tartamudo y qué de bromas nos proporcionó. Nos mofábamos de los guatonesa los que hacíamos sufrir en las clases de gimnasia y nos reíamos de lo que no lograban hacer: flexiones, posiciones invertidas, saltos en el caballete. Y si alguno lograba meterse al equipo de fútbol o de baby, lo mandábamos al arco y a recibir pelotazos. Mirábamos en menos a los profesores, no sé si aplica el actual “flaite”, en esos tiempos la calificación era “cuma” que convivía con lo “rasca” y lo de “roto” es eterno. No son términos equivalentes, pero están en la zona donde estábamos cómodos y hallados: el desprecio.
Desprecio por sus pequeños autos (Fiat 600 o Renoletas) y por eso imitábamos su pronunciación, con mérito debo decir, especialmente de palabras que contenían las letras “h” o “ch” y por eso preguntábamos cuestiones como las siguientes, para reírnos mejor. “¿Qué son los chalchaleros, señor?”, al profesor de Música. “¿Me puede explicar la guerra de trincheras?”, al de Historia. “¿Cómo se dice chaleco en inglés?”, a la profesora de Inglés. Participamos de cuanto bullying existía, desde luego fuimos violentos de palabras y de obras, y campeones del racismo y del clasismo, que van unidos. Ha pasado el tiempo. Los del curso, pese a los tantos años de egresados, mantenemos un grupo de WhatsApp que se activó por una serie llamada “Adolescencia”. Doy a conocer algunos comentarios que enviaron mis excompañeros.
“Véanla, por favor, es necesaria y urgente, es una serie que refleja con crudeza y alarma lo que ocurre en las escuelas y colegios de Inglaterra, del mundo y de Chile. ¡Necesitamos tomarnos en serio la educación de una vez por todas!”. “Se ha perdido el respeto por los profesores y ahora reinan la violencia y las groserías, es un mundo que no conozco y que no se compara con nuestro tiempo. ¿Cómo llegamos a este punto?”. “No existe la tolerancia y la empatía de antaño.
Lo de ahora lo califico como jungla o como selva”. “El dolor y la humillación forman parte de la vida diaria de estudiantes malformados por celulares y redes sociales, porque ya no sabemos lo que ocurre dentro de las aulas.
Hablamos otro idioma. ¡Debemos hacer algo! ” “Antes, en nuestros tiempos, se acuerdan lo que se decía: que la juventud era un divino tesoro. ¿Qué es ahora?”. “Terminé angustiado, para adentro y sin respuestas, solo con una pregunta, o con dos: ¿ cómo llegamos hasta acá?, ¿quién nos trajo? A E L O R E I V A J O C S I C N A R F.