COLUMNAS DE OPINIÓN: Medir más allá de la pobreza
COLUMNAS DE OPINIÓN: Medir más allá de la pobreza L a Comisión Asesora Presidencial para la Actualización de la Medición de la Pobreza ha propuesto importantes mejoras tanto a la medición por ingresos como a la pobreza multidimensional. En un país que ha cambiado profundamente --en su economía, estructura demográfica y social de la población-era urgente actualizar los estándares con los que medimos el bienestar mínimo. Aumentar el umbral de pobreza, incorporar nuevos indicadores y revisar los existentes es un paso en la dirección correcta. Sin embargo, una dimensión fundamental que sigue ausente: la medición de la vulnerabilidad a la pobreza.
Es decir, la probabilidad de que un hogar que hoy no es considerado pobre --por estar apenas sobre la línea de pobreza-caiga en esta condición ante un shock: pérdida de empleo, enfermedad, desastre natural o cualquier evento inesperado que afecte sus ingresos. Este grupo, muchas veces invisible en las estadísticas, vive en una situación de vulnerabilidad y riesgo de manera permanente. Medir vulnerabilidad requiere contar con datos que hoy no tenemos: encuestas longitudinales, que sigan a los mismos hogares a través del tiempo. Solo con ese tipo de información podremos estimar cuántas personas están en riesgo de caer en pobreza, y cuántas logran salir de esa situación de forma estable. La pobreza no es un estado permanente: es dinámica, cambiante, muchas veces intermitente. La Comisión ha recomendado avanzar hacia una encuesta de panel que permita observar las trayectorias de los hogares. Implementar una encuesta longitudinal no es trivial: requiere financiamiento sostenido y un marco institucional que asegure su continuidad. Obtener resultados útiles toma al menos tres años, y para que este esfuerzo sea verdaderamente valioso, debe proyectarse a largo plazo.
Las experiencias previas en Chile no han superado las tres rondas de levantamiento, lo que impidió consolidar una base de datos que permitiera comprender con profundidad los procesos y dinámicas de la pobreza en el tiempo. Este esfuerzo es crucial por al menos dos razones. Primero, porque si la nueva metodología eleva la tasa de pobreza a 22,3%, necesitamos saber cuántas personas más están en riesgo de cruzar ese umbral ante una crisis. Segundo, porque entender cómo las personas logran salir de la pobreza es tan relevante como saber por qué entran en ella. Conocer los factores que favorecen trayectorias de superación --empleo formal, redes de apoyo, acceso a educación y salud-es esencial para diseñar políticas públicas más efectivas y preventivas. Chile necesita una medición del bienestar que no se limite a contar cuántos están bajo la línea de pobreza en un momento puntual. Necesitamos saber quiénes están permanentemente excluidos, quiénes logran salir, quiénes podrían caer en cualquier momento, y qué condiciones sociales hacen que esas trayectorias sean posibles.
Medir más allá de la pobreza Alejandra Abufhele Académica Escuela de Gobierno UAI e integrante de la Comisión Asesora para la Actualización de la Medición de la Pobreza "Chile necesita una medición del bienestar que no se limite a contar cuántos están bajo la línea de pobreza en un momento puntual"..