Autor: CARMEN RODRÍGUEZ
“Aguas de oro”: Poco novedosa, aunque muy efectiva
“Aguas de oro”: Poco novedosa, aunque muy efectiva Esta es una nueva producción dramática de Mega ambientada en un pueblo pequeño, con muchos exteriores y bonitos paisajes rurales, como varias que la han precedido en el bloque de las 20:00 horas. Sin embargo, “Aguas de oro” no entra en la categoría de “vespertina” porque está siendo emitida después del noticiario central, pasadas las 21:30 horas.
El nuevo pueblo en cuestión se llama “El Álamo” y es liderado por el alcalde Carlos Ruiz-Tagle (Álvaro Rudolphy), un pillo encantador, que recuerda al edil de “Sucupira”, que interpretó Héctor Noguera en la época de oro de TVN. La trama gira en torno al turbio emprendimiento que Ruiz-Tagle ha montado con unos pozones de su propiedad y cuyas aguas, se supone, tienen la propiedad de mantener a la gente sin envejecer.
Esta promesa de eterna juventud mantiene al hotel del alcalde, contiguo a los pozones, con sus reservas agotadas por todo el año; y a la esposa e hijas de este trabajando a tiempo completo en la atención de los huéspedes y visitantes. El negocio es redondo y la vida les sonríe a estos emprendedores. En el timo está coludida con el alcalde, además de su mujer (Paola Volpato), la familia Soto Pereira, cuyos miembros se criaron junto a los pozones y ahora atienden a los turistas.
Este clan es integrado por el más fiel asistente del edil, Remigio Soto (Claudio Arredondo), su esposa (Claudia Pérez) y sus hijos (Andrew Bargsted y Constanza Araya). Aseguran tener entre 80 y 50 años de edad, pero se ven con 20 años menos, lo que sería la prueba del poder de los pozones. El conflicto se desata cuando llega una prima en segundo grado del alcalde, Karla Ruiz-Tagle (Carolina Arregui), a reclamar la parte de las tierras que incluye a los pozones.
Ella es viuda, está arruinada y solo tiene una combi, en la que llega junto a su padre (Héctor Noguera) y sus hijos (Vivianne Dietz y Francisco Puelles). El personaje de Karla viene a detonar el conflicto y moverle el piso a su primo.
Carolina Arregui construye una vez más un personaje popular, una mujer coqueta, con chispa y empuje, en la misma tecla de la inolvidable Eloísa Rivas de “Pobre rico” y de varias otras que ha encarnado después. Hay poca novedad en esta teleserie.
No falta el personaje misterioso, “el hombre de la montaña”, que se baña en los pozones de noche, así como en la anterior “Al sur del corazón” estaba “la novia fantasma”, que bien poco aportó a la historia. No obstante, es una producción ágil, con buena musicalización y bonitos exteriores.
Entre sus atractivos, hay varios incipientes romances entre los personajes más jóvenes y también una rivalidad entre dos adultos mayores (Héctor Noguera y Loreto Valenzuela, quien encarna a la madre del edil), que se tratan mutuamente de “viejo comunacho” y de “momia y paltona”. Están aquí muchos de los ganchos que le han dado el éxito a anteriores producciones vespertinas de Mega. El cambio de horario ha traído buenos dividendos en términos de audiencia.
Según informó Mega, en su primera semana esta teleserie se puso a la cabeza de los programas más vistos del año, desde que se inició el nuevo sistema de medición de rating, con un promedio de 961.923 personas por minuto.. En TV Carolina Arregui, Álvaro Rudolphy y Paola Volpato protagonizan esta nueva producción de Mega.