EDITORIAL: Falta conciencia sobre el reciclaje
EDITORIAL: Falta conciencia sobre el reciclaje Falta conciencia sobre el reciclaje Hace unos pocos días, en el marco de una importante sesión del concejo municipal de Talca, fue aprobado el Plan de Acción Comunal de Cambio Climático, propuesto propuesto por el alcalde, Juan Carlos Díaz, a través de la Secretaría Comunal de Planificación Municipal. En el fondo, y de manera muy resumida, se trata de un instrumento que define medidas concretas para mitigar mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático.
Dicha iniciativa contempla la identificación de las zonas zonas más vulnerables de la comuna, estrategias, plazos de ejecución, fuentes de financiamiento y mecanismos de monitoreo para asegurar el cumplimiento de metas, metas, vinculándose además con otros instrumentos de planificación comunal como lo es el Plan Regulador; estrategias regionales y nacionales.
Aún cuando no se citó en forma relevante y priorizada priorizada el aspecto del reciclaje, es oportuno poner de relieve esta materia que -según se ha comprobado en varias naciones del llamado “primer mundo”adquiere adquiere cada vez mayor incidencia en los intentos por mejorar las condiciones del medio ambiente y por una vida más sana y digna de la población. Es un hecho innegable que en nuestro país no se ha asumido la debida conciencia, del grueso de las comunidades, comunidades, sobre este tema tan vital.
El reciclaje urbano tiene un valor significativo, tanto desde el punto de vista ambiental como económico y social, social, ya que permite reducir la cantidad de residuos que terminan en gigantescos vertederos, disminuir la contaminación, contaminación, ahorrar energía, generar empleo y fomentar la economía circular.
Seamos francos y sinceros: ¿ Cuántas serán las familias que ya se han acostumbrado a apartar sus desechos hogareños y -por ejemplodejar en bolsas separadas, los papeles y cartones? Es cierto que algo se ha logrado en el último tiempo, en cuanto a la instalación, en muchos barrios y poblaciones, poblaciones, de armazones receptores de envases de vidrío y plástico, los que luego son retirados por algunas empresas empresas recicladoras, pero aún falta que la gente, en general, asuma su responsabilidad personal sobre este indispensable indispensable y verdadero “deber cívico.